Mayo es el mes de la corrida electoral del 2006 para llenar de mucha basura la Asamblea Legislativa y los Ayuntamientos de la República Dominicana. Cada vez peor. Los partidos establecidos dentro del sistema funcionan como un cedazo al revés: retienen lo peor y descartan lo mejorcito, con ligeras excepciones. Allí hay que invertir millones para ser “electo” candidato y más aun para salir ganando en la contienda general. Peaje al partido según el nivel a que se aspira. Soborno a la clientela partidista. Reparto a la clientela electoral de acuerdo a las “necesidades” de los (as) electoras (es). Inversión de fondos mal habidos. Soborno empresarial. Soborno de la delincuencia de todo tipo. Soborno del narco-poder. Fondos de la corrupción, de lo acumulado en el pasado y en el presente por la vía del robo al Estado, del tráfico de influencia, de los contratos sobrevaluados y las compras sobrevaluadas. Designación de botellas, botellitas y botellones (empleos super-numerarios). Asignaciones de las cuotas de alimentos y servicios propios de los renglones de asistencia social. Uso de las funciones públicas para quedarse en el cargo por la vía de la repostulación-reelección, con la consiguiente apropiación y derroche de los recursos públicos. Recepción de los fondos de la alta delincuencia para comprar impunidad directa o indirecta. Robar para aspirar y aspirar para volver a robar. La corrupción y el crimen de Estado como forma de la acumulación originaria de capital y el empleo de ese dinero para comprar poder de decisión, impunidad y posibilidad de reproducción ampliada de capital La política electoral como medio de lavado de dinero sucio. Todo esto potenciado por la ideología neoliberal. Por la “competitividad sin limites”. Por la privatización de todo, incluída la actividad política y las estructuras de mando de los partidos del sistema. Por el “fin de las ideologías” como excusa para el predominio del mercado y de la lógica empresarial en el quehacer político, pasando por la acumulación originaria: depredación, saqueo, abuso, robo, crímenes, despojo, esclavización y compra de seres humanos. Por la mercadologia en lugar de la lucha de ideas. Por la oferta y la demanda sin límites morales. Todo empeorado por la igualación de los contendientes en la mediocridad, en la megalomanía (individualismo agigantado), en la pasión por el maquillaje, en el uso del saco y la corbata pese al calor, en la ausencia del nosotros (as) y del interés colectivo, en la degradación de la patria y en la promoción de la ignorancia y el caudillismo. Yo ante todo “Tú diputado” “El diputado” “El senador de todos” “El Sindico gerente” “Conmigo está la salvación” Yo hago, yo soy, yo resuelvo, yo, yo, yo, yo y yo. Y fotos por allí y fotos por aquí, y fotos por allá. Sin nada de contenido, sin propuestas, sin programas. El sistema le autoriza alzarse con el santo y la limosna. Y cada vez peor. Y así las instituciones se llenan de “ejecutivos” de bancos de apuestas receptoras de dinero sucio, de políticos corruptos, de ex-jerarcas militares o policiales vinculados al crimen y la delincuencia, de usureros, de nuevo ricos vinculados al tráfico de influencia, de narco-políticos, de caciques de partiditos satélites, de agentes de viajes ilegales, de empresarios especuladores, de agentes del poder imperialista, de testaferros de la oligarquía y asalariados de la embajada gringa, de chivatos y arribistas, y algunos tecnócratas al servicio del FMI, del BM o del AID. Cada vez peor. Sufragio pervertido. Partidos corrompidos y secuestrados por los clanes mas enriquecidos. Sistemas e instituciones podridas, definitivamente podridas. Montados sobre un modelo neoliberal económicamente y socialmente implacable con las mayorías terriblemente empobrecidas en términos materiales. Amenazada la nación por las próximas ejecutorias del TLC. Intervenido militarmente el país y la isla toda por el Comando Sur de los EEUU. Razones suficientes para no participar en esta corrida infame, para sentir orgullo de no votar hasta tanto creemos otras condiciones y otras opciones. Razones suficientes para que la rebeldía vuelva a crecer, para pensar en rupturas necesarias, para subvertir creando nueva democracia y nuevo socialismo. A lo Guarocuya-Enriquillo, el indio rebelde. A lo Lemba, el negro irreverente. A lo Luperón, Gilbert y Caamaño, luchadores contra la ocupación militar estadounidense. A lo Minerva y Manolo, pareja ejemplar de combatientes por la libertad. A lo Bolívar, Zapata, y el Che. A lo Chavez... Desde lo civil y lo militar. Desde el pueblo empobrecido y la patria oprimida, procurando empujar al basurero de la historia a todo lo corrompido, a lo integrantes el “bando traidor”. Creando lo nuevo, rescatando la dignidad del pueblo y la soberanía de la patria. Sembrando justifica y abrazándonos al ideal de la nueva independencia, Patria Grande y Socialismo.