Movidas de piso

Jorge Luis Ubertalli

30/08/2011

Opinión

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En el marco del saqueo de recursos naturales y materias primas del subcontinente y de una configuración geopolítica favorable en cuanto a sus contradicciones con Rusia, China y otros países europeos y asiáticos, los EE.UU. han conformado mecanismos no tradicionales para extorsionar y presionar a los gobiernos del área Latinoamericana. Mecanismos que incluyen la creación de conflictos internos de índole militar y policial, económico-financieros, sociales y, por lo tanto, políticos.

Entre los ítems fundamentales vinculados con estos conflictos provocados y/o aprovechados por el imperio del norte de América para conservar en su esfera de influencia sin más trámites a los países de la región, que incluya la instalación de bases militares en sus territorios, pueden enumerarse los siguientes:

-los relacionados con la actividad de bandas delincuenciales que actúan en la esfera del narcotráfico, el robo, los secuestros extorsivos, el sicariato y protección a grandes magnates del tráfico de narcóticos y el asesinato colectivo de pobladores comunes, homosexuales y otros.

- los vinculados con leyes de migraciones aplicadas en los EE. UU. que tienden a anatemizar y a expulsar a inmigrantes de distintos países latinoamericanos, que además de no ser contenidos en sus naciones de origen cortarían el envío de remesas, haciendo prácticamente imposible el funcionamiento de sus economías

- los ligados a las “corridas” masivas de compradores hacia divisas extranjeras, que obligan a desprenderse de ellas a los bancos centrales para nivelar el aumento de sus precios relacionados con la ley de oferta y demanda, lo que produce una merma en las arcas fiscales, y la “fuga” de divisas hacia el exterior, llevada a cabo por empresarios, especuladores y aún sindicalistas, con el fin de desarticular el andamiaje económico-financiero del país afectado y contribuir a la desestabilizaciòn de su gobierno.

- los golpes de Estado cívico militares, como el frustrado en el 2002 contra el bolivariano Hugo Chávez, el sucedido en Honduras en el 2009 y el más cercano, aunque abortado, en Ecuador.

En relación con el primer item, cabe destacar la contradictoria y dislatada política puesta en marcha, con el auspicio, la dirección y el financiamiento de los EE.UU., para eliminar el “crimen organizado” y conexos en su pretendido “patio trasero”. Hace unos días y ante el asesinato mafioso de más de cincuenta personas en un casino de Monterrey, ciudad mexicana del mismo nombre ubicada en el departamento de Nuevo León, el presidente de México, Felipe Calderón, hizo duras críticas hacia Estados Unidos, país en donde se consumen más drogas que en el resto del mundo y del cual llegan armas sofisticadas que van a parar a manos de los delincuentes aztecas. El principal grupo delincuencial mexicano, autor de la masacre nombrada mas arriba y otras que han dejado un saldo de miles de muertos, es el conocido como “los Zetas”, que comenzó sus actividades como aparato armado del denominado Cartel del Golfo, pasando ahora a servir al Cartel de Juárez.

¿Quienes conforman estos escuadrones de la muerte mexicanos que cometen homicidios, secuestros, extorsiones, narcoterrorismo, crimen organizado, lavado de dinero, tráfico de armas y otros quehaceres bondadosos y pulcros? Ex integrantes del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), del Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales(GANFE), de la Brigada de Fusileros Paracaidistas (BFP), ex policías de la Policía Judicial Federal (PJF), ex integrantes de batallones de Infantería y Caballería y otras instituciones armadas y de seguridad mexicanas, además de ex miembros de las Fuerzas Especiales de Guatemala (“Kaibiles”), de destacada actuación durante el gobierno del genocida Efraín Rios Montt, a inicios de los años 80 del pasado siglo, en cuanto a asesinar a innumerables indígenas del país del quetzal.

