El país está viviendo un periodo democrático revolucionario de masas y peculiar que en el marxismo clásico se define como situación revolucionaria. Existen las condiciones objetivas a través de desmoronamiento del Estado burgués neoliberal que ha visibilizado la crisis de la corrupción, a la que se concatena la crisis sobre crisis: crisis de régimen neoliberal, crisis moral, crisis política, crisis económica, crisis sanitaria, crisis educativa y crisis ambiental.

En este contexto en los últimos años en el país se han producido movilizaciones contra la corrupción; en defensa del medio ambiente, del agua; por una nueva Constitución y convocatoria a una Asamblea Constituyente; se ha disuelto el Congreso burgués neoliberal, se han vacado tres presidentes (PPK, Martín Vizcarra y Manuel Merino), en la vacancia de Vizcarra se ha realizado la movilización nacional de la llamada Generación del Bicentenario.

Precisamente han madurado las condiciones subjetivas en el presente año que se cumple el “Bicentenario” del país, que son 200 años de marginación y abandono del Estado a las comunidades campesinas, comunidades nativas, distritos, provincias y regiones. El almanaque bicentenario trensa la situación del país con los 200 años de explotación de los trabajadores del Estado y trabajadores del gran capital privado.

El clima central de periodo democrático revolucionario de masas y peculiar se constata cuando los ciudadanos(as) electores(as) han escrito su voto por el cambio en las papeletas del jurado electoral del Estado burgués neoliberal, que podrá traducirse en una transición de una revolución democrática que de manera simple para los pueblos es el cambio del sistema político neoliberal por el sistema democrático popular.

El acto ciudadano por el cambio está respaldado por miles de peruanas y peruanos del Perú profundo. La peculiaridad es que de manera principal no existen Partidos Democráticos Revolucionarios capaces de dirigir la revolución, tampoco la clase obrera está liderando los hechos democrático-populares.

La oligarquía gobernante peruana se encuentra duramente cuestionada y muy deslegitimada por sus conductas corruptas, mentirosas y engañosas, por lo que se encuentran en una situación difícil de continuar gobernando el país. En el Perú profundo está cuestionada la minería a gran escala por su papel contaminante del recurso hídrico.

El periodo democrático revolucionario de los pueblos esta expresado de manera central en el voto ciudadano del 11 de abril por el cambio político, económico y social. Este proceso prosigue en el trayecto político de la segunda vuelta de elección presidencial de 6 de junio. El sufragio expresa la voluntad de cambio de los pueblos rurales y urbanos del Perú profundo, las regiones por no decir de los 24 departamentos.

Después de 11 de abril hacía la segunda vuelta, el maestro Pedro Castillo se ha convertido en la expresión de los pueblos del Perú profundo y de los que postulan el cambio, porque se movilizan masas frente a la candidata de la derecha neolibera, Keiko Fujimori; que muestra poco apoyo civil. La gente de los pueblos que acompaña, recibe y despide al profesor Castillo es realmente extraordinaria, es mucho más de lo que fue la Marcha de los Cuatro Suyos de 2000 contra la dictadura neoliberal de Alberto Fujimori, padre de Keiko Fujimori, la diferencia es que la Marcha de los Cuatro Suyos fue un desplazamiento de delegaciones provincianas a la ciudad de Lima sede del poder político nacional, hoy es la movilización de miles de provincianos rural y urbano por conquistar gobierno nacional democrático popular en sus tierras que podrá complementarse con llegar movilizados a la ciudad de Lima Metropolitana, se es necesario.

El gobierno neoliberal cuasi de facto de Francisco Sagasti del Partido Morado, permanece en shock político porque las crisis son difíciles de abordar para su resolución, una medida neoliberal económica podrá reventar el país con desenlaces no favorables para el establecimiento capitalista neoliberal. El cuadro muestra la voluntad de cambio (revolución democrática) de los pueblos.

LA DISPUTA POR EL PODER POLÍTICO ESTÁ EN LA AGENDA DEL DÍA

La lucha por el cambio ha vislumbrado la disputa por el poder político que la ostenta la burguesía neoliberal corrupta. Hoy los pueblos, trabajadores, campesinos, indígenas y afroperuanos a través de los resquicios de la democracia burguesa neoliberal se esfuerzan por lograr el gobierno nacional, eso está expresando el apoyo masivo a través del voto y movilización al maestro Pedro Castillo. No es que en otro tiempo se conquista el poder político, en este caso es mediante el cambio, el viejo poder político burgués neoliberal y su régimen se podrá cambiarse de manera paulatina o exprés por el nuevo poder político y sistema democrático y popular en camino al socialismo. Por eso es fundamental y central en la segunda vuelta de elección presidencial de 6 de junio la derrota a Keiko Fujimori.