Lacalle: creer o reventar

Susana Andrade

14/10/2009

Opinión

^-A ⁺A

Con ese título aparecía en prensa de derecha el martes trece pasado página ocho la noticia textual: “Desde hace varias semanas, la vereda frente a la casa de la familia Lacalle amanece "adornada" con "macumbas". Gallinas degolladas, maíz, pop y velas negras y rojas han coincidido, casualmente o no, con distintas enfermedades y afecciones de los miembros de la familia del candidato. “

A todo esto nada sabía, pues estábamos haciendo medios y militancia previa al acto de la fórmula Pepe-Danilo en Maldonado Lista 609 las mujeres movilizadas.

No me enteré de la mejor forma pues temprano de la tarde llama a mi celular el periodista Pettinatti de Malos Pensamientos en cx 8 Sarandí, saliendo directamente al aire nuestra conversación.

Dado que es un programa de humor, colaboré como pude para que la sorpresiva entrevista no perdiera el tono de entretenimiento, sin dejar de dar mi posición requerida por el sagaz preguntador, en el sentido de que algunos atribuían esos actos para medrar al adversario político blanco, a Atabaque, el sector de extracción cultural afroamerindio umbandista integrante del Espacio 609 – Frente Amplio que propone a José Mujica para Presidente de la República el próximo 25 de octubre.

En realidad el caso al primer momento me pareció una truchada, tal vez algo hecho por las mismas supuestas “víctimas” para hacerse notar o para lograr el efecto buscado: que pensaran en nosotros como “malos”. No entiendo muy bien tampoco, pues que se sepa, se los ve bastante saludables. Y si es que se enfermaron por eso vaya cuán débiles son las personas que se postulan para guiar al país.

También podría ser un umbandista nacionalista que quiere ayudarlos o ayudarse y como las ofrendas para el éxito en los negocios y abundancia se dejan donde hay mucho dinero justamente para atraer esa energía, y como todos sabemos Luis Alberto Lacalle tiene mucha plata, tal vez la “macumba” era positiva en el sentido de lograr suerte en el juego o beneficios económicos diversos, sin tener una connotación negativa en sí mismos tales elementos, maíz, gallinas, pop, etcétera, sino funcionando como meros obsequios de significado espiritual.

Por si las dudas y por las viperinas lenguas aclaramos: si fuese tan simple ganar una elección con velas y gallinas, pierdan cuidado que no andaríamos contando hasta el cansancio por todo el Uruguay en jornadas agotadoras porqué hay que votar otra vez izquierda, dando todo lo humanamente posible y pidiendo fuerzas sí, por más democracia y para ganar el FA en primera vuelta por el bien de todos.

A los fundamentalistas e intolerantes de siempre les digo: tengan presente que discriminar en razón de la religión es un delito previsto en nuestro código penal. Y que practiquemos la fe de los negros y de los indios o “pueblos originarios” como se dice ahora, no nos hace menos personas ni nos inhibe de participar y ejercer ciudadanía en las áreas que por derecho nos corresponda.

Al final tampoco me hagan enojar que no soy un Orixá sino una simple mujer con virtudes y defectos: no seré la mejor, pero puedo ser la peor.

A los que me quieren mal y para seguir con humor, les dejo un cantito en portuñol: “Não mexe comigo que eu ponho seu nome na cruz de um terreiro. Eu sou macumbeiro, leré. Eu sou macumbeiro.”

https://www.alainet.org/fr/node/137011?language=es