Declaración de Bruselas
17/06/2002
- Opinión
LA LUCHA FRENTE AL ALCA Y POR LOS DERECHOS HUMANOS
Seminario sobre las consecuencias del ALCA para Brasil
1.- PRESENTACIÓN DE LOS DECLARANTES
Nosotros y nosotras, representantes de Organizaciones Católicas de
Cooperación procedentes de Europa y vinculadas a la red CIDSE, así
como representantes de organizaciones sociales brasileñas y de otras
ONG’s europeas y americanas, reunidos en Bruselas los días 17 y 18 de
Junio de 2002, para reflexionar juntos sobre las consecuencias de la
implantación del ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas) en
Brasil, queremos manifestar a la opinión pública en general, a los
políticos, a la sociedad civil de nuestros países, y al pueblo
brasileño lo siguiente:
2.- INTRODUCCIÓN
- Reconocemos que la globalización puede abrir las puertas a un mundo
mejor, en la medida en que contribuya a globalizar la solidaridad
entre los pueblos, el respeto a los derechos humanos y sociales y el
esfuerzo común por construir un mundo mejor para todos, sin
exclusiones ni excepciones.
- Pero también queremos manifestar nuestra convicción de que ni el
proceso de globalización que vivimos, ni los actuales acuerdos
comerciales en diversas regiones, garantizan la consecución de un
mundo más justo, equitativo y solidario.
3.- AMBIGÜEDADES DEL ALCA
- Creemos que el actual proceso de negociación del ALCA es un acuerdo
fundamentalmente oscuro, que detrás de las promesas de crear riqueza
para todos los países que participan, y de disminuir la pobreza,
esconde la incapacidad real de garantizar una vida digna para todos,
a la vez que genera dinámicas sociales y comerciales excluyentes para
los más vulnerables y amenaza la vida de los más pobres.
- Creemos igualmente que detrás de este acuerdo multilateral que
involucra a 34 países de América, presumiblemente en igualdad de
condiciones, hay una clara voluntad hegemónica y de dominación por
parte de Estados Unidos, cuya potencia política y económica en el
continente, así como su lógica comercial, promueven un modelo de
relaciones asimétricas y con claras desventajas para los países con
menos capacidad de competir... a quienes se suma también el
inaguantable peso de la deuda externa.
- Creemos y manifestamos nuestro temor ante este acuerdo comercial
que por sus contenidos implica la privatización de servicios
considerados hasta ahora derechos sociales básicos (seguridad
alimentaria, salud, educación, jubilación); otorga un poder
desmesurado a las empresas transnacionales, en detrimento de las
pequeñas y medianas empresas domésticas y supone una irrecuperable
pérdida de soberanía de los Estados nacionales frente a las empresas
amparadas en el ALCA por encima de criterios sociales, ambientales, de
género y de protección de los intereses nacionales.
4.- LO QUE NOSOTROS DENUNCIAMOS
Por todo esto, nos unimos solidariamente a las organizaciones y
movimientos sociales de Brasil y de América que se posicionan frente
al ALCA, y denunciamos un Acuerdo que entre otros factores:
- Está siendo negociado por los gobiernos de espaldas a sus ciudadanos
y ciudadanas, con una evidente falta de democracia, de participación
civil y de transparencia en la información.
- Prioriza las ganancias y el apoyo de los más fuertes sobre la
justa distribución de la riqueza y la protección de los más
necesitados poniendo el lucro y el libre comercio por encima de la
vida y la dignidad de las personas.
- Promueve una globalización parcial e insolidaria que globaliza el
acceso libre a los mercados pero no la distribución de la riqueza;
elimina barreras comerciales pero impide la libre circulación de
personas; defiende el libre mercado como un derecho, pero dificulta
aún más el acceso a derechos básicos como la alimentación, la
educación o la salud, que al ser tratados como “bienes de mercado”
sólo son accesibles a las economías privilegiadas.
- Ignora los costos ecológicos y sociales de un libre mercado sin
límites, provocando daños irreparables, al tiempo que pretende
apropiarse y explotar los conocimientos históricos de los pueblos
autóctonos, despojándolos del mínimo patrimonio cultural que todavía
poseen, en favor de las empresas y las multinacionales.
- Beneficia de manera parcial a un segmento de la población (hombre,
blanco, de edad media, con formación, dueño de capital y de bienes)
excluyendo nuevamente a los y las de siempre.
- En fin, denunciamos un tratado comercial que tendría implicaciones
nefastas sobre las condiciones de vida de la mayoría de la población
de los países del continente, que fortalece un proyecto hegemónico que
amenaza a todos, incluso a la población más vulnerable del propio
Estados Unidos, y que profundiza y perpetúa las relaciones de
dependencia con Latinoamérica.
