La gran "estafa" a las PYMES y el TLC con la Unión Europea

08/06/2002
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Bajada destacada: Desde el retorno de la "democracia" han ingresado a Chile dineros y créditos, a través de la banca, para "ayudar a las Pymes", la pequeña y mediana empresa. Sólo para los retornados -exiliados que volvieron a nuestro país- se dispuso de más de 300 millones de dólares desde el Deutsche Augleichbank (Banco Alemán de Compensación), canalizados a través del Banco del Estado, en un "convenio" entre los gobiernos demócrata cristianos de Alemania y Chile. Sin embargo la mayor parte de esos dineros nunca se entregó y cuando llegaron a las personas, sorteando todas las trabas burocráticas, no se invirtió de la manera estipulada. El flujo de dineros continúa y también las irregularidades que padecen las Pymes. Hoy, los créditos y dineros se canalizan por medio de la fundación EuroChile, creada en 1992. A la fecha, y según pequeños empresarios ligados a la pequeña y mediana empresa, entre 3.500 a 4.000 millones de dólares se encuentran 'empozados' en los bancos sin que los supuestos "beneficiarios" puedan hacer uso de ellos. Para el gobierno, esto significa un verdadero dolor de cabeza. Un problema no menor que puede traer serias consecuencias. Si algunos "datos" de este impasse llegan a manos de la Comisión de Derechos de la Unión Europea (UE), en Bruselas, Bélgica, nuestro país podría pasar por un mal rato. La Comisión vela por el cumplimiento de las reglas económicas y derechos que deben respetar los países de la Comunidad Económica Europea, pero también observa el cumplimiento de esas reglas por parte de las naciones que hacen negocios con Europa. Si se pidiese una "investigación", o la Unión Europea nombrase un revisor que documentara el destino de "los fondos recibidos por Chile desde 1990", el escándalo arriesgaría la ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC), que incluso podría quedar stand by (suspendido). Además, la UE podría solicitar a Chile -para ratificar el acuerdo-, que "sanee los dineros", es decir, que efectivamente se entreguen los fondos a los beneficiarios. Ricardo Lagos señala en su mensaje presidencial del 21 de mayo, como prioridad, que se acabará con la extrema pobreza, la persistente "pobreza dura", que según las cifras oficiales alcanza a un 5.7% de los chilenos, algo así como 850 mil personas que viven en la indigencia. Pero, ¿qué ocurre con la clase media, mientras los dineros destinados a la pequeña y mediana empresa "duermen el sueño de los justos?". Si el gobierno favoreciera la entrega efectiva de 500 millones de dólares a las Pymes podría evitar posibles sanciones si "a alguien se le ocurriese revisar" qué pasó con los dineros remitidos a Chile. "El gobierno, la Concertación y la derecha, que reciben dineros de las mismas ONGs externas, necesitan no sólo un país estable -'saneado macro-económicamente y sin estallidos sociales'- sino, también, sin 'acusaciones internacionales'", advierte con ironía un operador de la banca. ¿Cómo funciona el negocio? "Los dineros se administran a través de bancos y financieras, donde quedan 'empozados'. Esas mismas instituciones 'crean' sociedades anónimas (supuestas Pymes) a las que les son traspasados una parte de los fondos. De esta forma, las arcas quedan 'vacías' y los dineros 'entregados'. Luego, las instituciones solicitan un 'nuevo crédito' exterior. Los 'beneficiarios' comienzan a 'pagar los créditos' y los dineros vuelven a los bancos y/o financieras. Así, se 'superponen' fondos y se acumula el doble o mucho más", señala un operador vinculado a las Pymes. Pero, ése no es el único problema. En Estados Unidos y Europa se considera como Pyme a una empresa que transa entre cinco y 35 millones de dólares anuales. ¿Qué Pyme chilena vende eso? En cambio, cualquier "gran empresa" de nuestro país transa más de cinco millones de dólares anuales, por lo que pasa perfectamente como Pyme, según el "criterio