Cumbre de CELAC en Chile: la CIA y CADAL conspirando contra Cuba

Iván Gutiérrez Lozano

22/01/2013

Opinión

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En momentos en que el astro argentino Leonel Messi celebra su cuarto balón de oro, y mientras todo el mundo se desvela por la salud del hombre fuerte de Venezuela, el Presidente Hugo Chávez, Chile se alista para acoger la reunión de Jefes de Estado dela Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).

Desde hace meses, las autoridades chilenas trabajan en la preparación del alto foro, con el desarrollo previo de numerosos encuentros e intercambios de diversas esferas, actitud que muestra el claro interés de Sebastián Piñera y su gabinete de garantizar el éxito del cónclave, con el objetivo adicional de realzar internacionalmente la imagen de Chile y en especial la suya: un gobernante que puede exhibir una gestión doméstica con resultados tales como un aumento económico del 6%, el más alto de la OCDE y uno de los mayores del mundo, la reducción del desempleo también en un 6% y con la creación de 750 mil nuevos puestos de trabajo y con una disminución de la inflación del 1,5%.

Sin embargo, no a todos en Chile les interesa mostrar esa buena cara. Incluso varios de sus propios aliados, movidos por estrechos y miopes intereses políticos, preparan en sigilo acciones que pueden empañar el brillo de la celebración.

De acuerdo con un artículo en “Nueva Agenda” del columnista Hernán Uribe, conocido por la seriedad de sus informaciones periodísticas, algo huele mal tras las diatribas contra Cuba del senador Ignacio Walker, sin duda instigadas por su hermano Patricio, también senador y activo miembro del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), organización que, de acuerdo a denuncias documentadas, es financiada por entidades estadounidenses y por el propio gobierno de Washington.

Según Mijail Bonito Lovio, Secretario de Relaciones Internacionales de una entidad creada por la CIA llamada “Cuba Independiente y Democrática” (CID), la Democracia Cristiana lo ha convocado para conducir el 24 de enero, dos días antes de la Cumbre, un papel denominado “Promoción dela Solidaridad Democrática Internacional”, el que organiza CADAL y cuyo objetivo es sacar a la luz un grupo parlamentario que tratan de orquestar contra Cuba.

Fuentes bolivianas han constatado que el mencionado grupo actuaría bajo la sombrilla de la ultraderechista Alianza Parlamentaria Democrática de América (conocida bajo la sigla de APDA), que preside el diputado de ese país vecino, Adrián Oliva Alcázar, quien pese a sus denodados esfuerzos ha logrado enrolar en este proyecto sólo a unos 17 colegas suyos: una cifra ciertamente insignificante en comparación con el número de legisladores latinoamericanos afiliados a los grupos de amistad con Cuba.

Aunque la iniciativa de este encuentro es atribuida a CADAL, detrás de esta mampara han trabajado de forma silenciosa dos personajes a quienes rinden cuentas varios de los organizadores y los participantes: el propio Mijael Bonito y Micaela Hierro Dori, la “coordinadora de programas” de CADAL.

CADAL cuenta también en esta ocasión con el respaldo de los hermanos Walker y otros directivos del más rancio sector de derecha de la DC.

Lawrence Corwin, oficial de esa agencia estadounidense, quien trabajó en Cuba desde 1998 hasta el 2001, con destacada labor de organización y estímulo a las actividades de elementos desestabilizadores en la Isla, se encuentra actualmente acreditado en la Misión diplomática de su país en Santiago de Chile, coincidiendo con el Consejero de la Embajada sueca, Andrés Ingemar Cederberg, quien durante su estancia en La Habanaentre 2005 y 2010 cosechó un expediente de marcada actividad injerencista en apoyo a los llamados disidentes.

Cederberg tiene excelentes vínculos, tanto con la CIA como con CADAL. Esta última lo condecoró en febrero del 2011 con el premio ala Democracia Comprometida por el servicio que prestó en Cuba, y además en abril de ese año lo llevó a Argentina para que rindiera informe en privado de su gestión desestabilizadora contra Cuba.

Con un historial común en las acciones contra Cuba, Corwin aprovechó los contactos del diplomático sueco con CADAL para encauzar la misión de montar solapadamente este nuevo episodio, bajo la sombra de la animadversión de la extrema derecha dela DCy la fachada que proporciona CADAL.

El objetivo de la CIA y sus seguidores van más allá que el de montar un nuevo show en la ya gastada campaña anticubana. Detrás de este accionar se pretende obstaculizar la consolidación y desarrollo de un nuevo esquema integracionista regional, totalmente independiente de los intereses hegemónicos estadounidenses. Con los ataques contra Cuba, quien asumirá la presidencia de la CELAC, Estados Unidos intenta cuestionar la credibilidad y viabilidad de este importante mecanismo de integración.

Por mucho que la CIA trate de encubrirse con el ropaje de CADAL, al final, en su guerra en contra de Cuba, ocurre lo que dice el adagio popular: “Aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.

Fuente: Crónica Digital

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