Entre escándalos, dos aspirantes paisas se perfilan como fijas para Senado
10/03/2010
- Opinión
El próximo 15 de marzo, cuando se conozcan los resultados de los comicios para Cámara y Senado, muy probablemente el departamento de Antioquia presenciará el surgimiento de dos nuevas “baronesas” políticas de la región: Olga Suárez Mira y Liliana Rendón Roldán. Analistas políticos vaticinan que estas jóvenes mujeres obtendrán, incluso con un gran caudal de votos, su curul para Senado en representación del Partido Conservador.
Lo que advierten también los analistas es que, muy seguramente, sus triunfos estarán acompañados de una gran polémica debido a las quejas y denuncias formuladas desde distintos ámbitos políticos y no gubernamentales sobre actos irregulares cometidos por ambas campañas.
Y es que desde que se bajó el listón de la contienda electoral no han cesado las aseveraciones que dan cuenta sobre compra y trasteo de votos, el uso indiscriminado de publicidad política y la participación de varios de gobernantes locales en favor de las aspiraciones de las dos mujeres antioqueñas.
“En Antioquia, las dos campañas sobre las que hay más denuncias, bien sea por participación indebida en política de funcionarios públicos o bien por posible financiación ilegal y compra de votos son las de las señoras Olga Suárez Mira y Liliana Rendón Roldán, ambas candaditas al Senado por el Partido Conservador”, manifestó Claudia López, analista e integrante de la Misión de Observación Electoral (MOE).
En cuerpo ajeno
Gloria Suárez Mira constituye el caso emblemático en Antioquia de lo que la Corporación Nuevo Arco Iris, organización que investiga el fenómeno de la parapolítica desde hace varios años, ha denominado “hacer política en cuerpo ajeno”; es decir, postular para estas elecciones a familiares de los políticos condenados o vinculados a investigaciones por presuntos nexos con grupos armados ilegales a fin de conservar el poder alcanzado.
La referencia en este caso es al ex congresista Oscar Suárez Mira, hermano de Gloria, considerado unos de los barones electorales de Antioquia por el Partido Conservador y cuyo accionar político no ha estado exento de escándalo. Suárez renunció en octubre de 2009 a su curul como senador de la República a fin de atender los requerimientos de la Corte Suprema de Justicia que actualmente lo investiga por sus presuntos nexos con ex jefes del paramilitarismo, más concretamente, con Diego Fernando Murillo Bejarano, alias don Berna.
Desde su lugar de reclusión en los Estados Unidos, donde cumple una condena de 32 años por narcotráfico, alias don Berna manifestó haber sostenido alianzas con el político antioqueño con fines electorales. Como se recordará, Oscar Suárez salió electo en los comicios para Senado en 2006 con una de las votaciones más altas de Antioquia: 72 mil votos, de los cuales el 80% los obtuvo en su municipio natal: Bello, norte del Valle de Aburrá.
Su elección se vio salpicada por denuncias de familias desplazadas de barrios marginales de Medellín, quienes aseguraron en su momento ante las autoridades, que fueron llevadas hasta el municipio de Bello por desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) para obligarlos a votar por el entonces candidato por el partido Alas Equipo Colombia.
De hecho, informes periodísticos de la época dieron cuenta de las frecuentes visitas realizadas días previos a los comicios de 2006 por Fabio Acevedo, desmovilizado del Bloque Cacique Nutibara, hoy detenido en la cárcel Bellavista de Medellín, a la sede de campaña de Suárez Mira y también sobre cómo su hermana Gloria, en ese entonces alcaldesa de Bello, intercedió a favor de la candidatura de su hermano.
Lo preocupante es que los indicios muestran que la historia parece repetirse, pero esta vez en “cuerpo ajeno”. La Misión de Observación Electoral (MOE), regional Antioquia, documentó una denuncia en el municipio de Bello según la cual, en varios de los barrios de esta localidad que limitan con la ciudad de Medellín se detectó una nueva modalidad de trasteo de votos que buscaba favorecer la campaña de Olga Suárez Mira.
Según lo registrado por la MOE, habitantes de municipios del norte del Valle de Aburrá fueron llevados a barrios como París, comuna 1 de Bello, para que inscribieran su cédula allí, configurándose una nueva modalidad del ilícito. “El trasteo ya no se comete el día de las elecciones sino durante el proceso de inscripción”, manifestó Patricia Fernández, coordinadora de la MOE.
