Grupo de Lima, ¡Un cadáver insepulto!
- Opinión
El Grupo de Lima (GL) es una instancia multilateral, que se estableció tras la denominada Declaración de Lima, el 8 de agosto de 2017 en Perú, donde se reunieron representantes de 14 países, con el objetivo de dar seguimiento y buscar una salida pacífica a la crisis en Venezuela. Entre otras cosas, exige la “liberación de los presos políticos”, pide “elecciones libres”, ofrece ayuda humanitaria y critica la “ruptura del orden institucional” en el país sudamericano.
Doce países americanos en un principio suscribieron la declaración: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, uniéndose posteriormente Guyana, Haití, Santa Lucía y Bolivia.
Siendo avalado también por Barbados, Estados Unidos, Granada, y Jamaica, que asistieron al encuentro, así mismo organismos como la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), además de la oposición venezolana, han dado su respaldo a dicho documento. En febrero de 2019, se incorporó a Venezuela, más precisamente al “gobierno interino” de Juan Guaidó. Bajo el gobierno de Jeanine Añez, ingresó Bolivia.
El Grupo de Lima suscribió un documento en el que declara:
Su condena a la ruptura del orden democrático en Venezuela.
Su decisión de no reconocer a la Asamblea Nacional Constituyente, ni los actos que emanen de ella, por su carácter ilegítimo.
Su pleno respaldo y solidaridad con la Asamblea Nacional de Venezuela, democráticamente electa.
Los actos jurídicos que conforme a la Constitución requieran autorización de la Asamblea Nacional, solo serán reconocidos cuando dicha Asamblea los haya aprobado.
Su decisión de continuar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana CDI a Venezuela.
Su compromiso de mantener un seguimiento de la situación en Venezuela, a nivel de Cancilleres, hasta el pleno restablecimiento de la democracia en ese país, entre otros.
Los países y sus gobiernos, más incisivos contra Venezuela, y que reafirman su compromiso, para contribuir a la “restauración de la democracia” en Venezuela, y a la superación de la grave crisis política, económica, social y humanitaria que vive el país sudamericano son: Argentina, Brasil, Costa Rica, Chile, Guatemala, Honduras, México, Paraguay y Perú; quienes promueven la investigación, captura y sanción de funcionarios y testaferros del “régimen ilegítimo” de Maduro involucrados en actividades de “apoyo a grupos armados y organizaciones terroristas”, así como en actos de corrupción, “narcotráfico”, delincuencia.
No obstante lo anterior, la realidad es que a estas alturas, los presidentes y sus gobiernos, que han quedado fuera del Grupo de Lima son: Enrique Peña Nieto (México), Mauricio Macri (Argentina), Jeanine Añez (Bolivia), Martín Vizcarra (Perú), Donald Trump como jefe de la banda. Quedando y en “pico e zopilote”, Iván Duque (Colombia), Jair Bolsonaro (Brasil) y Sebastián Piñera (Chile), entre otros.
En realidad, el Grupo de Lima, según Carlos Aznárez, director de Resumen Latinoamericano, “está más que devaluado, se formó para precisamente desestabilizar a Venezuela, como un acuerdo con la posición que siempre ha mantenido en la OEA, el Secretario general, Luis Almagro, que por desgracia lo han reelegido”.
El Grupo de Lima fue creado por EEUU, debido a que no logró recoger la votación necesaria, para su estrategia intervencionista en la Organización de Estados Americanos (OEA). La torpeza política y el servilismo de los que lideran este grupo ha logrado la insólita hazaña de apartar a la OEA, y ahora casi a disolver al mismo Grupo, al tratar de embarcar a los integrantes en componendas riesgosas.
Y por supuesto, ha fracasado en ese objetivo desestabilizador contra Venezuela, igualmente señala Aznárez: lo que hacen es “repetir el guion que les marca Mike Pompeo, el funcionario de EE UU, encargado de ser uno de los arietes de hostilización más importante contra Venezuela. Así como la decisión de Trump, para acusar a Venezuela de narcotraficante, de enviar barcos, aviones y tropas transportadas, a hacer toda una parafernalia de búsqueda de narcotraficantes en el Caribe, cortar el acceso de la cocaína que llega no desde Venezuela sino desde Colombia”.
Unos datos del articulista Mario Hernández señalan: “respecto del tema de la droga, las cifras oficiales indican que el 84% de las drogas provenientes de América del Sur usan las rutas del Pacífico y solo el 7% pasan a través de Venezuela y el Caribe oriental. Además, la Oficina de la ONU Contra las drogas y el delito publicó un informe el año pasado, donde Venezuela no figura en la lista de países que siembran y fabrican, y sí Colombia que ocupa el primer lugar con el 69%”.
El Grupo de Lima es “un arco de gobiernos de derecha, que actúan como hijos bobos de los EE UU”, enfatiza Aznárez.
Por otro lado, Mario Hernández, hace una entrevista al economista Julio Gambina, quien afirma: “El epicentro del Grupo de Lima, es cambiar el gobierno venezolano, para subordinar a Venezuela, a la lógica de las trasnacionales del petróleo, a la política exterior estadounidense, y a esa lógica derechista que se está expresando como nueva hegemonía en este año 2019, en el Mercosur”.
