Shen Zhen, China

Los bancos internacionales, los foráneos como les llamamos nosotros, y que aquí les dicen de capital extranjero, ya se frotan las manos, o como eufemísticamente explica El Diario del Pueblo -4 millones de ejemplares diarios de tiraje-, se preparan activamente para la “época de apertura integral” en China. Hemos sostenido que son muchos los aciertos de este gran país, que prueban la bonanza, y que México debería de conocer de cerca, pero ahora con todo conocimiento de causa el Gobierno de Beijing debería de conocer de las experiencias negativas que en tal sentido ha sufrido nuestro país.

De acuerdo con el compromiso asumido por China con la Organización Mundial del Comercio, queda menos de un mes para que se abran en toda regla los negocios minoristas a los bancos de capital extranjero. Estos han empezado a prepararse activamente para la “época de apertura integral”, informa el diario en su página cibernética.

En la cuarta exposición financiera de Shanghai, recientemente celebrada, Zheng Weijie, redactor subjefe del Semanario Financiero de la ciudad, organizador de la Exposición, informó que un 30 por ciento de los expositores fueron instituciones financieras de ultramar, porcentaje mayor por primera vez al de las instituciones financieras de capital nacional.

Las estadísticas muestran que, hasta finales de septiembre pasado, entre las 181 filiales en China de 71 bancos de capital extranjero sólo 14 son personas jurídicas. Conforme al “Estatuto de la República Popular China de control sobre los bancos de capital extranjero”, las filiales de bancos de capital foráneo transformadas en bancos de personalidad jurídica no se someterán a restricciones en la atracción de depósitos del público. Como se puede apreciar esto es una involución, según dicen para asegurar el desarrollo del país.

Las nuevas reglas o la nueva legislación, que corresponde al dinamismo de la política implantada en 1978 de Reforma Económica y Apertura al Exterior ha producido pronto un auge del registro de bancos de capital extranjero en la localidad china. Tan pronto como se promulgó el Estatuto, el Standard Chartered Bank fue el primero en presentar ante la Administración de Supervisión y Control de la Banca de Shanghai la solicitud de registrarse en la localidad y realizar en toda regla los negocios del renminbi, como se les designa aquí por el juego de las siglas en su idioma.

Según profesionales del sector, los bancos de capital extranjero difícilmente pueden rivalizar con los bancos de capital chino en lo que respecta al número de puntos de servicio y de personal, lo que quiere decir que pondrán la vista prioritariamente en los clientes de alta categoría por lo que hace a los negocios minoristas del renminbi. En este terreno tienen superioridad en las marcas, las ideas de gestión, los productos, las técnicas y los servicios y son más competitivos que los bancos de capital chino.

En efecto, el cambio económico en China, es verdaderamente sorprendente, han creado modernísimas ciudades, no sólo con todos los servicios, sino además con todas las comodidades y el lujo moderno. Es de apreciarse que ya cancelaron la "política de la igualdad" de la etapa comunista, ahora se empeñan en crear una clase media más o menos heterogénea que en base al trabajo, salario correcto, por consecuencia provoque el consumo y mueva el ciclo de la economía.

Hasta hace unos cuantos años, las parvadas de bicicletas, era el distintivo de las ciudades de China, ahora los congestionamientos se producen por los millones de automóviles de los ciudadanos, como se dice en estas latitudes. Ciudadano, no es un término como se usa en nuestros países que es un estatus jurídico para ejercer plenamente toda clase de derechos políticos, administrativos, etcétera, aquí es la connotación de los que son o viven en la ciudad y los distinguen muy bien de los campesinos y los de las etnias, por cierto estos dos últimos son los más protegidos.

Efectivamente, de acuerdo con el compromiso asumido por China ante la Organización Mundial del Comercio, queda menos de un mes para que se abran en toda regla los negocios minoristas del renminbi a los bancos de capital extranjero, estos ya se frotan las manos y han empezado a prepararse activamente para la “época de apertura integral” del gran e inmenso país, ahora lo que importa, en base a las experiencias mundiales, como la de México, cuya banca ya no pertenece a la nación, tome las previsiones necesarias so pena de sufrir el empobrecimiento y la marginación de su población.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.