En la Asamblea del BID, el presidente boliviano sostuvo que sin cambio de modelo no se terminará con la pobreza. El presidente de Bolivia, Evo Morales, aprovechó su participación en la Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para denunciar la neoliberalismo, reclamar un esquema efectivo y justo de integración regional y dejar abierta una puerta de negociación con Chile respecto de la salida al mar para el país del Altiplano. Morales, reiteró una vez más hoy, ante la Asamblea del BID que se realiza en Brasil, que el modelo económico neoliberal no ha dado solución a la pobreza de Bolivia, por lo que se avanza en una "revolución democrática", que requiere también "del apoyo de la comunidad internacional y los sectores privados". Reconoció que dicho modelo económico puede, para algunas naciones, haber constituido una "solución económica", sin embargo sus resultados no son los mismos en todos los países, reflexionó Morales. Bolivia registra una pobreza del 67 por ciento de sus habitantes, de los cuales 45 por ciento viven en extrema pobreza. La situación de extrema pobreza se refleja de forma dramática en el hecho que estas personas o familias, según dijo el presidente, viven con menos de un dólar diariamente. "Queremos decirles que llegó la hora de buscar transformaciones profundas a modelos económicos, llegó la hora de cambiar y entender la situación de las mayorías nacionales", aseguró el líder indígena al resto de mandatarios que asisten a la cumbre. Asimismo, según recoge la Agencia Boliviana de Noticias, Morales pidió a las empresas que "entiendan estos cambios democráticos", cuyo único objetivo es "terminar con el sometimiento a los pueblos, la explotación y los pobres". "Sólo queremos vivir bien", afirmó Morales en el foro internacional. Asimismo, el presidente boliviano pidió el lunes una reunión "inmediata" de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), en un intento de salvar la unidad del bloque. "Pido desde Belo Horizonte a los países que conforman la CAN una reunión inmediata, en cualquier país, para tener una propuesta seria y responsable que permita negociar no solamente con Estados Unidos sino también con la Unión Europea", dijo Morales en la conferencia anual del BID. La CAN, integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, atraviesa una crisis debido a acuerdos comerciales firmados por algunos de sus socios con Estados Unidos. "Queremos unidad de los países andinos", agregó Morales en una conferencia de prensa posterior a su intervención en la asamblea del BID. Pero, indicó, "lamento que en la CAN no haya unidad, que no se respeten los acuerdos de la CAN que beneficien a sus países". Ya en su discurso ante los delegados del banco, Morales advirtió que el tratado de libre comercio que firmó recientemente Colombia con Estados Unidos le quitará mercado a Bolivia. "El TLC que firmó su gobierno nos quita el mercado de la soja en Colombia", sostuvo Morales, dirigiéndose al presidente del BID, el colombiano Luis Alberto Moreno, que estaba en la platea escuchando el discurso del mandatario. Lo que "necesitamos es comercio para los pueblos", que "no nos quite mercados, que no elimine a pequeños productores, que no amplíe el desempleo en nuestros países", afirmó. Si "ese acuerdo Colombia-Estados Unidos nos quita el mercado de la soya en Colombia, qué sería si yo firmo ese TLC con Estados Unidos: no solamente vamos a perder el mercado de soya, sino seguramente va a eliminar a los productores sojeros", dijo más tarde Morales en la conferencia de prensa. "Si no hay unidad en los países andinos, nos veremos obligados también a buscar otros espacios que permitan buscar soluciones para la mayoría de nuestro país", añadió, pero sin ofrecer detalles sobre qué espacios buscaría Bolivia. En el volumen total de exportaciones bolivianas estimadas entre 2.000 y 2.500 millones de dólares, las ventas de soya a Colombia fueron de entre 160 a 180 millones de dólares o unas 500.000 toneladas en 2005, según cifras del gobierno de Bolivia. Pero Colombia dejaría de comprar ese volumen debido a que en febrero cerró con Washington un tratado de libre comercio, que aún precisa ser ratificado por los respectivos congresos, por el cual se comprometió a adquirir anualmente 900 mil toneladas de soya estadounidense. En vista de los problemas con Colombia, Brasil se ha comprometido a estudiar cómo podría adquirir una parte de las exportaciones bolivianas de soya, según dijo el ministro de la presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, en una visita a Brasilia en marzo pasado. El presidente boliviano Evo Morales pronunció un vehemente reclamo para que las naciones agrupadas en ese organismo de crédito ayuden a su país a superar el subdesarrollo y la exclusión y le condonen las deudas que tiene pendientes. El mismo tono fue usado por su colega de Honduras, Manuel Zelaya, al pedir la cancelación de la deuda de su país y de otras cuatro naciones, incluyendo Bolivia, con el BID, asegurando que "la democracia no se construye cuando nuestros pueblos tienen altísimos niveles de desnutrición y de hambre". "No es posible que en mi país el 67 por ciento de las personas vivan en pobreza, o que el 45 por ciento viva en pobreza extrema, con menos del equivalente a un dólar diario", dijo Morales ante los delegados asistentes al acto en un centro de convenciones de Belo Horizonte. Morales subrayó que su país "no quiere dueños ni patrones sino socios" y que, bajo su gobierno, está en curso "una revolución democrática, sin armas" para la que espera apoyo financiero internacional. "Queremos acabar con la exclusión y la marginalidad", dijo. El discurso de Morales, que no tuvo texto y sólo algunos apuntes que guiaban al mandatario, duró poco más de media hora. Morales no pidió directamente una condonación de la deuda boliviana con el BID, pero por el contexto de su discurso apuntó en esa dirección en todo momento. No había una respuesta unánime del banco a la proposición. Pero Bolivia, que debe al BID 1.600 millones de dólares, ya consiguió condonaciones importantes del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. La demanda del grupo tenía cuando menos dos obstáculos. Brasil y México, cuyos países representan las economías más fuertes de la región, no estaban entusiasmados con la propuesta, a menos que quienes paguen la cuenta sean países ricos. Los accionistas del BID son casi todas las naciones del hemisferio, incluso Estados Unidos y Canadá, pero del grupo también forman parte Japón, Israel, Corea del Sur y la mayoría de los miembros de la Comunidad Europea. El presidente boliviano Evo Morales abordó con cautela este lunes el tema de las relaciones entre su país y Chile pero dejó abierta la posibilidad de apelar a la comunidad internacional si la aproximación en curso entre los dos países no llegase a encontrar una solución a la demanda de Bolivia por una salida propia al océano Pacífico. Un periodista le preguntó su opinión sobre declaraciones de la ministra de Defensa de Chile, Vivianne Blanlot, quien habría dicho que su país estaría dispuesto a otorgar un acceso al mar a Bolivia, pero desprovisto de soberanía. "Ese no es un tema de debate público", dijo Morales en la conferencia de prensa. "Vamos a trabajar con perfil bajo. Esperamos que haya resultados", dijo el dirigente boliviano. Pero sino los hubiere, "apelaremos a la comunidad internacional. Pero no quiero hacer comentarios. Somos dos países vecinos, hermanos", dijo al subrayar que las dos naciones deben mejorar sus lazos diplomáticos y comerciales para luego enfrentar la demanda boliviana de una salida al océano Pacífico. Los dos países, que tienen rotas sus relaciones diplomáticas desde hace casi tres décadas, atraviesan una etapa de aproximación notable, que hace tres semanas llevó a Morales a viajar a Chile para asistir a la asunción de la presidenta Michelle Bachelet y a una manifestación en su favor en el estadio Nacional de Santiago. Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR