Ya se despejó la incógnita electoral en Argentina, donde las elecciones presidenciales se efectuarán el próximo día 28 de octubre. A lo largo de este año se mantuvo un suspenso, ya que no se definía quien sería el candidato del peronismo, a una de cuyas fracciones representa el actual mandatario Néstor Kirchner. La duda consistía en si el presidente buscaría la reelección por otro período de cuatro años o si la candidata sería su esposa Cecilia Fernández, actual senadora. Los dos son las figuras políticas con mayor respaldo popular en el país, el de Kirchner supera incluso al de su cónyuge, situación que se mantiene hasta hoy, lo que se prestaba a toda clase de especulaciones.

Lo que queda claro es que ambos encarnan un proyecto político que ha cumplido su primera etapa. Néstor Kirchner accedió a la primera magistratura en mayo de 2003,tras haber obtenido el 22 por ciento de los votos en la primera ronda electoral, contra el 24 por ciento de Carlos Ménem. Las encuestas indicaban que Kirchner vencería por una gran diferencia en la segunda ronda y Ménem optó por retirarse de la contienda. De ese 22 por ciento inicial, Kirchner ha llegado hasta el 75 por ciento de buena imagen y el 55 por ciento de intención de voto que le daban las encuestas al momento de conocerse su decisión de no reelegirse.

Al presidente le correspondió enfrentar la peor crisis económica de su país y logró dominarla, aunque aún perduran sus efectos. El crecimiento económico ha sido sostenido, con un promedio anual de 8.9 por ciento de aumento del Producto Interno Bruto, pero la pobreza está lejos de ser abatida, como él mismo señaló al cumplir cuatro años de gobierno, Argentina creció casi el 50 por ciento en los últimos años, sin embargo persisten niveles de pobreza e indigencia importantes. En su período tuvo también otros logros destacados, canceló la deuda con el Fondo Monetario Internacional, reestructuró el sistema de defensa quitando facultades a los jefes de las fuerzas armadas y dio fin a la política de “relaciones carnales” con Estados Unidos, seguida durante el menemismo.

“Sobre mí decido yo”

A los 54 años, Cristina Fernández es senadora y con esta postulación presidencial que será formalizada el próximo 19 de julio en la provincia de Buenos Aires, alcanza el punto más sobresaliente en sus actividades políticas, las que se remontan a su época estudiantil y que abarcan desde el combate a las dictaduras hasta el afianzamiento de la democracia. Se estima que su gobierno constituiría la segunda etapa de un proyecto político que, superada la crisis económica, ahora debe abordar cambios institucionales. Las encuestas le daban, al momento de hacerse pública su postulación, un 45 por ciento de intención de voto, lo que es suficiente, de acuerdo a la ley, para ganar sin necesidad de segunda ronda electoral.

Mujer atractiva, inteligente e independiente, como lo demostró durante su viaje a Francia en febrero pasado, cuando le preguntaron si era efectivo que había admitido ante senadores franceses que sería su marido el que decidiría sobre su candidatura presidencial. La respuesta fue contundente:

“Quien haya dicho eso o lo entendió mal o te lo contó mal. Lo que yo dije es que mi marido no decide sobre mí. Sobre mí siempre he decidido yo y pienso seguir haciéndolo. Él, en tal caso, decide sobre él”.

Algunos la consideran autoritaria y le dicen “la dama que manda” o “la dama rebelde” y también “la señora K”.La periodista argentina Olga Wornat la llamó “Reina Cristina”, titulando así el libro que escribió sobre ella. Otros especulan sobre si será una reedición de Eva Perón y los de más allá si será otra “Isabelita” la segunda esposa de Perón que heredó la presidencia a su muerte. Pero los expertos argentinos dicen otra cosa, como lo señalaron a un periódico sudamericano.

Tiene su propio espacio

El encuestador y analista Ricardo Rouvier señala “Ella no muestra subordinación ante los hombres. Ni ante su marido. Se posiciona como un par. Muestra respeto. No sumisión”.Eso la favorece ante la opinión pública, porque “transmite decisión, ejecutividad y mucha entereza”,lo que es importante en un país presidencialista y aunque no cuente con el beneplácito de sectores políticos tradicionales, Rouvier destaca que “las encuestas muestran que en los sectores más jóvenes el apoyo es muy alto”.Otro tanto sucede con los de bajos ingresos.

Para Laura García, presidenta de International Media Consulting Group, Cristina Fernández, por su trayectoria, tiene “una imagen de mujer inteligente y se la asocia a Hilary Clinton” y agrega “Ella no es ´la mujer de´como sí ocurría con Marta Sahagún, la mujer del ex Presidente mexicano Vicente Fox.Sahagún competía por el mismo espacio, Cristina se ganó el suyo propio”.

Otro analista, Carlos Acuña de la Universidad de San Andrés, señala que la candidata se beneficia indirectamente del gobierno de su marido porque “la gente asume la existencia de una estrecha relación entre ella y el Presidente”,pero apunta también que le ayuda “que se la perciba con una positiva intolerancia frente a ambigüedades en la administración pública. O sea la corrupción”.

El cineasta Alejo Hoijman sostiene que “su enorme seguridad e imagen de mujer inteligente”, a lo que suma su elegancia, “y una actitud que no es inútilmente populista en sus actos, le dan sello de autenticidad”

El cambio recién empieza

Estas son algunas de las opiniones vertidas sobre la candidata presidencial argentina, cuya campaña se desarrollará con el lema de “el cambio recién empieza” lo que alude a lo que señalábamos antes, estamos frente a la segunda etapa de un proyecto político al cual le falta alcanzar metas importantes. Una de ellas es lograr constituir una fuerza política estable, el presidente Kirchner ha logrado avances al obtener el apoyo de sectores de otros partidos, pero su objetivo es lograr una coalición al estilo de la que gobierna a Chile desde 1990.Esa podría ser una de sus actividades políticas futuras, la que se vería reforzada si el candidato a la vicepresidencia es el gobernador de Mendoza Julio Cobos, de los “radicales-K”,como se conoce al segmento de la Unión Cívica Radical que apoya al actual gobierno.

Si el proyecto político tiene éxito, talvez se cumpla esa suerte de profecía que Perón dejó escrita y enterrada bajo concreto y mármol frente a la Casa Rosada en 1948 ,que debía abrirse el año 2000 y que la dictadura destruyó, pero de la cual dejó una copia que fue hecha pública el año pasado, y que dice:”Contra Un mundo que ha fracasado, dejamos una doctrina justa y un programa de acción para ser cumplido por nuestra juventud”.

-  Frida Modak es periodista.