No es un fantasma el que recorre el mundo…

16/09/2013
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…Se trata del pueblo reaccionando frente a la crisis del capitalismo mundial
 
… A propósito de las movilizaciones populares  que estremecen al mundo en  esta época
 
El pueblo indignado del mundo, dejó de ser fantasma.
 
Cada vez son más frecuentes las movilizaciones multitudinarias que son capaces de derrocar gobiernos que parecían incólumes y daba la sensación de sociedades en las que no pasaba nada y todo funcionaba bien, estás movilizaciones se hicieron célebres en lo que se ha conocido como “ la revolución de la primavera árabe” que se extendió por el norte de África, desde octubre del 2010 y han provocado transformaciones sociales, políticas y económicas en el mapa de esa región del mundo, e incluso se han extendido hasta al oriente cercano. Se trata de un movimiento social, político y cultural que aún no culmina, estos movimientos tuvieron en general un elemento común, la democratización de la sociedad, el rechazo a las políticas y la crisis económica del capitalismo, y el uso de los medios alternativos de comunicación para la realización de las convocatorias.
 
Sin embargo hay que señalar que tales “revoluciones” no se concentraron en esa región del mundo, ni comenzaron en ese periodo histórico, ella son quizá la cresta de una bola de inconformidad y rechazo al estado de cosas. Que se dan a consecuencia de la agudización de la crisis capitalista mundial. Estas movilizaciones, “espontáneas” en muchos casos se han originado en el agotamiento social de modelos impuestos por gobernantes, capitalistas y trasnacionales de  trasladar el peso de la crisis económica del sistema al bolsillo de los más pobres, así ha surgido un movimiento social de excluidos, pobres e indignados, que han sorprendido por sus métodos, persistencia y sobre todo la unidad en expresar su rechazo a las imposiciones del modelo económico, contra la corrupción y en general la apatía a los partidos políticos, se destaca de este movimiento la especial participación de la juventud como actor protagónico.
 
Estas movilizaciones populares, se han presentado en muchos países del denominado “primer mundo” en el que ha quedado en evidencia que el capitalismo salvaje no distingue a la hora de garantizar para los capitalistas todo los beneficios, mientras que para el pueblo quedan las sobras, la miseria, el desempleo, y el abandono del estado, del bienestar que una vez tuvieron esos pueblos, así, se ha movilizado una auténtica revolución ciudadana en Islandia (2008), donde pueblo y gobernantes se declararon en desobediencia con el pago de la deuda y conformaron una constituyente popular de base, que intenta reconstruir la sociedad a partir de nuevos pilares sociales y económicos, también se han movilizado los trabajadores griegos (en 2010) contra las políticas de la banca mundial, sin dejar de lado la movilización gigantesca de los indignados en España (2011), contra el desempleo, los jóvenes ingleses contra los abusos policiales en (2011), antes ya lo habían hecho los jóvenes franceses (2006), e incluso el movimiento de ocupación del Wall Street (2011) distrito financiero,  en los Estados Unidos, contra el todo poderoso e intocable poder de las empresas y las corporaciones económicas, como también lo hicieron ciudadanos en Suecia (2013), contra abusos policiales. Igualmente  ha habido gigantescas movilizaciones sociales en China, Corea del Sur y Taiwán, en defensa del medio ambiente (2013).
 
En General a los manifestantes se les ha llamado por los medios de comunicación de todas las maneras descalificadoras posibles y con poco sentido de responsabilidad, los gobernantes han reprimido violentamente está expresiones de descontento, en las que el pueblo se ha tomado las calles, para mostrarse no como fantasmas silenciosos, sino como actores principales para exigir más democracias, rechazar las políticas económicas impuestas por el capitalismo para favorecer sus intereses y cargar sobre el pueblo el impacto de la crisis.
 
América latina en movilización popular por la democratización y el cambio de modelo económico.
 
