la última esperanza de la liberación guaraní-chiriguana frente al Estado republicano colonial

Apiaguaiqui Tumpa

07/03/2012
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La conquista karai de la Cordillera
 
La conquista karai (blanca-mestiza) de la Cordillera Chiriguana, se reinicia en 1840 después de la Guerra de la Independencia, con la ocupación de tierras para la crianza de ganado vacuno en territorio indígena. Se observan desde entonces serios conflictos entre guaraní-chiriguanos y ganaderos karai. Desde 1842, además, se extiende la fundación de misiones franciscanas desde el río Parapetí hacia el sur y el oeste que buscan evangelizar a los nativos.
 
El establecimiento de haciendas ganaderas se intensifica principalmente en la segunda mitad del siglo XIX con el auge de la plata. Grandes señores, como Aniceto Arce –quien sería presidente de Bolivia–, vinculados a la economía de la minería, también se convierten en poderosos terratenientes estableciendo sus haciendas en la Chiriguanía. Por su parte, el Estado sienta presencia en ésta región con el ejército, que resguarda los intereses de los hacendados y misioneros, y reprime a las comunidades indígenas.
 
El despojo de las tierras más fértiles del territorio chiriguano es cada vez más agresivo. La ocupación de tierras de cultivo de maíz de las comunidades por parte de los colonos y sus ganados, provoca la reacción de los indígenas, quienes asaltan las haciendas quemando potreros, destruyendo cabañas y establos, y robando animales. Como respuesta, los karai protagonizan sanguinarias masacres –como la de Karitati en 1840–, donde mueren hombres, mujeres y niños de las comunidades.
 
Hartos de los abusos y de la ocupación de sus tierras, distintas parcialidades chiriguanas deciden emprender una guerra intensa para expulsar a los karai. Es la Guerra de 1874-75, que se inicia con una ola de asaltos a las haciendas, luego se protagonizan asaltos a las misiones y valerosas batallas como las de Igüembe. Pese a tantos esfuerzos y pérdidas humanas la derrota es inevitable para los indígenas. Los karai se hacen con mayores extensiones de tierras echando a los vencidos de sus aldeas.
 
 
- Emilio Hurtado Guzmán es escritor e investigador social.
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