De conformidad con el Decreto 1-85 o Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP), decretada por la Asamblea Nacional Constituyente de Guatemala, el artículo 211 establece que el 14 de enero se produce el cambio de Gobierno, con ello finaliza el mandato de Jimmy Morales el presidente más funesto, monigote y servil que ha gobernado el país. Su administración 2016-2020, significó un retroceso para la Nación y para la población. A manera de muestra menciono algunos ejemplos: Aumento de la pobreza, de la desnutrición crónica infantil, del analfabetismo, del desempleo. Escuelas en mal estado, alta deserción escolar, escasez de medicamentos e insumos en hospitales, carreteras en pésimo estado, sin faltar los actos de corrupción e impunidad que prevalecen en alto grado.

Al referirse al porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) que los países de América Latina destinan a la educación, el Banco Mundial divulgó el siguiente resultado: Primer lugar Cuba con 12,8, le siguen Costa Rica 7,4. Bolivia 7,3. Venezuela 6,9. Brasil 6,2. Argentina 5,5. Chile 5,4. EE.UU., Ecuador 5,0. México, Uruguay 4,9. Colombia 4,5. Nicaragua 4,3. Perú 3,9. El Salvador 3,8. Paraguay 3,4. En penúltimo lugar, Guatemala con 2,8 y último lugar Haití 2,4. Desde la firma de los Acuerdos de Paz, Morales pasa a la historia como el peor de los Gobernantes.

Ahora viene la pregunta que la muchedumbre se hace, ¿Qué se espera del nuevo Gobierno presidido por el doctor Alejandro Giammattei? No es fácil ofrecer respuestas sensatas, menos asertivas, lo único que se puede con más o menos facilidad es especular en base a suposiciones, anuncios anticipados del nuevo Gobernante o por conclusiones resultado de análisis serios, objetivos y documentados.

En este caso, el ejemplo al que voy a referirme hace pensar que tendremos más de lo mismo. Semanas atrás, Giammattei hizo la presentación pública del equipo de personas que tendrá a su cargo el Ministerio de Gobernación, todos son militares con pasado contrainsurgente. La decisión del presidente entrante ha provocado polémica y reacciones adversas por parte de quienes consideran que dejar la seguridad pública en manos de militares violenta los Acuerdos de Paz, porque estos establecen que tales funciones deben ser dirigidas por civiles. Sin embargo, Giammattei sostiene que los citados Acuerdos de Paz fueron violados antes y por eso, no está en la obligación de regirse por los mismos.

Así las cosas resulta sencillo imaginar lo que puede venir con las próximas autoridades, que espero trabajen por el bien común y no por el bienestar personal. El país y sus habitantes necesitan salir del subdesarrollo, superar los indicadores sociales y económicos negativos que colocan a Guatemala en los últimos lugares entre los países de América Latina. Presumo que el doctor Giammattei sabe que en Centroamérica, Guatemala ocupa el último lugar en Índice de Desarrollo Humano y que es considerado uno de los países más desiguales de Latinoamérica.

Con estos datos duros sobre la realidad socioeconómica y cultural de la población guatemalteca, el nuevo Gobernante debe diseñar las estrategias adecuadas para superar todas las deficiencias, falencias y debilidades que han tenido Gobiernos del pasado, incapaces de resolver o aliviar los problemas históricos que mantienen a la población guatemalteca en el subdesarrollo, sin progresos en el respeto y vigencia de los derechos humanos, en particular los económicos, sociales y culturales.

Guatemala, 10/01/2020

-Factor Méndez Doninelli es maestro e investigador, consultor en Derechos Humanos y métodos alternativos de resolución de conflictos.