europeo". Ninguna de las llamadas "Pymes chilenas" cumple los "requisitos" estipulados en Estados Unidos y Europa. Pero, finalmente, los requisitos necesarios para optar a los fondos y créditos "se estudian entre los gobiernos", explica la fuente. "Si aquí se le entrega un crédito, por ejemplo, a una sociedad de inversiones o una constructora, que transa 34 millones de dólares anuales, en la Unión Europea eso es considerado 'dinero entregado a las Pymes'. De este modo, las empresas 'beneficiadas' están ligadas, de una u otra forma, a las instituciones que entregan o manejan los créditos". Surgen preguntas como ¿de dónde vienen esos dineros? Y, ¿porqué no se rinde cuenta sobre ellos? Una de las respuestas es que el financiamiento proviene, principalmente, de la "evasión tributaria" en Europa y que, en definitiva, arriban a África o Latinoamérica a engrosar las arcas de partidos políticos, organizaciones de beneficencia, fundaciones, ONGs, proyectos gubernamentales, medios de comunicación y Pymes. Y son canalizados hacia allá precisamente para "evadir impuestos". Conocido el mecanismo surge otra inquietud: ¿Qué ocurriría, ahora que Chile va a comerciar "de igual a igual" con la UE, si los ciudadanos del viejo continente se enteraran de estos manejos? ¿Qué sucedería si supieran que esos dineros, además de impuestos y gravámenes que entregan a sus estados, son "mal utilizados" y canalizados a los "socios" de sus gobiernos? ¿Qué pensarían si, además, se enteran que "sus dineros" los invierten grandes grupos económicos o sociedades de pantalla creadas con el único fin de enriquecer más a los que menos necesitan, y no para favorecer proyectos y/o negocios de verdaderas Pymes, ahogadas por la crisis económica y luchando por no desaparecer?. Si se investigara de forma minuciosa el destino de los dineros procedentes de Europa, Chile quedaría muy mal. Incluso el inconveniente podría significar la suspensión por meses de la ratificación del TLC. "Una vez ratificado el acuerdo entre los parlamentos europeo y chileno, nuestro país recibirá 22.800 millones de dólares 'para las Pymes' aparte de otras remesas para corporaciones, fundaciones, proyectos, etc. El gobierno debe facilitar la entrega de esos dineros 'empozados', a menos que quiera arriesgar un escándalo", agrega otro operador. La mayoría de las Pymes chilenas transan menos de 2.000 dólares anuales. En nuestro territorio las Pymes europeas serían consideradas "medianas empresas", incluso "grades sociedades" de acuerdo a sus valores transados. El dueño de una sociedad anónima chilena que vende cinco millones de dólares anuales bordea un no despreciable sueldo de 600.000 dólares al año, unos 400 millones de pesos. En Chile es un gran empresario, en Europa una Pyme. Una empresa que negocia eso en Chile, no necesita ningún financiamiento a través de bancos o créditos: puede reinvertir utilidades. Esa es la clave. En Alemania, por ejemplo, el impuesto a las remuneraciones es cercano al 50%. Si los alemanes supieran que ese porcentaje de sus sueldos, que durante años han entregado a sus gobiernos, va a parar por medio de la evasión tributaria y otros mecanismos a países donde ni siquiera se destinan a financiar a pequeñas empresas, y sí terminan endosados a los grandes consorcios o al pagadero de elecciones, el escándalo sería de proporciones. Los propios ciudadanos europeos pondrían en duda un TLC con Chile o, por lo menos, pedirían una investigación sobre el destino de esos dineros en estos 12 años. Platas que van y vienen Para nadie es un misterio que tanto la Concertación como la derecha reciben financiamiento de las mismas ONGs exteriores. Hace unas semanas, durante el programa de televisión la Entrevista del Domingo en TVN, Pablo Longueira - presidente de la UDI-, al ser consultado por un periodista sobre la "fuente de financiamiento de la UDI para sus campañas", respondió inmediatamente: "De la misma ONG que le da dineros a la Concertación y la Democracia Cristiana". Insólitamente, el