Los GAFE, GANFE, BFP y Kaibiles fueron entrenados por oficiales de la CIA, comandos de asesoría militar de Israel, Francia y Egipto. La Escuela de las Américas, denominada “Escuela de Asesinos”, fue su jardín de infantes, escuela primaria, secundaria y universidad. Formados para la “guerra sucia”, ávidos de dinero, poder y sangre popular, se dedican, desde cuando fueron creados para combatir a los zapatistas en los años 90 los unos y a los combatientes populares guatemaltecos en los 80 los otros, a llevar a cabo heroicas y angelicales acciones en defensa del orden que aprendieron a obedecer: el del que paga mejor.

En tanto estos “cuerpos especiales, de elite” llevan a cabo los sangrientos oficios consignados mas arriba, sus camaradas de las Fuerzas Especiales de 19 países del subcontinente, coordinados, como no, por el Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos, se reunieron en mayo de este año en San Salvador, al mismo tiempo que se llevaba a cabo una reunión de la OEA referida a Seguridad Ciudadana, para ejercitarse en batallas virtuales en el marco de su futura actuación para combatir a los organizadores y ejecutores del “crimen organizado”, es decir a ellos mismos, en América latina. Cosa de no creer… En el momento de la Cumbre de la OEA, los Zetas guatemaltecos asesinaron y decapitaron el 17 de mayo a 27 campesinos afincados en una hacienda de El Petén.

Al mes siguiente y en Guatemala, se llevó a cabo la Cumbre de Seguridad Centroamericana, a la que concurrieron presidentes de los países de la región, de México, la Secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, una enviada del gobierno de España, y 50 delegaciones internacionales, además de representantes de 60 países. Allí el presidente anfitrión, Álvaro Colom, homologando a su colega salvadoreño Funes quien había hablado en la reunión anterior de la OEA celebrada en su país, llamó a los países consumidores de drogas, productores de precursores químicos para fabricarlas y proveedores de armas a “colaborar” en la lucha contra el crimen y las drogas, por cuanto “a los muertos en esta “guerra” los ponía Centroamérica.

Pocos días después de la Cumbre, realizada el 26 de junio, un grupo de sicarios asesinó al mejor estilo “Zeta” al cantautor argentino Facundo Cabral en la ciudad de Guatemala el 9 de julio, día de la independencia argentina. El mensaje fue claro. México, Guatemala, El Salvador (cuyas pandillas, las maras, se conformaron en Los Ángeles, hacia donde habían emigrado miles de jóvenes luego de la guerra contrarrevolucionaria que EE.UU. y sus aliados uniformados llevaron a cabo contra el FMLN) y Honduras, son piezas extorsionables en el mapa geopolítico trazado por EE.UU. y sus organismos civiles y militares de inteligencia. Si no cumplen con lo que EE.UU. ordena soto voce, ningún gobierno de la región podrá gobernar.

Desde octubre del 2009 a septiembre del 2010, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (BAFT) de los EE.UU. permitió el ingreso a México, sin conocimiento de las autoridades de este país, de más de 2000 armas. La operación, denominada “Rápido y Furioso”, se llevó a cabo para detectar, según se consignó al estallar el escándalo, para seguir en México el derrotero de las armas afin de identificar a los narcotraficantes que las compraban. Pero todo resultó un bluff. Sólo se recuperaron 797 artefactos de guerra de los introducidos en México, y algunos se utilizaron para eliminar a los propios agentes de inmigración de EE.UU. que metieron las narices en el asunto. Aunque “rápido y furioso” fue denunciada, sigue llevándose a cabo.

En cuanto al segundo item, es de conocimiento público que en EE.UU. pende una Espada de Damocles sobre los inmigrantes latinoamericanos, fundamentalmente los mexicanos y centroamericanos. Las leyes de migración xenófobas dictadas en Arizona, Oklahoma y en vías de aprobarse en otros Estados, provocarán la repatriación hacia sus países de orígen de miles o millones de inmigrantes hoy perseguidos. Solo El Salvador, de 6 millones de habitantes, tiene 3 millones de sus ciudadanos viviendo en EE.UU. Las remesas que envían anualmente a su país se acercan a un monto, según fuentes, que equivale al 150% de sus exportaciones, al 36% de sus importaciones y al 15% de su PBI. Esta situación hace vulnerable a El Salvador, así como a otras naciones del área, cuyas economías son en parte sostenidas por las remesas enviadas desde el exterior. Ergo, si no hacen las cuentas de acuerdo a los números de los EE.UU., se hallan condenados a la crisis, la desgobernabilidad y el caos, prolegómeno de nuevas dictaduras afines a las que asolaron la región en los 80 y que contribuyeron a agredir, conjuntamente con la CIA y otros organismos “occidentales y cristianos”, a la Revolución Popular Sandinista de Nicaragua.

