Funcionarios oficiales del país azteca admitieron que el crecimiento en el uso de sustancias psicotrópicas es el resultado de años de desatención por parte del Estado.

Los sorprendentes niveles de consumo de drogas encienden la alarma en México, a la vez que el gobierno federal de ese país reconoció su cuota de responsabilidad y el descuido de sucesivas administraciones durante décadas.

El procurador general, Eduardo Medina, admitió que los crecientes y preocupantes niveles de utilización de sustancias psicotrópicas que se registran actualmente son el resultado de sexenios de indiferencia por parte de las autoridades, según se desprende de un reporte especial de la agencia latinoamericana de noticias Prensa Latina.

Según Medina, es indispensable atender esa dura realidad que apunta a México como país de consumo de estupefacientes, principalmente marihuana, cuando el gobierno se encuentra inmerso en una guerra frontal al narcotráfico.

El alto funcionario advirtió que en los últimos tres años se confirmó un alarmante aumento de consumidores de cocaína y otras sustancias y comentó que la velocidad de crecimiento en el consumo per cápita es relevante, sobre todo en las zonas urbanas.

Como causas, citó que los cárteles colombianos comenzaron a pagar a los narcos mexicanos en especie que se vende en el mercado local, y señaló también la reducción del consumo de cocaína en Estados Unidos, incrementando la disponibilidad de la droga aquí, destacó Prensa Latina.

Para el procurador, otro factor desencadenante es que en México la población juvenil, la más vulnerable, es proporcionalmente mayor que en otros países, lo que se une a la mejoría en el nivel adquisitivo de la población.

Dijo que incluso existe un incentivo perverso en la legislación, que tipifica al narcotráfico como un delito federal y en consonancia, el combate a ese flagelo no toma en cuenta la atención primaria en las comunidades, a nivel de familia y caso por caso.

La Secretaría de Salud mexicana reveló que en este país unos 35 millones de personas entre 12 y 65 años de edad han usado drogas ilegales alguna vez en su vida, y de ese total, unos 570 mil son consumidores habituales.

Según la dependencia, si bien la marihuana es la droga ilegal de mayor demanda, ha crecido la adicción de la cocaína fumada y drogas sintéticas, y ante la alarmante situación se realizará la V Encuesta Nacional de Adicciones para conocer la magnitud del problema.

Ese sondeo arrojó en el 2002 que más de 215 mil adolescentes de 12 a 17 años usaron drogas alguna vez en su vida, 167 mil 500 de ellos varones, aunque también se percibe un incremento del número de mujeres consumidoras, apunto la agencia latinoamericana de noticias.

Datos oficiales del Instituto Nacional de Mujeres (INMUJERES) revelan que en los últimos años la narcodependencia en la población femenina ha crecido vertiginosamente, al punto de que por cada cuatro drogadictos, uno es mujer.

INMUJERES refiere que más allá de los narcóticos, las féminas mayores de 26 años ingieren dos veces más medicamentos adictivos en relación con los hombres como el Valium, diazepam, bromazepan, lorazepam, entre otras.

Una investigación del Instituto Nacional de Psiquiatría atribuye ese consumo al hecho de que se considera culturalmente a la mujer como más frágil, ansiosa y fácilmente deprimibles; eso facilita la conversión de las mujeres en fármaco-dependientes.

Carlos Rodríguez, secretario del Consejo Nacional contra las Adicciones (CONADIC), alertó que el gobierno descuida la utilización de drogas dentro del país y sólo destina un peso para prevención, mientras gasta 16 en la lucha contra el narcotráfico.

Según Rodríguez, en la actualidad no existe capacidad para atender el crecimiento de las adicciones en el país, donde se estima que haya más de 600 mil consumidores activos de las más diversas sustancias, y llamó a concienciar ese problema, subrayó Prensa Latina.

Cuestionó que en México se destine sólo 1,2 por ciento del presupuesto estatal a la atención de la salud mental y las adicciones, cuando lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud es alrededor del 10 por ciento.

En ese sentido, lamentó que no exista una campaña fuerte de prevención, tomando en cuenta que ubican en este momento un universo de 67 millones de personas vulnerables en todo el país, la población entre 12 y 60 años.

Rodríguez criticó el amplio despliegue de los medios de comunicación en la cruzada antinarco por parte del Ejército, en contraste con la ausencia de una política educativa para evitar el consumo, que a la larga se traducirá en más violencia.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
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