Redes: partido, movimientos, comunidades
12/11/2012
- Opinión
“Negri abogaba por Autonomía como antipartido,
una red de organizaciones políticas abiertas y descentralizadas”.
Michael Hardt: Izquierda, P. 81
Hace poco el amigo Juan Barreto escribió un artículo sobre “Redes” y la cuestión del “partido”. Conviene darle unas vueltas a lo que está allí planteado para tratar de entresacar aristas polémicas que nos hagan avanzar en una propuesta política novedosa y exigente. Digámoslo sin anestesia: cualquier noción de “partido” contamina sin necesidad la clave de un movimiento de movimientos como “Redes” que tiene el reto primero de desmotar cualquier estructura que controla estructuras que a su vez controla estructuras y así hasta resecar toda idea de movimiento.
Sabemos que hay un problema (sobre todo cuando hay procesos electorales involucrados) para direccionar decisiones, para acumular fuerzas, para superar contradicciones. Eso está planteado en el propio punto de partida, se trata de una complejidad que no puede verse como un “defecto” de este tipo de plataformas socio-políticas. Los riesgos de una gestión de “partido” para superar esta natural dispersión de movimientos que no se someten a encuadramientos burocráticos, a comandos externos a su propia naturaleza constituyente es lo que debe evitarse celosamente. La gracia de este asunto es poder perfilar espacios de convergencia de iniciativas comunitarias que nacen de los más variados impulsos comunitarios: tamaños y, prácticas y discursos desiguales, motivaciones e intereses heterogéneos. Descontada la contabilidad electoral o cualquier otra preocupación por los crecimientos, lo que importa es aceitar el correaje que permite sinergias, articulaciones, ampliación de horizontes político-territoriales, condensador de experiencias que se transfieren convergiendo. Esa animación socio-política es lo que “Redes” puede monitorear con fórmulas y modalidades flexibles, transitorias, sin ínfulas de “vanguardia”, dejando fluir el movimiento por el movimiento mismo.
Nos lo recuerda Negri: “Autonomía se oponía firmemente a la idea de un partido de vanguardia y de una dirección centralizada, planteando en cambio la autonomía de los grupos locales” (Izquierda, p.80) Entiendo que hay un debate previo que hemos desarrollado durante décadas y en el que el amigo Juan Barreto ha sido actor principal. Sin esos antecedentes no podemos avanzar. La crisis terminal de la Modernidad política, de los modelos de gestión del espacio público, de las parafernalias institucionales de la “representación” y la “participación” (partidos, sindicatos, gremios, parlamentos, etc.) es lo que está en el fondo de estas nuevas búsquedas. Lo que no podemos es poner en suspenso abruptamente ese mar de fondo e importar—como si fuera neutro—el “instrumento partido”. Allí hay un cortocircuito que podemos resolver a favor de un aplanamiento radical de los puntos de convergencia donde confluyen espontáneamente movimientos comunitarios saludablemente heterogéneos y difusos. Lo que enfatizo es que tenemos suficiente masa crítica respecto al colapso de las parafernalias organizacionales heredadas en las que la figura de “partido” (cualquier “partido”) es una de las principales rémoras que debemos desmantelar. ¿Entonces?
Tenemos allí una contradicción que podemos procesar debatiendo, como siempre. No hay que temer a las contradicciones, a lo que sí estamos imperativamente obligados es a hacerse cargo de sus implicaciones, prevenir cursos perversos y derivas que luego cuesta mucho revertir. Los amigos que están directamente involucrados en los asuntos operacionales tienen una papa caliente que genera toda clase de tensiones. Se comprende. No hay que paralizar nada en nombre del debate teórico-político. En paralelo se cruzan estas demandas, eso sí, con plena conciencia de que tenemos esos problemas y que no hay fórmula fácil para pasar a otro punto como si nada.
Conociendo el arrojo y la pasión con la que el amigo Juan emprende estas polémicas, podemos esperar una buena animación del debate que sugiero…sin otra pretensión que hacerlo.
https://www.alainet.org/es/articulo/162535?language=en
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