UNASUR Progresista y su núcleo bolivariano

21/09/2008
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 La historia es y será implacable con las oligarquías y burguesías cipayas y chauvinistas de Suramérica que a lo largo de 200 años de vida en común se sometieron a los imperios gringo y europeo, dejando sin personalidad propia y en la miseria a los países de la región. Tan es así que el país más grande de la región Brasil tiene pies de barro por su astronómica deuda externa y pobreza extrema. Y lo mismo se puede decir de todos los países nuestros sin excepción. Los países de Suramérica nunca fueron lo suficientemente unidos e integrados como para realizar planes a largo plazo en campos de la economía, energía, infraestructura, industrializació n, transporte, telecomunicaciones, seguridad alimenticia, investigación básica y aplicada, innovación, ciencia y tecnología y defensa conjunta frente a intereses externos.

 

 Al contrario guerras sangrientas y de destrucción masiva de unos contra otros fueron el pan de cada año y siglo, especialmente durante los siglos XIX y XX. Como la guerra denominada de la triple alianza de oligarquías coligadas de Brasil, Argentina y Uruguay en contra del gobierno progresista, autárquico y popular del Paraguay . Guerra tan cruel que prácticamente destruyó por completo y casi para siempre a este país hermano. Hasta ahora que Paraguay con el presidente progresista Lugo podría recuperarse en base a la solidaridad activa de los países UNASUR y en primer lugar de Bolivia. No se debe olvidar que Paraguay fue el primer país que se industrializó en Suramérica llegándose a construir industrias, astilleros, ferrocarriles y telégrafos antes de 1840. Igualmente Bolivia tuvo las primeras universidades con Charcas, La Paz y Cochabamba a la cabeza y fue la potencia continental económica y minera por excelencia de la primera mitad del siglo XIX, gracias al poder financiero de la plata del Cerro Rico de Potosí. Sin embargo actualmente necesitan ambos países rezagados nivelarse al resto y avanzar conjuntamente.

 

 No fue ésta la única y primera guerra injusta por instigación directa del imperio inglés que se oponía a cualquier autarquía que rechazara el llamado comercio libre de mercaderías inglesas en el continente. Los gobiernos suramericanos siempre fueron serviles y cipayos en la mayoría de los casos respecto al poder imperial inglés primero y gringo posteriormente en el siglo XX. En este contexto se debe analizar también la llamada guerra del Pacífico de 1879 que llevó a cabo el gobierno cipayo de Chile de entonces a instancias del imperio inglés para invadir Bolivia y Perú y hacerse con el comercio del guano y salitre abundante en sus costas, abonos naturales destinados posteriormente a la agricultura europea que desconocía por entonces los productos petroquímicos fertilizantes y pesticidas. Europa eliminó las hambrunas agudas desde 1870 debido al cultivo intensivo de la papa y de los abonos andinos procedentes de Perú y Bolivia.

 

 Lo mismo sucedió con la secesión cuatripartita de la Gran Colombia en cuatro países, y la última directamente financiada por EE.UU. para construir el canal de Panamá. Pero también las oligarquías nativas invadían países más débiles como Brasil a Bolivia en el Acre amazónico, por ejemplo. La guerra entre países débiles y pobres como Paraguay y Bolivia en fecha tan avanzada como 1933 fue promovida por la Standard Oil y sus intereses petroleros en el Chaco boliviano.

 

  En conclusión nada indicaba claramente que en el nuevo siglo XXI y a principios del mismo en el 2007 se reunieran todos los países de la región para fundar y dar forma programática a UNASUR. Es decir la Unión de Países Sudamericanos, deseosos de construir por fin unidad y desarrollo integral de pueblos y región en conjunto. Fue un triunfo renovado del espíritu de los fundadores de la nación latinoindoamericana y sus libertadores como Bolívar, Abreu de Lima, San Martín, Sucre y cientos más que dieron su vida entera por los ideales de libertad y unidad. Creación de UNASUR tampoco habría sido posible si en Suramérica no habría nacido la convicción neo-bolivariana protagonizada por Venezuela Bolivariana, Bolivia y Ecuador de que esta medida de integración era ya imprescindible e improrrogable. Claramente Chávez, Evo y Correa se jugaron totalmente, junto a Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Perú y Paraguay, para acortar tiempos y circunstancias y concluir con la firma y conformación programática de UNASUR.

