El “Palmero de la de Muerte”, la represión en el Bajo Aguan y Zácate Grande

OFRANEH

16/12/2010

Opinión

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La militarización que reina en el Bajo Aguan, con múltiples desalojos violentos y el cerco a la comunidad de Guadalupe Carney, saca a relucir un vez más la confirmación de que Miguel Facussé - el palmero de la muerte – es el verdadero poder fáctico en Honduras.

La presencia de paramilitares y asesores colombianos, además de miles de soldados y policías, señala la importancia estratégica que tiene la zona para la elite de poder nacional, vinculada al Plan de País diseñado por Facusse a mediados de la década de los años 90, maquillado y adoptado por el actual régimen.

El corredor de agrocombustibles entre el valle del Aguan y la Moskitía, además de la existencia de yacimientos de petróleo en la costa norte de Honduras y su plataforma continental, señalan la estratégica importancia para el grupúsculo de "empresarios" ensañados en aplicar una represión sistemática que se convertirá en el desalojo de los campesinos que reclaman las tierras arrebatas a través de la contrarreforma agraria ocurrida a principios de los años 90.

Las miles de familias campesinas que Miguel Facusse pretende desterrar del Bajo Aguan, es parte de una estrategia de finiquitar el acaparamiento de las tierras más productivas del país y generar frentes de colonización destinados a apoderarse de la Moskitia para beneficio de los empresarios Palmeros, los que ya apuestan a incluir sus plantaciones de palma africana en proyectos beneficiarios de los fondos REDD.

La violencia de los sicarios de Facusse no está únicamente dirigida para el Bajo Aguan, como quedo demostrado con el asalto a los pobladores de la Isla de Zacate Grande, isla que el palmero de la muerte acredita como de su propiedad. De las 14 personas que se encuentran detenidas en el Puerto de Amapala, muchos de ellos son integrantes de la radio comunitaria la Voz de Zacate Grande, la que se ha convertido en un estorbo para el sangriento empresario, igual que las demás radios comunitarias del país, encargadas de romper el monopolio de los medios de comunicación existentes en esta honduras feudal.

A un mes de la masacre en la hacienda El Tumbador, la historia se ha revertido siendo los campesinos asesinados los culpables, gracias a la campaña mediática elaborada por los monopolios de la desinformación, que promovieron, sostuvieron y continúan sosteniendo el golpe de estado en Honduras.

Honduras se ha convertido en un laboratorio político diseñado por el imperio, para probar la deconstrucción de los magros avances sociales que se han dado en las últimas décadas, y la imposición de megaproyectos asociados al Plan Puebla Panamá (rebautizado como Proyecto Mesoamérica). A partir del golpe de Estado se desató una piñata de licencias ambientales destinadas a nocivos proyectos de supuesta energía limpia, así mismo se ha implementado la flexibilización del mercado laboral, como también se ha impulsado una ley antiterrorista cavernícola diseñada por el Departamento de Estado del Imperio y la actual ofensiva en contra del movimiento campesino.

Cada día que pasa, se ratifica la violencia de la actual administración de gobierno, la que ostenta en su gabinete personajes vinculados a los fantasmas de la década de los años 80 y la guerra fría, quienes se han dedicado a denigrar a los defensores de los derechos humano, mientras la inseguridad se agudiza en el país, con el lamentable resultado de que Honduras es el campeón mundial de homicidios (66.7 por cada cien mil habitantes).

Es condenable que en nombre de la "seguridad jurídica a la inversión" se desate una guerra en contra del movimiento campesino, siendo Miguel Facusse un experto en apropiarse de enormes extensiones de tierra y parajes estratégicos en cuanto a la biodiversidad. Ya para el año 2000, Ana Pineda, la actual Ministra de Derechos Humanos, le dictó desde un Juzgado, orden de captura por contaminador, la que nunca fue ejecutada, recibiendo posteriormente el palmero de la muerte una condecoración por parte de una supuesta fundación ecologista, disque por su labor de “protector del medio ambiente”.

La explosiva situación del país y la actitud asumida por las "autoridades", nos obliga a reflexionar sobre la agudización de la represión que se desatará, y el surgimiento de falsos positivos ligados a supuestos movimientos subversivos, como parte de la colombianización de Honduras. No es en balde la asistencia prestada por la "inteligencia" del ejército colombiano a Honduras.

La guerra mediática desatada en contra del MUCA (Movimiento Unificado Campesino del Aguan) el MCA (Movimiento Campesino del Aguan), específicamente a los pobladores de la Guadalupe Carney, se convierte en un flujo constante de desinformación, especialmente los periódicos del Señor Canahuati Larach, honorable miembro de la SIP y reconocido en Honduras como uno de los gestores con Facussé del golpe de estado del año pasado.

Es muy evidente el silencio al que se ha llamado la Embajada de los Estados Unidos, tan acostumbrada a opinar sobre los problemas no tan internos de nuestro afligido país. Como es de conocimiento público, las estrategias militares aplicadas en las colonias son determinadas en Washington, en este caso en el Comando SUR.

- Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH, La Ceiba, Atlantida, Honduras

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