Durante las ultimas semanas, millares de migrantes, principalmente trabajadores agrícolas y jornaleros, a los cuales se han unido espontáneamente estudiantes de secundarias, preparatorias y universidades, así como sindicatos, organizaciones comunitarias y religiosas, se han movilizado a lo largo y ancho de los Estados Unidos para protestar en contra de las propuestas legislativas anti-inmigrantes que actualmente se debaten en el Congreso de los Estados Unidos. Particularmente, el enfoque de las movilizaciones de migrantes que han sacudido a Norteamérica, ha sido las propuestas legislativas como la llamada Ley Sensenbrenner (HR-4437) que convertiría en criminales a los inmigrantes sin documentos y crearía un muro de concreto a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. En estas movilizaciones ha sobresalido la participación de los trabajadores agrícolas migrantes. No podía ser de otra forma ya que este sector de la fuerza laboral migrante seria uno de los mas afectados con la legislación anti-inmigrante, ya que 8 de cada 10 trabajadores agrícolas en los Estados Unidos son migrantes mexicanos. Se trata de campesinos pobres que no pueden sobrevivir en su tierra y se ven obligados a cruzar la frontera en busca de trabajo. Pero más impresionante ha sido la participación de millares de estudiantes, principalmente hijos de migrantes, que han abandonado las escuelas diariamente durante las últimas dos semanas, en un acto valioso de desobediencia civil para protestar. Además, en estas movilizaciones han participado organizaciones de la Vía Campesina, como el Proyecto de los Trabajadores Agricolas Fronterizas de la frontera de El Paso, Texas, así como organizaciones hermanas que han apoyado nuestras movilizaciones por la soberanía alimentaria y en contra de la OMC en Seattle, Cancún y en Miami. Es así como la Vía Campesina se ha hecho presente en solidaridad y apoyo a la lucha por los derechos de los trabajadores migrantes en los EUN y en contra de las políticas anti-inmigrantes. La Vía Campesina saluda las movilizaciones de los trabajadores agrícolas migrantes y se solidariza con sus demandas de rechazo a la HR-4437, al pretendido muro en la frontera y a todas las iniciativas anti-inmigrantes promovidas por el Congreso de los Estados Unidos y la Administración de George W. Bush. Así mismo, reafirmamos nuestro compromiso por seguir luchando por los derechos de los migrantes en los EUN y para acabar con las políticas económicas neo-liberales culpables de que la gente tenga que abandonar su tierra en busca de la supervivencia. Demandamos que el Gobierno de los EUN adopte la Convención Internacional para la Protección de los Derechos de los Trabajadores Migratorios y de sus Familias y que se respeten los derechos básicos de los trabajadores migrantes “indocumentados”. La Via Campesina 17 de abril 2006