Fondos de Convergencia del MERCOSUR

Una medida esperada para la integración verdadera

07/09/2006
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Los parlamentos de Argentina y Brasil ya aprobaron la entrada en vigencia de estos fondos solidarios. Se trata de 100 millones de dólares aportados por las naciones más grandes y destinados a Paraguay y Uruguay. Pese a las quejas de los socios menores del Mercado Común del Sur (Mercosur) por las asimetrías dentro del bloque sudamericano, la primera medida concreta para superar estos desbalances cada vez se encuentra más cerca de entrar en vigencia. Se trata de los Fondos de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), destinados a eliminar las diferencias de desarrollo entre las economías más grandes (Brasil y Argentina) y las más pequeñas (Uruguay y Paraguay) y que va a contar con 100 millones de dólares en 2007. El canciller de Uruguay, Reinaldo Gargano, afirmó en este sentido que la reciente aprobación de los Focem por los congresos de Brasilia y Buenos Aires “fortalece el bloque y su futuro”. "Sin duda, es un aporte muy importante para tratar de corregir las asimetrías económicas de los países pequeños con los grandes", agregó Gargano en declaraciones radiales en Montevideo, quien explicó que el principal destino de la parte que va a recibir su país se va a destinar a inversiones en infraestructura vial. Fiel a su estilo, el canciller ejemplificó lo que significan estos fondos al explicar que su país recibirá "importantes fondos para obras de infraestructura, a cambio de nada". En su primer año de aplicación, el Focem va a distribuir 100 millones de dólares que aportarán Argentina y Brasil, las economías grandes del bloque regional, y 32 de esos millones serán para Uruguay. El esquema de aportes y asignaciones creado estipula que Brasil va a aportar 70 millones de dólares, mientras que Argentina lo hará por un valor de 27 millones de la misma moneda. Montevideo debe aportar dos millones, mientras que Asunción sólo un millón. Como contrapartida, Paraguay va a recibir 42 millones de dólares, Uruguay 27 millones, mientras que Brasilia y Buenos Aires se deben “conformar” con diez millones cada una. Según el mencionado ministro, la aprobación del fondo por parte de los parlamentos argentino y brasileño "es una importante muestra de entendimiento y una búsqueda de más y mejor Mercosur", mientras que aclaró que con esos 32 millones "se puede hacer, por ejemplo, una carretera de 200 kilómetros de largo". Además, adelantó una buena nueva: Venezuela -recientemente incorporado como miembro del Mercosur- también analiza la posibilidad de aportar dinero al fondo para colaborar en la búsqueda de acortar las asimetrías a la interna del bloque. El proyecto tuvo como principal impulsor al anterior presidente de la comisión de representantes permanentes del Mercosur, Eduardo Duhalde, quien buscó emular el sistema de fondos de cohesión que implementa la Unión Europea. El proyecto define cuatro tipos de programas a los que se pueden aplicar los fondos de convergencia: el programa de convergencia estructural, que busca promover proyectos en las regiones más desfavorecidas; el programa de desarrollo de la competitividad, para favorecer los sistemas de producción y de integración económica; el programa de cohesión social, destinado a temas comunitarios, salud y pobreza; y el programa de fortalecimiento institucional. Gargano es el miembro del Gabinete del presidente Tabaré Vázquez más entusiasta con el Mercosur, en momentos en los cuales una parte importante de esa Administración busca alcanzar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, posibilidad vedada por el Tratado de Asunción que dio vida al bloque de los cinco. En otro ámbito, los ministros de comercio del Grupo de los 20 (G-20) se va a reunir este fin de semana en Río de Janeiro para evaluar por qué colapsaron las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y cómo pueden salvarlas, si existe alguna posibilidad. El G-20 es un grupo de países en desarrollo encabezado por Brasil e India. En esos dos días se van a realizar conversaciones, y hasta van a participar del encuentro altos funcionarios comerciales de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), como el comisario de Comercio de la UE, Peter Mandelson; la Representante de Comercio de Estados Unidos, Susan Schwab; el ministro de Agricultura de Japón, Shoichi Nakagawa, y el director general de la OMC, Pascal Lamy. Los ministros en Río "van a hablar del futuro, van a hablar sobre cómo retomar las negociaciones", dijo Roberto Azevedo, uno de los principales asesores del canciller Celso Amorím en las negociaciones de la OMC. Las expectativas no son las mejores. Según los expertos en comercio, lo máximo que resultaría de la reunión es un nuevo llamado a reanudar las negociaciones entre los 149 miembros de la OMC. Las conversaciones del G-20 se producen una semana antes de otra cita internacional de un grupo de 18 países exportadores agrícolas, el llamado Grupo Cairns, en Australia, en un encuentro definido por el Ministerio de comercio australiano como la última esperanza para salvar la Ronda de Doha. Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
http://www.prensamercosur.com.ar
https://www.alainet.org/fr/node/116976
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