Como se señaló arriba, el GL ha acusado a Venezuela, de estar involucrada en narcotráfico y en actos de corrupción, pero la realidad, es que muchos de los países del Grupo de Lima, si han estado envueltos en estos casos, veamos brevemente, según Tony López R., periodista, politólogo y analista internacional:
Colombia:
Colombia, es la base de operaciones militares más importante del Comando Sur en América Latina, establecidas desde el 2007, en unas diez instalaciones castrenses colombianas aprobadas por el presidente Álvaro Uribe, violando el artículo 189 de la Constitución de 1991, artículo también violado ahora por el presidente Iván Duque. Pues su numeral 6 del artículo citado establece, “que es el Senado, el que puede autorizar el uso militar contra otro Estado solo si es agredido, pero no para que su territorio sea utilizado para agredir a otro país”.
No son ni han sido los gobernantes colombianos los más ejemplares, por ejemplo tenemos el caso del actual senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez. «En septiembre de 1991 el informe clasificado de Confidencial, de la Agencia de Inteligencia de Defensa DIA (DIA. Defense Intelligence Agency) enviado al Departamento de Defensa, este informe señalaba con el numero 82 a Álvaro Uribe Vélez. Político colombiano y senador dedicado a colaborar con el Cartel de Medellín a altos niveles gubernamentales. Uribe ha sido vinculado a negocios relacionados con drogas en Estados Unidos«. Esta ficha de inteligencia puede consultarse el original en el siguiente links en
http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB131/index.htm).
México
El gobierno del presidente Peña Nieto, durante su mandato, fue uno de los más exigentes defensores del Estado de Derecho Internacional en el llamado Grupo de Lima y en la OEA, su canciller sufrió una gran derrota cuando se desarrolló en Cancún, México la reunión del Consejo Permanente de la OEA y en alianza con Estados Unidos y Luis Almagro trataron de forzar una sanción a Venezuela y aplicar la Carta Democrática.
Qué ejemplo de respeto a los derechos humanos hubo durante su gobierno en México, cuando los asesinatos diarios se contaban por cientos, cuando miles de mexicanos fueron extorsionados por los carteles de la droga, muy especialmente el de Sinaloa, y ahora se conoce y es público que funcionarios de su gobierno y el propio presidente Peña Nieto recibió millones de dólares del Chapo Guzmán por soborno. De que democracia podían hablar un país tan importante, rico entregado al oro de Washington y que tuviera tanta inseguridad ciudadana y con tanta inequidad y miseria.
Chile
Chile país en el cual se han escrito las páginas más horrorosas de crímenes y asesinatos políticos contra el pueblo por la dictadura de Pinochet. El heroico presidente Salvador Allende fue la primera víctima de Estados Unidos, cuando levantó la bandera del socialismo en democracia, como Venezuela levanta hoy su Revolución Bolivariana Democrática y Socialista, pero Chile continua bajo la Constitución pinochetista, porque realmente quienes continúan dirigiendo el país son fuertes defensores y pertenecieron al entorno más estrecho del dictador chileno como Sebastián Piñera.
El semanario El Siglo denunció la cercanía y entorno íntimo a Pinochet de Sebastián Piñera y su familia, que hizo su fortuna bajo el calor de la dictadura y lo relacionan con acciones delincuenciales como el “lavado de activos, constitución de empresas ficticias, cohecho y asociación ilícita” con respecto al banco de Talca.
Honduras
¿Qué ejemplos de democracia, respeto a los derechos humanos y honestidad puede presentar el gobierno de Honduras? ¿Dónde están los autores intelectuales del asesinato de Bertha Cáceres y de otros líderes sociales asesinados durante el gobierno fraudulento de Orlando Hernández? ¿Qué política hay de derechos humanos y de atención a su pueblo, cuando miles y miles de hondureños huyen a México para pasar la frontera hacia Estados Unidos y que Donald Trump tanto repudia?
Un gobierno establecido por el fraude electoral conocido y denunciado por los propios observadores de la OEA, que estuvieron en los comicios hondureños. Este gobierno es en el fondo un gobierno surgido de un Golpe de Estado Militar, contra Manuel Zelaya , apoyado por Estados Unidos en 2009.
Y qué decir del actual presidente Juan Orlando Hernández, acusado de múltiples casos de corrupción y narcotráfico, entre otros.
Guatemala
Y qué decir de Guatemala, donde otro gobierno cuyas violaciones a los Derechos Humanos están denunciadas, incluso por organismos internacionales, así como también su presidente Jimmy Morales (2015) se encontró cuestionado por hechos de corrupción. Si un gobierno en América Latina que no puede hablar de respeto a los derechos humanos es Guatemala y mucho menos de democracia.
