Nadie como Ángel Rama, ese uruguayo magnífico, ha analizado la importancia de la escritura en la conformación de “nuestra América” La escritura no siempre fue la voz y el instrumento de los poderosos; en ciertos periodos de nuestra historia fue, también, la voz de los más débiles, la voz de nuestros pueblos. Así, nace entre nosotros la prensa popular, en todos sus matices ideológicos.

En la actualidad, asistimos a profundas mutaciones comunicacionales, una inédita “condición comunicacional” que, al decir de Guillermo Orozco, es inseparable de la “condición mercantil” Basta observar el despliegue de la gran prensa internacional y sus infinitos recursos para orientar a las audiencias según aquellos intereses que representan. Bien sabemos que América latina no es la excepción.

Cuando pienso en esta dimensión de la realidad latinaomericana, me parece que Agencia Latinoamericana de Información ha cumplido por cuatro décadas un papel muy importante; de algún modo se ha convertido en una esquina virtual – un espacio amigo - en que tantos hemos encontrado la posibilidad de expresar nuestra críticas, opiniones o simples comentarios sobre nuestros países, sobre toda América latina o sobre el mundo. Por ello, esta amistad con ALAI y con su revista América latina en Movimiento es una mezcla de respeto y gratitud; respeto por acoger a tantos otros amigos que han encontrado en sus páginas la posibilidad de expresar lo que no es “políticamente correcto” en muchos de nuestros países y gratitud porque como en toda genuina amistad, no se exigen más credenciales que la honestidad intelectual y la propia escritura.