El tercer item tiene su expresión en Argentina. Formando parte de la “cultura” de la clase media, la “corrida” hacia el dólar ante crisis reales o virtuales es elemento del folklore local. Hoy, los voceros de la prensa conservadora anuncian corridas y ponen sobre el tapete la “credibilidad” del país en relación con la economía y las finanzas por cuanto, según sus voceros, se halla aislado del mundo. Aunque el dólar es hoy un simple papel pintado por el cual nadie cuerdo en el mundo da crédito, aquí siendo el fetiche de las inversiones. Además de los grandes empresarios golpistas de vieja data, de los especuladores grandes y otros, contribuyen a la corrida hacia el dólar infinidad de hormigas de la especulación que hacen negocios con el aumento de la divisa verde. Este año, se consignó que la Administración de Ingresos Públicos (AFIP) envió al Banco Central un listado de 5.496 cuit de contribuyentes que deberían ser inhabilitados para comprar dólares, por cuanto “prestaban” sus documentos para comprar dólares al cambio real y luego revenderlos en el mercado paralelo. Otros 226 compradores, se informó, compraron en marzo de este año por sumas mayores a los 250 mil dólares, sin ofrecer consistencia monetaria ni activos para ello: ergo, son testaferros de otros. Por otra parte, tres personajes vinculados al gremialismo, uno ex asesor legal de la UOM (metalúrgicos), otro actual Secretario General de UPCN (estatales) de la Provincia de Buenos Aires y el último vinculado al Sindicato de Trabajadores de Rentas y Edificios, intentaron sacar del país entre el año pasado y éste 1.375.000 dólares. Según fuentes, en el primer semestre del año se fugaron del país 10.000 millones de dólares. En el marco de este “vaciamiento” de divisas llevado a cabo por los desconocidos de siempre, el candidato a presidente Eduardo Duhalde declaró, luego del triunfo de Cristina Kirchner en las primarias por más del 50%, que había visto flamear ese día banderas de la “subversión” que no tenían nada que ve con la “nacionalidad”. Aliado a ex militares golpistas y sus homólogos actuales, Duhalde no habló por hablar. Acompañado de su delfín “Momo” Vanegas, secretario de la Unión de Trabajadores Rurales y vinculado a la trata de personas- actividad que investigaban desde el inicio de sus carreras Cassandre Bouvier y Hourie Moummi (1), dos universitarias francesas asesinadas, violadas y robadas en Salta por sicarios de la mafia- Duhalde apuesta a cortar el camino al triunfo de Fernández de Kirchner antes de octubre.

En cuanto al último ítem, vinculado con el golpe de Honduras y el frustrado golpe policial en Ecuador, al cual se suma el perpetrado y frustrado contra el presidente bolivariano Hugo Chávez Frías en el 2002, es el que menos necesita de la subyacencia para comprender el objetivo propuesto: desembarazarse de aquellos que el imperio definitivamente no pudo y/o no puede dominar y/o controlar.

Las movidas de piso se hallan a la orden del día. Y hay que saber cual es el epicentro del terremoto, para prevenirlo y neutralizarlo con la acerada capa tectónica de los pueblos.

Nota

(1) Cabe destacar que los Z ya están operando en Argentina, Brasil y Paraguay. Su actual aliado- el Cartel de Juárez- se hizo, a través de los hermanos Di Tullio, de la empresa Agropolo S.A., montada por el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército Argentino. El hermano de Carlos Sergio Bottini, directivo de la firma cuando la camioneta de la misma embistió al obispo de San Nicolás, Carlos Ponce de León en julio de 1977, quien resultó muerto, figura en la lista de agentes del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército difundida por la revista “23”

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