Brasil:
Brasil, un gigante y rico país, cuyo único rival y enemigo solapado en el hemisferio occidental es Estados Unidos, se ha plegado a las órdenes de Washington, es lógico que el gobierno de facto como el de Michael Temer y el del capitán presidente Jair Bolsonaro hayan cedido y entregado a las órdenes de Estados Unidos, en ambos casos dos gobiernos corruptos y violadores de los Derechos Humanos, el caso de lo actuado contra Lula, es una demostración de la insensibilidad humana de este gobierno, y en el campo de la corrupción tienen el más claro ejemplo en el hombre que se prestó a juzgar a Dilma Rousseff, cuando era presidente del Congreso, Eduardo Cunha, quien está encarcelado por corrupto, su última misión en contra de su país y para favorecer a Estados Unidos fue facilitar la destitución de la presidenta Rousseff.
Los hombres demócratas, progresistas y revolucionarios brasileños deben estar espantados, con el camino tomado por estos dos últimos gobiernos, porque se han puesto al servicio de Washington, país que incluso acometió el Plan político-militar llamado Iniciativa Regional Andina, cuyo objetivo estratégico es eliminar la competencia científico-técnica y económica de Brasil en nuestra región.
Argentina
Argentina es otro de los países que forman parte del Grupo de Lima, la participación del presidente en acciones de corrupción está denunciada públicamente en los Paper de Panamá, las violaciones de los derechos humanos es denunciada permanentemente por la violencias contra las mujeres, el uso de la justicia totalmente entregada a la oligarquía argentina, se aprecia con el encarcelamiento de dirigentes populares como Fernando Esteche, quien sin prueba alguna ya lleva más de un año de prisión, otra fiel exponente es Milagro Salas que cumplió dos años de prisión sin pruebas y juicios.
El uso y abuso contra los medios de prensa opositores, es el pan de cada día, los argentinos no deben olvidar que, un grupo operativos reeditando los tiempos de la dictadura de Videla, irrumpieron con violencia en las oficinas de abogados y defensores de derechos humanos, destruyeron equipos, archivos y se robaron las laptops y documentación que comprometían a Macri y su gobierno, una grave violación del estado de derecho que tanto cacareaba el canciller macrista en el Grupo de Lima contra Venezuela, el siniestro grupo dejó claro que el que se oponga a las acciones del gobierno será reprimido. Sobre estos hechos ni el grupo Clarín ni la Nación dicen absolutamente nada. Son cómplices de una dictadura sin uniforme, como lo fueron en la década del 70.
Paraguay
Paraguay es otro miembro del Grupo de Lima, y fuerte exponente donde los derechos humanos son violados de manera sistemática y cuyo sistema democrático fue absolutamente quebrado, cuando se produjo por el Golpe de Estado parlamentario contra Fernando Lugo (2008), todo montado por una acción criminal contra un grupo de campesinos, realizado por la fuerza pública con fines de utilizarlo como es conocido para justificar golpe de la extrema derecha stronista, como ha sido denunciado públicamente por los sectores democráticos y progresista paraguayos. La subordinación del gobierno, títere del imperio ha actuado de manera oportunista a pedido de Washington, rompiendo relaciones con Venezuela. Más claro ni el agua.
Perú
Perú no es indiferente a los casos de corrupción y de violación a los derechos humanos, los escándalos de la familia Fujimori y sus relaciones con sectores del Congreso y del poder judicial, han dado lugar a solicitudes de renuncia de magistrados y jueces. Pero también los expresidentes Alan García, Alejandro Toledo, Ollanta Humala, y Pedro Pablo Kuczynski, a los que se suman otros importantes dirigentes y congresistas, entre ellas Keiko Fujimori, Susana Villarán, Nadine Heredia, todos vinculados a los sobornos de la brasileña Odebrecht.
Actualmente es conocido el escándalo del presidente Martin Vizcarra, destituido por corrupción, lo cual ha generado una rebelión popular. El congreso peruano abanderó como presidente a Manuel Merino, quien, ante una cruenta persecución contra el pueblo, dimite. Actualmente el congreso peruano ha nombrado como presidente interino a Francisco Sagasti, y seguimos en acontecimientos en pleno desarrollo.
La última perla del GL, según Aram Aharonian, periodista y comunicólogo uruguayo, es que el diezmado Grupo de Lima también quiere apropiarse de los fondos venezolanos. El gobierno estadounidense exigió que los países del llamado Grupo de Lima, se sumen al pirateo de los fondos venezolanos en el exterior. El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió que los países latinoamericanos congelen los activos petroleros de Venezuela.
El presidente colombiano Iván Duque, habló de la necesidad de que “que los activos que tiene Venezuela en nuestros países, que son gubernamentales, sean ya declarados bajo el control absoluto de la Asamblea Nacional, y del presidente Guaidó para que establezcan los mecanismos de administración”.
En definitiva, según Tony López, “como los lectores pueden apreciar, el Grupo de Lima, no tiene ninguna moral para juzgar a ningún país, menos a Venezuela, que puede darle lecciones de democracia, tampoco aparece ningún Jefe de Estado muy honrado, todos vinculados a hechos de corrupción y algunos ordenando asesinatos, vinculados al narcotráfico y a la represión contra su pueblo”.
Como lo señala el título del artículo, y visto lo anterior, el Grupo de Lima debería ya estar olvidado en la más oscura sepultura del olvido y la historia.
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