periodista pasó a otro tema y no se habló más del asunto. Además, no dejan de llamar la atención los acuerdos UDI-gobierno, a través del ministro de Interior, José Miguel Insulza (PS). La pregunta es ¿qué hay detrás?. Para las ONGs europeas, que financian a la Concertación y, especialmente, a la DC, es llamativo que un partido político en la oposición sea el partido más grande de Chile. Eso le da a la UDI un poder que antes no tenía, y hoy puede "optar a platas". Otro dato es que la UDI intenta denodadamente ser aceptada en la Internacional Demócrata Cristiana y engendrar un Partido Popular como el español. Desde la semana del anuncio del TLC con Europa han viajado al viejo continente empresarios y personeros de gobierno y oposición, como el alcalde de Santiago Joaquín Lavín (UDI) y el presidente de la Democracia Cristiana, Adolfo Zaldívar; incluso se comenta en círculos políticos que José Miguel Insulza viajó "secretamente" y por 24 horas a España, país que por el momento preside la UE. Entre los empresarios, el personero "clave" para el acuerdo es Vicente Caruz M., presidente del Banco del Desarrollo (BDD). La Suiza del Siglo XXI La pregunta es adónde va Chile con este acuerdo: ¿en qué nos convertiremos? O, ¿en qué quieren convertirnos? Chile será "la Suiza del siglo XXI", por sus "ventajas comparativas": explotación de recursos naturales, manejos macro- económicos y bancarios, "estabilidad", "pasadizo" del narcotráfico, índices, inversiones, franquicias tributarias, mano de obra barata, "control social", "binominalismo" electoral, etc. Luego de Las Bahamas, Suiza, Islas Vírgenes, Bermudas, Paraguay y Panamá, se ubica Chile: en la actualidad, las trasnacionales mineras prácticamente no tributan; las utilidades de las empresas de valores, de corredores de bolsa, tampoco; lo que ayuda al "blanqueo y lavado" del "dinero sucio". Una de las ONGs que participa de estas negociaciones y manejos en Europa es ARIEL, que tiene estrecho contacto con EuroChile, donde son "accionistas" 50% el Estado chileno y 50% la Unión Europea. Uno de los representantes en Chile de EuroChile es Vicente Caruz. ¿Porqué el Banco del Desarrollo (BDD) tiene providencial importancia en las negociaciones con la Unión Europea?: Vicente Caruz y Marco Silvio Pizzi - director suplente del BDD y representante en Latinoamérica del Banco San Paolo IMI-, son socios del banco francés Caisse Nacionale de Crèdit Agricole uno de 10 bancos más grandes del mundo y que posee el 18.5% del BDD, y del Banco San Paolo IMI que, a su vez, es dueño del 15.9% del BDD. De esta forma, el Banco del Desarrollo tendrá mucho que decir de los dineros "para las Pymes". *** Recuadro *** Dolor de cabeza para el gobierno ¿Donaciones o créditos? Los viajes de personeros del BDD y gobierno a Europa, principalmente España y Alemania, se deben a que un particular o un grupo de personas de los más de 1.300 afectados por la "estafa" a las Pymes con los "dineros alemanes", remitieron un informe al Deutsche Ausgleichbank solicitando que dicho banco certifique si los dineros para los retornados chilenos eran "donaciones" o efectivamente "créditos", como lo menciona el gobierno de Ricardo Lagos en la Ley 19.740, publicada el 2001. Incluyeron en su misiva, además, una fotocopia de la ley. Recordemos que el "convenio de cooperación" entre Alemania y Chile, a principios de la década de los 90, se hizo "efectivo" a través del Banco del Estado. El informe, adjunta un cuestionario donde se pregunta si los dineros provenían "del gobierno alemán", "si eran donaciones", y "cuáles eran los requisitos a cumplir por 'los retornados' para recibirlos", entre otras. Eso, ha puesto en jaque al gobierno pues la ley dictada efectivamente habla de "créditos". Los afectados preparan "nuevos informes" que serán enviados, esta vez, al gobierno alemán, que en definitiva tendrá que clarificar qué pasó con los dineros.
https://www.alainet.org/es/active/2116
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS