¿Quién tiene miedo de los defensores de los derechos humanos colombianos en la Comisión Europea? Hoy miércoles 18 de octubre de 2006 la Federación Internacional de los Comités Ingrid Betancourt (FICIB) inaugura en los edificios de la Comisión Europea (Bruselas) una exposición internacional. Más allá del caso que se ha convertido en emblemático de Ingrid Betancourt, esta exposición se proponía alertar la opinión pública y el mundo político sobre la situación de las personas secuestradas en Colombia y quería proponer al espectador una visión global de la crisis de los derechos humanos en Colombia. Esta crisis es profunda, y no se limita únicamente a la pregunta, por supuesto dramática, de las personas secuestradas. Amnesty Internacional Bélgica Francófona prestó así su colaboración a esta exposición, con el panel consagrado a los defensores de los derechos humanos en Colombia. Defensores amenazados, acosados, cohibidos, retirados o asesinados y que tienen a menudo las mayores dificultades para realizar simplemente su trabajo. Sin embargo, el panel consagrado a los defensores de los derechos humanos no se mostrará en los locales de la Comisión Europea. Ha sido censurado, como los 4 otros paneles, consagrados en particular: • a los paramilitares de extrema derecha responsables de 70% de las violaciones de los derechos humanos • a los 3 millones de desplazados en el país, • a los 8.000 desaparecidos, detenidos para muchos de ellos por la policía, el ejército o los grupos paramilitares: sindicalistas, dirigentes campesinos, representantes de movimientos sociales o políticos… ¿Habría para la Comisión Europea buenas y malas víctimas de las violaciones de los derechos humanos? ¿Las que se pueden poner a continuación ya que no desagradan a las autoridades existentes, y las que “enfadan” ya que tienen el mal gusto de expresarse abiertamente contra las políticas del Gobierno o dar “una mala imagen” de un país en el extranjero? Se está tentado de creerlo cuando el motivo alegado por los servicios de la Comisión es la necesidad “de no chocar a los representantes diplomáticos presentes en la inauguración”, o de adoptar, en la perspectiva de posibles progresos en la vía de una solución humanitaria para algunas personas secuestradas, “una actitud constructiva”. Amnistía Internacional Bélgica Francófona denuncia con firmeza la censura de la que son víctimas estos 4 paneles de la exposición del FICIB. Recuerda que la grave crisis de los derechos humanos en Colombia saca sus raíces, en particular, en la impunidad de la que goza aún la casi totalidad de los responsables de las violaciones de los derechos humanos en este país. Ésta fue objeto de numerosos informes y recomendaciones repetidas de la Comisión de los derechos humanos de las Naciones Unidas que el Gobierno colombiano hasta ahora no tradujo en la práctica. Intentar distinguir, como lo hizo la Comisión, las violaciones de los derechos humanos que es legítimo denunciar, de aquéllas que es necesario callar, es inaceptable. Y un mal servicio prestado a la justicia, a la paz, y al Estado de Derecho en Colombia. Por ello, Amnistía Internacional, en colaboración con la Federación Internacional de los Comités Ingrid Betancourt, decidió volver esta exposición accesible a la opinión pública, en su versión no expurgada, mediante un sitio web. Ver aquí: http://inside.amnestyinternational.be/galerie/main.php?g2_view=slideshow...