Se me ha acusado por mi último artículo La Peste de compartir la visión de Trump y de Bolsonaro sobre la Pandemia del Coronavirus.

Quien lo hace no lo ha leído bien. Lo que digo es que todo el sobresalto creado por los medios es para justificar el inédito arresto domiciliario de la población mundial para luego culpar el confinamiento de la crisis económica sin precedentes que ya estaba anunciada desde el 2018. La crisis económica que viene no es consecuencia del actual confinamiento. Es la consecuencia inevitable de una economía mundial basada en la deuda.

Como no se la quiere reformar entonces se armó gran alboroto en torno a la pandemia para justificar un confinamiento general al cual culpar de la enorme crisis que venía y cuya causa real es el uso fiduciario de un dólar sin valor y la emisión incontrolada de deuda por los grandes bancos de la City y de Wall Street.

La campaña de aterrorisamiento armada sobre una peste cuya tasa de mortalidad entre infectados es apenas del 9%. Un alboroto aterrorizante creado con los sólitos medios, fue para crear un clima que aceptase el arresto domiciliario de la entera población, un hecho tiránico sin precedente. Ese arresto será repetido cuando sucedan los tumultos que provocará el hambre que vendrá con el colapso del entero sistema financiero mundial.

La causa del colapso es que el sistema está basado en el dólar. Algo que la élite oligárquica mundial no puede aceptar.

El dólar es una divisa fiduciaria sin valor que la Reserva Federal emite de acuerdo a las necesidades de Wall Street.

Ahora los dirigentes europeos están hablando de que pasado este actual confinamiento, no se volverá a la vida libre de antes.

Que habrá un Nuevo Normal. Ese anuncio quiere decir que mantendrán el espantajo del Coronavirus para sacarlo y en nombre de la salud pública, repetir el confinamiento universal cuando les acomode.

Que continuarán los confinamientos es lo que quieren decir con lo del Nuevo Normal.

La única manera de reactivar la economía mundial y devolver el nivel de empleo y el buen funcionamiento de los buenos servicios sociales que eran normales es el abandono del dólar fiduciario y volver al patrón oro. Cosa que la clase parasitaria mundial no admitirá, porque sus riquezas se convertirían en cifras muertas en algún disco duro.

La actual doctrina bélica de la élite parasitaria, considera posible una victoria que reafirme su unipolaridad con un sorpresivo primer ataque nuclear. Parece que eso hace concebible una guerra nuclear. Eso a menos que los banqueros y sus títeres políticos recuperen la cordura.

La solución para reordenar la economía mundial es basarla en una moneda más sólida que el endeudado dólar. Habrá que devolvernos a Bretton Woods, cuando se aceptó el dólar, con patrón oro, como moneda internacional de referencia.

Como esa decisión terminó en un desastre mundial. La solución puede ser volver a la otra opción que se propuso en Bretton Woods. Desempolvemos la sensata propuesta de Keynes para una moneda internacional de referencia denominada Bancor.  Para recuperar el equilibrio financiero de la economía, es indispensable abandonar lúcidamente el dólar como moneda de referencia internacional. La otra opción al abandono consensuado del dólar y del fracasado sistema financiero actual –acciones indispensables para asentar sobre bases reales la economía mundial– mucho me temo que pueda ser la guerra (opción anglosajona predilecta). ¿Es que no hay un modo más racional para volver a la estabilidad económica necesaria a la paz social, con absoluto respeto de la libertad individual, sin sacar espantajos para coartarla, como un Derecho Normal?

Almeria 03/05/2020