Los delitos y la impunidad

04/02/2014
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Esta debería ser una misiva dirigida al señor Fiscal General de la Nación, Dr. Galo Chiriboga, con la esperanza de que, por encima de las formalidades legales o leguleyas, avoque conocimiento y, si lo cree procedente, procese una indagación bajo la certidumbre que no existe crimen perfecto, que goce de eterna impunidad, como sucedió con la celebérrima ¨Venta de la Bandera¨.
 
Me refiero a la Transitoria 42, cuyo parto puse en duda, poco tiempo después de expedida la Constitución del 98, que permitió el saqueo de los fondos públicos con la crisis bancaria posterior.
 
Es público y notorio que, en mi calidad de miembro de la Asamblea que la expidió, niego que se haya aprobado y acuso al Secretario Diego Ordóñez, de haber introducido delictuosamente un texto que nunca se discutió y menos se aprobó, para facilitar los préstamos del Banco Central del Ecuador a los Bancos en quiebra.
 
He desafiado a Ordóñez para que concrete la información acerca de la fecha en que se hubiese discutido y aprobado esa transitoria; el lugar donde hubiese ocurrido tal evento; las personas que hubiesen participado en esa discusión y aprobación y, finalmente los documentos que prueben que tal acontecimiento hubiese ocurrido.
 
No podemos olvidar que en esta asamblea surgió una denominada "aplanadora" fruto del pacto de las élites financieras, mediáticas y partidodocráticas.
 
Tampoco que en esas élites hubo algunas discrepancias que motivaron una bronca entre los autores intelectuales de ese nefasto episodio: Oswaldo Hurtado, Fabián Alarcón y Jaime Nebot.
 
Que los conflictos llevaron a que abandonara el barco el Presidente de la Asamblea, Oswaldo Hurtado; y que un grupo de asambleístas de la aplanadora se retiraran de la Asamblea para hacerla fracasar.
 
Que la Asamblea, por disposición de Alarcón, tenía una fecha determinante para concluir, con independencia de que hubiese o no terminados sus labores.
 
Que la asamblea funcionaba paralelamente con el Congreso Nacional y ni siquiera tenía un espacio físico a su disposición, por lo que tuvo que allanarse a cumplir sus labores en la Universidad Andina; más tarde en un cuartel en Sangolquí, para terminar sus actividades en varios sitios en la ciudad de Riobamba.
 
Ya sería hora de que se haga un expediente de indagación para determinar si esa transitoria 42 fue real o se convirtió en la facilitación para el atraco bancario.
 
Propongo al señor Fiscal, que esa indagación convoque para que, bajo juramento y prevención del delito del perjurio, obligue a la comparecencia de Ordóñez para que diga dónde, cuándo y entre quiénes aprobaron esa transitoria.  
 - Alfredo Vera es escritor y periodista ecuatoriano, ex ministro de Educación, http://alfredovera-ecuador.blogspot.com
Publicado en El Telégrafo 04/02/2014
 
https://www.alainet.org/en/node/82899

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