5.- NUESTROS COMPROMISOS Y NUESTRAS EXIGENCIAS
Queremos por lo tanto manifestar también nuestro compromiso como
personas y como organizaciones por una globalización justa y
solidaria. Creemos que es posible construir acuerdos comerciales entre
las naciones que favorezcan el crecimiento económico y al mismo tiempo
preserven la dignidad y la vida de los más pobres, que respeten el
medio ambiente, la diversidad cultural y la autonomía de los pueblos.
- Y por eso también manifestamos nuestro compromiso de acompañar
solidariamente la lucha de los pueblos de América frente al ALCA,
apoyando por los distintos medios a nuestro alcance la realización de
los plebiscitos nacionales, las campañas de información, y todas
aquellas iniciativas de la sociedad civil que ayuden a un conocimiento
más amplio y a un posicionamiento crítico respecto del ALCA. Y nos
comprometemos también a trabajar para dar a conocer en nuestras
sociedades europeas el ALCA y sus consecuencias sociales en América.
Y desde este compromiso, queremos dirigirnos con fuerza a diferentes
instancias, para además de manifestar nuestra opinión, formular las
exigencias de lo que nos parece urgente y necesario:
A los gobiernos de América:
- Les pedimos que renuncien a la construcción del ALCA, dada su
ineficacia como estrategia para el desarrollo; les invitamos a que con
responsabilidad busquen alternativas sostenibles, y a que en esa
búsqueda incorporen debates democráticos que cuenten activamente con
la participación de la sociedad civil; les exigimos también la defensa
de la soberanía nacional; la protección de las pequeñas y medianas
empresas; la garantía de los derechos sociales de la gente,
protegiendo especialmente a los segmentos más pobres de la población.
A la sociedad civil de América:
- Les pedimos que asuman el compromiso de organizarse en cada país y
luchar activamente contra el ALCA, presionar a los propios gobiernos,
crear y proponer alternativas, generar y promover una postura crítica
de la mayor parte posible de la población, utilizar los medios de
comunicación y todos los medios pertinentes a su alcance para la
consecución de este objetivo.
A los gobiernos europeos:
- Les pedimos asumir el compromiso ético de conocer el ALCA y sus
consecuencias para las sociedades del continente americano, rompiendo
la aparente neutralidad o indiferencia ante este proceso.
- Pedimos también hacer un esfuerzo real y permanente por plantear
modelos alternativos de globalización y de acuerdos comerciales, que
no repitan ni profundicen la lógica excluyente y asimétrica del ALCA.
- Finalmente, solicitamos sean elaborados instrumentos de control y de
medición de impacto sobre los efectos sociales y medioambientales de
las inversiones realizadas por empresas europeas en el continente
americano.
A las sociedades europeas:
Igual que nuestros gobiernos, creemos que la sociedad civil de los
países europeos no puede permanecer indiferente, y ha de asumir
también, por exigencia ética, una postura más activa y crítica ante
este proceso:
- Conociendo y profundizando el significado del ALCA para los pueblos
americanos.
- Creando nuevas formulas de “observación social” y de presencia en
los acontecimientos con relación al ALCA y con cualquier otro acuerdo
con similares características.
- Luchando activamente para conseguir que los pueblos de América
Latina puedan disfrutar de los mismos derechos básicos y sociales que
existen en nuestros países y de los cuales todos nos beneficiamos.
A las Agencias y Organizaciones de Cooperación al Desarrollo:
- Les pedimos una postura firme y crítica frente al ALCA, que se
manifiesten en un apoyo decidido y claro a las iniciativas de la
sociedad civil de los pueblos de América frente al Acuerdo.
- Su compromiso mediador para sensibilizar tanto a la sociedad civil
como los ámbitos políticos de Europa, a través de sus propios recursos
de lobby, medios de comunicación, y todos los medios disponibles.
- Solidaridad desde una concepción de “desarrollo” que se comprometa
con los sectores más vulnerables de los pueblos de América, que
defienda la dignidad, el protagonismo de los pobres en su propia vida
y en la de sus países.
6.- CONCLUSION
Concluimos nuestra declaración asumiendo como propio el eslogan de las
diferentes campañas en América: “SÍ A LA VIDA, NO AL ALCA. OTRA
AMERICA ES POSIBLE”. Y manifestamos nuestra certeza de que desde la
solidaridad, la lucha cotidiana, el aunar esfuerzos entre los pueblos
y los continentes… OTRO MUNDO ES POSIBLE…
Bruselas, 18 de junio de 2002
https://www.alainet.org/fr/node/106150
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