Una situación similar se detectó en la cuidad de Barranquilla, donde el Consejo Nacional Electoral anuló la inscripción de 200 mil cédulas pero en Bello, la denuncia aún se encuentre en etapa de investigación por parte de la autoridad electoral.
“Nosotros no creemos que ni los ciudadanos ni los observadores tengamos plenas garantías para hacer nuestro trabajo de observación electoral en Bello. Es el municipio donde más preocupaciones tenemos porque allí se conjugan coacción armada ilegal, coacción económica y muy probablemente coacción clientelista a favor de la campaña de Suárez Mira”, agregó Claudia López.
Pero este no es el único caso conocido hasta el momento. Fuentes consultadas por la Agencia de Prensa IPC manifestaron que en localidades del Oriente antioqueño se viene registrando un ofrecimiento a líderes campesinos para que voten por la aspirante No 95 al Senado por el Partido Conservador. “A la gente le ofrecen 100 mil pesos por voto: 50 mil antes de las elecciones y 50 mil después de los comicios”, señaló una fuente que pidió reserva de su identidad.
Bien acompañada
Una imagen viene a la mente de los colombianos al escuchar el nombre de Liliana Rendón Roldan. El intercambio de mensajes de texto a través de su blackberry con el ex ministro Andrés Felipe Arias, en una de las sesiones de votación del proyecto de referendo reeleccionista en la Cámara de Representantes.
Ese día, el país conoció su negativa férrea a la idea de que el presidente Álvaro Uribe se presentara para un tercer periodo de gobierno. Contrario a lo que pudiera pensarse, lo anterior no le restó apoyos importantes al interior de su colectividad. De hecho, en los mentideros políticos antioqueños se dice a viva voz que la aspirante No 16 al Senado por el Partido Conservador cuenta con el favor del propio gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos.
Y es que si bien nadie desconoce la maratónica carrera política que ha realizado en la última década Liliana Rendón Roldan, que incluye dos periodos como concejal de Medellín y un periodo como representante a la Cámara, muchos consideran que la gran fortaleza que tendrá la candidata para estas elecciones será el poder contar con una maquinaria bien aceitada.
Al respecto, una de las preocupaciones que ha señalado la MOE es la participación indebida de la Gobernación de Antioquia en la campaña de Rendón. Al parecer, la candidata tiene injerencia directa en por lo menos tres secretarias del Gobierno departamental y se menciona que su hermano, Jonh Fredy Rendón Roldan, actual director del Departamento Administrativo para la Prevención y Atención de Desastres (Dapard), participa en su campaña junto a otros miembros de esta dependencia oficial.
Pero no sólo los veedores electorales han señalado sus preocupaciones al respecto. El portal Votebien.com publicó el pasado 12 de febrero un informe en el que se destacan las declaraciones de los diputados antioqueños Nicolás Pineda y Martín Alfaro García, ambos del Partido Conservador, así como del ex congresista Ramón Elejalde, señalando cómo a los alcaldes locales los han convertido en jefes de campaña de Rendón y quienes no conceden su apoyo, “se les niega proyectos de cofinanciación”, tal como lo señaló García.
El secretario de Gobierno de Antioquia, Andrés Julián Rendón, ha salido al paso de las declaraciones de los grupos políticos y de las afirmaciones de la MOE al señalar que “La Gobernación ha actuado con total transparencia en materia electoral y que, de hecho, los comités locales de seguimiento electoral han venido realizando una ejemplar labor”.
Sin embargo, en municipios como Bello e Itagüí las quejas ciudadanas guardan relación con el excesivo uso de publicidad política, incluso en zonas no autorizadas, de parte de Rendón Roldán. “El cambio visual es evidente. Basta con observar el excesivo número de vallas y publicidad política instalada en Bello e Itagüi para darse cuenta que hay circulando mucho dinero en esta campañas que, de seguro, obtendrá una de las votaciones más altas en Antioquia”, agregó la analista López.
“Desafortunadamente las autoridades electorales no cuentan con los mecanismos para hacer seguimiento de la financiación de las campañas, lo cual es muy preocupante. La gente también siente temor y no denuncia con nombre propio, lo que hace más difícil las investigaciones”, continuó la analista al referirse a la falta de acciones por parte de las autoridades electorales pese a la insistencia de las denuncias.
Si bien la analista señaló que el país ha logrado reducir sus niveles de fraude en elecciones, añadió que: “lo más seguro es que en estos comicios resulten salpicados por escándalos”.
- Agencia de Prensa IPC, Medellín, Colombia www.ipc.org.co/agenciadeprensa
https://www.alainet.org/fr/node/139931?language=en
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