Zhe Jiang, Hang Zhou, China

Podría aceptarse hasta cierto punto que tanto los escépticos como los eternos críticos de los regímenes socialistas en 1978 dieran nula credibilidad a la política anunciada ese año por esta gran nación, conocida como la Reforma Económica y la Apertura al Exterior, pero sostener tal posición ante una China que 28 años después, prevé que su superávit comercial se situé en los 177 mil millones de dólares y su crecimiento económico, moderado oficialmente, sea de 9,5 por ciento, sería una supina necedad.

Los números no marean, asombran. Lo sostenemos así porque hemos tenido la oportunidad, por los diferentes viajes profesionales, constatar el progreso en todos los órdenes de esta nación que sin duda alguna, como ninguna otra en la historia de la humanidad en tan corto tiempo de iniciar su Reforma, se haya colocado en la segunda economía mundial, sólo por debajo de Estados Unidos. El informe lo dice todo: Se prevé que su superávit comercial se sitúe en 177 mil millones de dólares, 30 mil millones más que el de 2006. y su economía crecerá 9,5 por ciento en 2007.

La agencia de noticias Xinhua dio a conocer que la economía china mantendrá un crecimiento moderado del 9,5 por ciento en 2007, con un aumento del 20 por ciento de las inversiones en activos fijos respecto a 2006, según prevé el último informe publicado por el Centro Estatal de Información (CEI), sin dejar de advertir que de acuerdo a las tres fuerzas motrices que promueven el crecimiento, concretamente las exportaciones, el consumo y las inversiones, será desacelerado en diversos grados para mantener sana dicha economía.

Se espera que las inversiones en activos fijos alcancen 13,45 billones de yuanes (1,68 billones de dólares) en 2007, lo que supone un aumento del 20 por ciento, 6,5 puntos porcentuales por debajo de las predicciones para el año 2006.

Las inversiones en activos fijos alcanzaron 7,19 billones yuanes (8,9 billones de dólares) en los primeros nueve meses de este año, un incremento del 27,3 por ciento respecto al mismo período de 2005, según informó el Buró Nacional de Estadísticas.

Al mismo tiempo, el volumen de ventas al detalle llegará a 8,59 billones de yuanes (1,2 billones de dólares) en 2007, un crecimiento nominal del 12,5 por ciento, que es 1,1 puntos porcentuales inferiores que la tasa de crecimiento prevista para todo el año 2006.

Por su parte, las exportaciones se incrementarán en un 15 por ciento en 2007, lo que representa 9,5 puntos porcentuales menos que en 2006, por tanto se espera que el superávit comercial se sitúe en 177 mil millones de dólares, 30 mil millones más que en 2006.

Para conseguir un equilibrio en los pagos internacionales, el CEI sugiere reajustar el sistema tributario y acelerar la estandarización de los impuestos sobre los ingresos de las empresas, tanto para las nacionales como para las financiadas con capital extranjero.

Además, el documento señala que China utilizará sus abundantes reservas de divisas para adquirir recursos estratégicos como petróleo o metales, en un momento en que su valor en el mercado internacional muestra una tendencia a la baja.

Finalmente es de resaltarse que China adoptará una política monetaria ligeramente más estricta en 2007 para controlar los préstamos, que acaban de alcanzar los tres billones de yuanes, y realizará más esfuerzos por controlar la creciente inversión en activos fijos y mejorar la estructura de la inversión, así como destinar más fondos a sectores públicos como la educación, la salud pública, la conservación de los recursos y la protección ambiental. Su inflación creció 0,2 puntos para situarse en 1,4 por ciento.

Una mirada profunda a China, por cierto nuestro segundo socio comercial, y entender el "superávit chino", podría significar el despegue económico de México.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.