A estas oleadas de indignación y movilización popular, América latina, no se muestra indiferente, de ellos son prueba las movilizaciones indígenas en Perú, Bolivia y Ecuador que durante toda la primera década del siglo XXI, han tenido una determinante participación política, al punto de quitar y poner presidentes. Así sucedió en Perú (2000) que con diversas movilizaciones populares, de las que se destaca la marcha de los cuatro Suyos, con las que se dio inicia la proceso que facilito la dimisión del presidente autoritario y corrupto Alberto Fujimori. De otra parte hay que recordar el vigoroso movimiento popular que significó para  argentina el denominado el Corralito Financiero en el  (2001), que hizo que una importante movilización de capas medias argentinas acudiera a las calles a protestar contra el sistema financiero, la exclusión y la marginalidad, finalmente obligara la renuncia del presidente  Fernando de la Rúa. Más recientemente el  movimiento estudiantil Chileno, hizo recordar la vitalidad del  estudiantado tras las jornadas de movilización que lograron prolongarse durante tres meses en (2011), oponiéndose a una reforma neoliberal privatizadora del sistema de educación pública en ese país, igualmente es importante destacar la movilización ciudadana en México en el (2012) exigiendo la rebaja del Valor de los combustibles, así mismo, no puede pasar desapercibido el movimiento ciudadano que se extendió por todo Brasil en el mes de junio de 2013, que se oponía a un alza generalizada en el Valor del trasporte público a las que rápidamente se vincularon otros sectores como el de los camioneros, las gigantescas movilizaciones en este país no lograron contenerse ni por qué se realizaba la copa de confederación de fútbol, ni por la visita del papa Francisco e hicieron reversar las medidas impuestas y de seguro trazarán otras pendientes que intentan cargar sobre los hombros de los trabajadores y las capas  medidas de ajuste económico.
 
Colombia: autoritarismo conflictos sociales y  movilización
 
En Colombia, el descontento, la movilización y la conflictividad social no se han hecho esperar, la primera década del siglo XXI ha sido sin duda es un período de gran dinamismo social, que ha estado enmarcado en la  agudización del conflicto social, político y armado que sacude al país en las últimas seis décadas.
 
Actores importantes han sido el movimiento indígena, los campesinos y los estudiantes, los primeros han promovido importantes y combativas movilizaciones en el sur occidente del país, bajo la consigna de la recuperación de la Madre Tierra, las cuales tuvieron su punto más beligerante entre el año 2005 y 2007. Estas movilizaciones lograron converger en la creación de un movimiento social, político denomina Minga Social y comunitaria en el año (2008), que rechazaba entre otras el tratado de libre comercio, el modelo desarrollo económico  despojados. Y la constitución de mandatos de los pueblos contra la guerra.
 
Importantes movilizaciones se han promovido también en torno a la resolución del conflicto y los derechos de las víctimas, protagonizando gigantesca movilización es en Febrero y Marzo del año 2008, las cuales lograron por el centro del debate nacional el tema la de necesidad de superar el conflicto, lograr la paz y los derechos de las víctimas particularmente los derechos a la verdad, la justicia y la reparación integral y lograron colocar en las calles de las principales ciudades del país y algunas ciudades europeas a millones y millones de colombianos y colombianas.
 
Es necesario recordar que estas movilizaciones se dieron en el marco de un gobierno autoritario sobre el cual han  recaído investigaciones jurídicas por vínculos con el para militarismo y en todo caso con una actitud abiertamente opuesta respecto a los Derechos Humanos, la movilización social, y el derecho de ejercer libremente la oposición política.
 
En este marco y durante la transición del nuevo gobierno se desarrolló el paro de los corteros de caña de azúcar en el valle del Cauca en el año (2010), los cuales demandan modernización de las condiciones de trabajo, los cuales se asimila  a situaciones propias del siglo XIX, igualmente este año se realizaron importante movilizaciones promovidas por la minga social y comunitaria y la marcha patriótica, así como el congreso de los pueblos, movilizaciones que lograron trasladar a Bogotá manifestaciones de indígenas, campesinos y sectores aforo y populares que en términos generales demandan soluciones a las históricas problemáticas y abandonó del estado, al sector rural, igualmente estas movilizaciones se plantea la participación política de estos sectores al igual que el conjunto demanda a la solución política negociada al conflicto social y armado que vive el país.
 
Posteriormente en el año 2011, fueron los estudiantes universitarios, quienes durante jornada de movilización en la calle y en debate académico lograron no sólo demostrar que el proyecto de ley presentado por el gobierno de Juan Manuel Santos se orientaba la privatización de la educación, obligando al gobierno al retiro del mismo y a establecer un proceso de concertación para la elaboración de un nuevo proyecto de acto legislativo en el que tuvieron participación determinante los estudiantes y otros sectores vinculados al proceso de la educación.
 
