Proclama de San Cristóbal

09/07/2006
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San Cristóbal de las Casas, Chiapas Nunca antes en la historia del país un gobernador había recibido una condena pública y unánime por su franca repulsa a las libertades de prensa y expresión y el derecho a la información, como es el caso del dictadorcillo del sureste, Pablo Salazar Mendiguchía, quien se creo su ley mordaza privativa para enviar a la cárcel a los periodistas que no le son fieles, aunque había que declarar que sólo los acridios reciben los beneficios y por ello mismo dejan de ser comunicadores para convertirse en simples publicistas oficiales. En un acto sin precedente, los periodistas unidos de Chiapas, del país y la representación de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, así como la presidenta del Grupo de Trabajo de Seguimiento a Atentados a Periodistas, Beatriz Mojica Morga; el Fiscal Especial para la Atención de Delitos contra los Periodistas de la Procuraduría General de la República, David Vega Vera y cuatro de los cinco candidatos al Gobierno de la entidad suscribieron la "Proclama de San Cristóbal", que tiene como principal objetivo derogar la "ley Mendiguchía", la aberrante normatividad condenada inclusive por organismos internacionales. Hoy iniciamos su transcripción completa en estas entregas, por su trascendencia para la salud pública de nuestros pueblos. "A la conciencia de México: Es México…Es Chiapas…Es San Cristóbal de Las Casas…Gesta y cuna de movimientos sociales que han calado hondo en la conciencia del pueblo. Tierra de libertades ganadas con sangre y fuego; inspiración de la defensa de los Derechos Humanos, que pretenden ser soslayados por regímenes que han equivocado el rumbo y extraviado el camino. Por eso hoy: El México revolucionario e independiente; el hermano mayor de Latinoamérica ocupa el nada honroso primer lugar en el mundo por lo que toca a cifras de asesinatos a periodistas: 23 crímenes arteros; 2 compañeros desaparecidos y decenas de agresiones de todo tipo marcan a la administración en lo que va del presente sexenio. De entre ellos destaca la muerte no esclarecida del columnista Rosendo Pardo Ozuna. En torno al caso todos guardan silencio sepulcral. Todos. ¿El culpable o los culpables? ¿Quién? ¿Quiénes?... ¡Nadie!. ¿Quién sigue? En México y en Chiapas gobiernos incapaces e inescrupulosos han permitido que el periodismo sea, cada día que pasa, una actividad mayormente acechada por el crimen organizado que crece vigoroso ante la evidente discapacidad gubernamental en sus tres niveles para frenarlo. En México, en Chiapas, los periodistas nos rehusamos a llenar todas las páginas de información general con nota roja, de la que hemos dejado de ser simples redactores para pasar a formar parte del vasto catálogo de agraviados. Por eso levantamos esta voz a tiempo antes de que tengamos más casos y cosas que lamentar. Por si fuera poca la inseguridad y la violencia, Chiapas, la orgullosa tierra de Belisario Domínguez Palencia y Rosario Castellanos hoy es vergüenza para la nación. Porque es aquí en este suelo de pensamientos libertarios en donde se ha erigido su antítesis dictando leyes obsoletas, perversas y retardatarias, que exhiben el autoritarismo atroz de un gobierno con oferta de esperanza que no ha hecho más que ultrajar los derechos fundamentales con la visa de los organismos defensores de los Derechos Humanos y la molicie del Congreso. Por eso es San Cristóbal, tierra generosa, venerada y venerable en la que Fray Bartolomé de Las Casas luchó en otrora, sin descanso, por la defensa de los Derechos Humanos de los indios, el sitio elegido para nuestra arenga. Por eso, es aquí, en esta ciudad que lleva su apellido y en donde los agravios a los periodistas se vuelven cotidianos vulnerando sus Derechos humanos ante la pasiva mirada de sus presuntos e hipotéticos defensores, en donde hemos decidido revelarnos para hacer saber al mundo entero que el respeto a los valores fundamentales en Chiapas son olvido y letra muerta ante el regocijo impune del Gobierno y las manos clandestinas y cobardes. Por eso aquí, en Chiapas, la última frontera de México; tierra que decidió por vocación propia pertenecer al Pacto Federal y en donde el tráfico de toda especie, incluyendo el de influencia, florecen, vemos con preocupación los comunicadores como nuestra sociedad se torna cada día más violenta y amenaza las libertades con acompasada complicidad de un Gobierno que endurece sus leyes para inhibir la crítica y que reacciona voraz ante toda expresión que le resulta disidente, y por si fuera poco, nos encontramos con la censura de los medios que nos impiden en ocasiones, incluso, el derecho a la defensa en las planas de los periódicos y micrófonos de las estaciones de radio... las cosas deben de cambiar". Continuará. -Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.
https://www.alainet.org/es/articulo/115932
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