 

Muchos suramericanos y latinoamericanos incrédulos se preguntarán todavía ¿ para qué sirve UNASUR ?. Y la respuesta es para todo lo importante que deba hacerse en Suramérica de aquí en más. Por ejemplo planificar el desarrollo integral conjuntamente para las seguridades alimenticia, energética, caminera, industrial, agro-industrial, comercial intra-regional y hacia ultramar, ciencia y tecnología. Es decir todo lo que garantizaría que no haya guerras de conquista entre países hermanos por materias primas, agua, energía, hidrocarburos o tierras.

 

 UNASUR  ya ha cumplido dos tareas importantes desde su creación. Ha impedido que EE.UU. use al gobierno colombiano de Uribe para invadir a países vecinos como Ecuador, Venezuela Bolivariana e inclusive Brasil, ya que la amazonía brasileña se encuentra en la mira del imperio para su propio beneficio. Segundo, ha apoyado el proceso democrático y de transformaciones sociales de Bolivia con una repulsa a ambiciones separatistas impulsadas también por EE.UU.. Es decir, que por primera vez Sudamérica está solucionando sus problemas sin la intervención de EE.UU., OEA, NN.UU., o cualquier otra institución multilateral que no sea la propia. Pero UNASUR debe continuar en el siglo XXI con programas de verdadera y pronta integración que solamente puede ser incentivado por gobiernos que sienten más profundamente el legado y testamento de Simón Bolívar y Abreu de Lima, es decir de su espíritu integracionista, moral, luces, estrategia y programa. Son los países y gobiernos de núcleo bolivariano en UNASUR.

 

  Estos países son Bolivia, Venezuela Bolivariana, Ecuador y Brasil, entre otros.  Abreu de Lima fue el lugarteniente brasileño de Bolívar que vivió muchos años más que el Libertador y ya viviendo y trabajando en su propia tierra nordestina escribió varios libros sobre cómo construir el socialismo suramericano o tercermundista en base a las ideas bolivarianas, inclusive antes de ser conocido el famoso manifiesto comunista de 1848 elaborado por Marx y Engels, autores científicos y revolucionarios pero que por otra parte no escribieron mayormente sobre el tercer mundo o el sur planetario ni lo comprendieron en su cabalidad por entonces, es decir la lucha anticolonial y antiimperialista. Ellos se abocaron principalmente al mundo capitalista industrializado europeo.

   

    Por estas razones creemos fehacientemente en Bolivia que el Gobierno popular de Morales ha trascendido de hecho su origen indígena y campesino y ha tomado las banderas integracionistas bolivarianas universales, haciendo de Evo un verdadero bolivariano impulsor de la integración continental, tercermundista y universal finalmente. Y también beneficiario directo de la misma.

  

    Bolivia revolucionaria y bolivariana está llamada a emerger como potencia energética con base termo- e hidroeléctrica construyendo en pocos años al menos diez millones de KW de potencia, tanto para uso endógeno como para exportación regulada y favorable hacia países de la gran patria grande suramericana primero y latinoamericana después. Con apoyo de UNASUR, Bancos SUR, ALBA y CAF, PETROANDINA y el programa del desarrollo nacional acelerado. UNASUR es pues en concreto la nueva potencia mundial pacífica emergente que usará como instrumentos de progreso ante todo y por sobretodo tecnointeligencia, ciencia, tecnología industrial, tecnopolítica y planificación integral para avanzar solidariamente. Es el competidor pacífico de EE.UU. y CE.

 

  Rcardo Ángel (Ran) Cardona

www.redbolivia.com

https://www.alainet.org/es/articulo/129877?language=en
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