En el año 2012 la movilización se desarrolló en distintos ámbitos las hubo de carácter económico en la que diversos sectores de la producción nacional especialmente vinculados a los sectores agropecuarios demandan atención específica y solución a los problemas derivados de la firma de tratados de libre comercio, así se movilizaron los productores de café y también lo hicieron los cacaoteros, los paneleros,  los arroceros,  camioneros, cafeteros e incluso sectores vinculados la pequeña producción minera artesanal, igualmente lo hicieron campesinos afectados por políticas de erradicación de cultivos de uso ilícito, estas jornada lograron tener un momento culminante o determinante, en la denominada semana  de la indignación, realizada en el mes de octubre. No menos importante fue el paro del sector de la rama judicial, la cual logró poner en movilización durante 60 días, paralizando totalmente la prestación del servicio de justicia durante 60 días, ante la negativa del gobierno nacional de proporcionar un arreglo de nivelación salarial y mejor presupuesto para la rama judicial, particularmente este paro dejo en evidencia la actitud de menosprecio que el gobierno y particularmente del ejecutivo tienen con este importante pilar de la democracia como es la rama judicial. Este año también hubo importantes movilizaciones de carácter político particularmente se destaca las promovidas tanto por el congreso de los pueblos, como por la marcha patriótica que en el mes de abrir hizo su  lanzamiento como movimiento social y político.
 
El año 2013,ha suscitado en medio de las conversaciones que se adelantan en la Habana Cuba entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno Nacional, de los diálogos para poner fin al conflicto armado, una reactivación por reanimación de las movilizaciones y las protestas sociales, que demandan que la firma de la paz, ni reside exclusivamente en la voluntad del gobierno,  ni culminan con un arreglo entre las guerrillas y el gobierno y por el contrario muchas de esas movilizaciones que se han presentado durante el 2013,  lo que demandan son soluciones concretas y específicas a problemáticas particulares que han sido planteadas durante décadas en relación a la búsqueda de la solución al conflicto social y político que padece el país y que tienen su expresión más importante en la crítica a la  imposición del modelo de  desarrollo económico, por tanto s e exige la democratización del país, el término de la impunidad y la soberanía nacional, así se reflejó en la gigantesca movilización nacional del día 9 de abril, en la jornada de apoyo al proceso de diálogos y homenaje a las víctimas.
 
Igualmente, durante este año se ha movilizado distintos sectores, lo hicieron los habitantes de Bucaramanga encontrar de la explotación minera en el páramo de Santurban, el 15 de marzo en la jornada cien mil voces por el agua, también lo ha hecho la comunidad LGTBI  exigiendo la aprobación en el congreso matrimonio igualitario particularmente en abril durante los debates en el congreso de la república.
 
No menos importante fue la movilización realizada por los campesinos en la región del Catatumbo Nororiente del país la cual duró casi 60  días y en la cual fueron asesinados cuatro campesinos por la fuerza pública y logró movilizar cerca de veinte mil campesinos de la región que reclaman el cumplimiento por parte del gobierno de acuerdos suscritos en movilizaciones anteriores, además del cumplimiento de la ley que permite la creación de zonas de reserva campesina, ante lo cual el gobierno se negó hasta último momento el dialogo con los campesinos, a los cuales no dudó en estigmatizar y señalar de vínculos con el movimiento insurgente entre otras acciones deslegitimadoras de la movilización social, para finalmente establecer una mesa de diálogo.
 
Posteriormente y a partir del 19 de  agosto se dio inicio al paro agrario que se  convocó desde el mes de julio y que presento un pliego de peticiones   que fue desatendido por el gobierno, lo cual logró convocar de nuevo a paperos, paneleros,  cafeteros , lecheros , pequeños y medianos mineros y en general a productores agrícolas que exigían entre otras cosas la necesidad de la re discusión nacional sobre la firma de los tratados de libre comercio, a  la protesta se sumaron camioneros,  en distintas regiones del país, los cuales demandaban baja en el valor de los combustibles y el cumplimiento de acuerdos de manifestaciones y movilizaciones pasadas. esta jornada tuvo su expresión más significativa el día 29 de agosto en la movilización nacional de solidaridad con el paro agrario, la cual fue objeto de múltiples provocaciones y actos de vandalismo y abuso de autoridad provocados por la fuerza pública, en varias ciudades del país, presentándose las situaciones más graves en la ciudad de Bogotá, donde la rebeldía y descontentos ciudadanos en especial contra la deslegitimada policía se expresaron en verdaderos “combates” populares, que culminaron con cientos de heridos y detenidos, además de una abusiva campaña de desprestigio del gobierno nacional contra los manifestantes.
 
