A la respetada y valiente colega rusa Anna Politkóvkaya. In memoriam. Su cobarde asesinato prueba una vez más que el poder es el autor principal de los atentados a periodistas. Tal parece que de nada ha servido la construcción de un supuesto macizo de instituciones y organizaciones para proteger al periodista y a los comunicadores en general. Los agravios en su contra no aminoran. Mientras el fiscal especial de la materia, David Vega Vera nos informa que han aumentado las denuncias de toda clase de atentado de febrero a septiembre del presente año, los intereses políticos electorales hacen cometer a los máximos dirigentes perredistas la estupidez de interrumpir un acto cívico de la Asociación Nacional de Locutores de México en Villahermosa, Tabasco, con el pretexto de la asistencia a la misma del gobernador de la entidad. De acuerdo al compromiso adquirido de entregar un informe trimestral, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas de la Procuraduría General de la República, nos da a conocer que de febrero a septiembre se incrementó el número de denuncias por agresiones a informadores, 72 casos en total, y destaca las entidades con mayor incidencia: Distrito Federal, Estado de México, Tamaulipas y Tabasco. La Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, A. C., que aglutina en el país a 138 organizaciones de profesionales del periodismo y que preside, José Antonio Calcáneo Collado, con la atingencia que le es propia, hizo pública y lamentó profundamente la falta de respeto por parte del dirigente nacional del PRD, Leonel Cota Montaño y el ex Oficial Mayor de Gobierno del Distrito Federal durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador, Octavio Romero Oropeza, hacia nuestros compañeros de la Asociación Nacional de Locutores de México, al interrumpir violentamente la ceremonia de esta agrupación que se realizó este viernes en la ciudad capital tabasqueña. En el comunicado de prensa la Fiscalía Especializada se precisa que están radicados los 72 casos de agresiones denunciados, por lo que cabe aclarar dos situaciones: una muy grave, consistente en que no todos los atentados a periodistas se denuncian por la falta de confianza en la autoridad y por el temor resultante, y la otra verdaderamente aberrante, la mayoría de dichas denuncias no se concentran en la Fiscalía creada para tal fin, y por ello están repartidas de la siguiente manera: en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, la temible SIEDO del Subprocurador, Josè Vasconcelos, que quiere ser ministro de la Corte, que descaro, están nueve, por cierto las más importantes; en la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo, 30, y en la propia FEADP se conocen 33. Menos de la mitad del total. El acto de la Asociación de Locutores que preside nuestra estimada amiga, Rosalía Buaun Sánchez, que se organizó para tomar la protesta estatutaria a la Delegación Estatal y rendir homenaje a locutores distinguidos, fue interrumpido violentamente por Cota Montaño y Romero Oropeza cuya actitud se encontró con el repudio de los asistentes. Nosotros nos sumamos a la condena de nuestra organización cúpula, la FAPERMEX. Según el reporte, "de febrero a septiembre del presente año los casos reportados, muestran un incremento que equivale a casi seis veces el número de denuncias que se atendían en el primer mes de su creación". De acuerdo con este informe que presenta la FEADP, las entidades con mayor incidencia de delitos contra los comunicadores son el Distrito Federal, con 21 casos; el estado de México, con siete, seguidos por Tamaulipas con seis, Tabasco con cinco, así como Chihuahua, Michoacán y Oaxaca, con cuatro cada uno. Baja California, Puebla y Yucatán tienen tres asuntos, en tanto que Chiapas, Hidalgo, Sinaloa y Sonora registran dos, mientras que en Aguascalientes, Tlaxcala y Veracruz hay uno por cada estado. En el documento se destaca que las amenazas ocupan el primer lugar de las denuncias presentadas por periodistas, con un número de 39 casos; los homicidios, siete; otros tipos, cinco; abuso de autoridad, tres; daño en propiedad ajena, tres; privación ilegal de la libertad, tres; lesiones, dos, y robo, dos. Como se puede apreciar, los agravios a periodistas son el común denominador en un país que no acierta a respetar las libertades de prensa y expresión y como consecuencia el derecho a la información. - Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.