En el marco de una reunión anual del BID, ministros responsables de finanzas de Argentina, Bolivia y Venezuela coincidieron en Guatemala en poner en marcha la institución financiera sudamericana.

El pretexto fue la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la ciudad de Guatemala. Allí se reunieron los ministros responsables de finanzas de Argentina, Felisa Miceli, de Bolivia, Luis Arce, y de Venezuela, Rodrigo Cabeza, tras lo cual le confirmaron a la prensa que el Banco del Sur se va a convertir en una realidad.

”Puedo afirmar de manera categórica que el Banco del Sur nacerá en el primer semestre del 2007” aseguró a la prensa el ministro Cabezas en la capital guatemalteca, tras el encuentro citado. La entidad financiera sudamericana va a contar con un capital inicial de 7.000 millones de dólares.

En Guatemala se lleva adelante la Asamblea Anual de Gobernadores número 48 del BID, donde se dio la particularidad de que los delegados de la República Popular China iniciaron el proceso de admisión a la entidad financiera fundada en 1959.

La reunión de los ministros del área económica de esos tres países se efectuó ayer antes de la sesión inaugural de la Asamblea, con la participación de los ministros de Economía de la región las 47 naciones integrantes de la institución multilateral.

”En una primera fase va a tratarse de un Banco de Desarrollo para un grupo de países del Sur pero más adelante podría ampliarse. Sería estupendo que se convirtiese en un banco para toda Sudamérica e incluso para todo el sur de Estados Unidos”, agregó el ministro bolivariano.

El líder bolivariano y superior de Cabeza, el presidente Hugo Chávez, fue el impulsor del Banco del Sur, junto a su colega argentino Néstor Kirchner. La idea surgió en el encuentro que ambos mandatarios tuvieron el Puerto Ordaz, en febrero pasado.

”El objetivo es que sea el banco de todo el sur”, insistió Cabeza, quien mantuvo contactos en esa nación centroamericana con los representantes de los gobiernos interesados en esta iniciativa, como Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Brasil.

Por orden de aparición, fueron Caracas y Buenos Aires quienes anunciaron la iniciativa y la llevaron adelante. Luego surgió el interés de Ecuador y Bolivia, mientras que Brasil no se entusiasmó demasiado con la idea, mientras que Paraguay aplaudió la misma en Guatemala. Ahora, Brasilia sí adhiere al Banco del Sur, aunque prefiere que su nacimiento sea gradual.

Chávez propuso integrar el diez por ciento de las reservas internacionales de los países que adhieran al proyecto para capitalizar la institución. Para el caso de Argentina y Venezuela, sumarían 7.000 millones de dólares, pero si se integrase Brasil, habría que sumar 10.000 millones más.

La posición argentina es a favor de utilizar las reservas como garantía para fondearse en el mercado: el Banco del Sur emitiría bonos contra los depósitos de los bancos centrales intervinientes.

El objetivo del instituto sería financiar obras de integración física y social en los países aportantes. Una de estas tareas sería la financiación del Gasoducto del Sur, proyecto de ingeniería para llevar gas desde Venezuela hasta el Río de la Plata.

Pero el objetivo de fondo es lograr soberanía financiera de nuestros estados. Hasta la fecha, la mayoría de las instituciones que prestan a los gobiernos tienen alguna relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), a excepción del BID. Aunque todavía falta definir la letra chica de la carta constitutiva del Banco del Sur.

Aunque surgido en el eje Buenos Aires-Caracas, el presidente Chávez invitó “a todos los países a integrarse, cada uno de acuerdo con las posibilidades que tengan”.

Habrá que esperar qué formato va a tener la futura institución, cómo va a estar conformada y cuáles van a ser sus objetivos concretos de operatoria. Pero ya sabemos que todo esto va a tener su solución a plazo fijo.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
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