Esta protesta del sector agrario colombiano que se mantuvo en distintas regiones del país, afectando la movilidad en por lo menos 14 departamentos y que duró 20 días dejó como saldo: “660 casos de violaciones a los derechos humanos individuales y colectivos en todo el país, 262 detenciones arbitrarias, 485 personas heridas, 21 personas heridas con arma de fuego, 52 casos de hostigamientos y amenazas contra los manifestantes y líderes sociales, 4 personas desaparecidas. 51 casos de ataques indiscriminados a la población civil en diferentes departamentos del país, Asimismo la pérdida de 12 vidas humanas a causa de impacto de arma de fuego”,[i]  a lo que se suma la detención arbitraria a partir de montaje judicial de uno de los voceros de la mesa interlocución y acuerdo, Huber Ballesteros quien lleva 12 días injustamente detenido.
 
Estas cifras sin duda representan un alto costo para un país que se reclama garante del derecho a la protesta, dejan también claro que el gobierno no quiere escuchar las peticiones de distintos sectores afectados por las políticas económicas, particularmente los tratados de libre comercio, también dejan en evidencia que la fuerza pública y especialmente el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) es una fuerza que se desbordó y cometió accesos, abusos de poder y en todo caso violaciones a los derechos humanos que ameritan su inmediato desmonte, no solo por las brutalidad y salvajismo con el que actuaron para contener las protestas, sino por su evidente comportamiento de odio contra el pueblo que ejercía el legítimo derecho a protestar.
 
El fantasma dejó de serlo, para convertirse en una fuerza determinante
 
La contundencia, frecuencia, intensidad y número de participantes en las movilizaciones callejeras que van creciendo a lo largo y ancho del mundo entero demuestran que cada vez más el pueblo está dispuesto a ejercitar su derecho a la movilización para dar al traste con un modelo de desarrollo económico social y político, que no  sólo excluye a las mayorías, sino que pretende, negar de las posibilidades del desarrollo, el bienestar y el disfrute de la riquezas, así como de la posibilidad de acceder a la distribución equitativa de los recursos naturales. El pueblo en diversas partes del mundo y Colombia no es la excepción, se ha planteado cada vez con mayor determinación la consigna de que otro mundo es posible, que es necesario la derrota del capitalismo, para que la humanidad pueda disfrutar de  manera plena la construcción de una sociedad libre y con justicia social, para ello no han dudado en apelar al recurso de la movilización callejera, como escenario autentico y posible del pueblo para expresar la inconformidad y construir alternativas nuevas de paz  de desarrollo social y soberanía popular.
 
Las movilizaciones en el mundo entero han contado con un elemento común, la toma de las calles, como escenario legitimo del pueblo para expresar la rebeldía, en ese sentido cabe reiterar que la calle es el espacio natural para que le pueblo ejerza soberanía y defensa de la democracia, por ello resulta inaceptable que los gobernantes pretendan limitar o restringir su uso.
 
Finalmente quiero destacar que en el conjunto de las movilizaciones es un papel determinante han jugado tanto los jóvenes, como las mujeres, en ambos casos son notorio los ejemplos, de persistencia, la dignidad y tenacidad para exigir la garantía el respeto de todos los derechos, en el caso particular de Colombia las mujeres campesinas y los jóvenes han demostrado, con sobradas razones, que la movilización y la protesta son válidas, necesarias y justas, finalmente son ellas y ellos quienes han recibido el impacto más fuerte no solo de la violencia sino hoy particularmente de la exclusión social que ha representado la crisis del capitalismo mundial.
 
Septiembre 17 de 2013.
 
[i] Comunicado de la mesa de interlocución y acuerdo MIA, balance DDHH paro nacional agrario y popular. Bogotá  10 sep 2013.
 
Alfonso Castillo Garzón
Defensor de Derechos Humanos
Presidente de ANDAS e integrante del MOVICE
 
 
https://www.alainet.org/es/articulo/79353
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