Mandatario persa visita a cinco países latinoamericanos

Ahmadinejad feliz, de Teherán a Guatemala; Guatepeor para Obama

11/01/2012
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El presidente iraní está culminando una gira latinoamericana. Su agenda estuvo cargada de reuniones y firma de convenios. El imperio fue desobedecido por los cinco países por donde pasó.

En cuanto a su duración, la gira del ingeniero Mahmud Ahmadinejad fue corta. Estuvo cinco días, desde el domingo a la noche que recaló en el aeropuerto de Maiquetía, Caracas, hasta el viernes cuando que saldrá desde Guatemala rumbo a Teherán.

Además de reunirse con su par Hugo Chávez, firmar compromisos varios y disparar munición dialéctica de grueso calibre contra las autoridades norteamericanas, Ahmadinejad pasó en vuelo rasante por Managua y La Habana. Hoy estará llegando a Ecuador para verse con Rafael Correa y el martes se reunió con Daniel Ortega, el re-reelecto sandinista, y al día siguiente con Raúl Castro.

Esa ajetreada visita se hizo a velocidad llamativa, de un avión a otro, y fue realizada sin inconvenientes porque el ingeniero Ahmadinejad es un hombre joven, nacido en 1956 en Garmsar. Cuando se tienen 55 años se pueden visitar cinco países lejanos desde el punto de vista geográfico sin inconvenientes. Y luego retornar y retomar los asuntos pendientes de Estado, que son muchos tratándose del blanco favorito de Estados Unidos, sus socios europeos e Israel.

El iraní fue reelecto por amplio margen en junio de 2009 y desde entonces no ha tenido respiro por que Irán fue demonizado por el imperio y el sionismo, y él personalmente sería el rostro del mal.  A Irán lo han maltratado también en Argentina, donde fue acusado sin pruebas como responsable de los atentados terroristas contra la embajada de Israel en 1992 y la sede de la mutual AMIA dos años más tarde.

En este instante, cuando el sistema bipartidista norteamericano ha comenzado con sus internas y primarias para la elección de noviembre, la nación persa ha sido puesta otra vez a la parrilla, con abundante fuego y brasas. Para los candidatos yanquis, de cara al electorado medio, medio pelo, pegarle a Teherán y reclamar más sanciones económicas y hasta guerras en su contra, redundaría en votos. Esa mentalidad marketinera y mediocre cree que el camino a la Casa Blanca estará asfaltado y será más accesible para quien aparezca ante la CNN, Fox, The New York Times, Washington Post y sobre todo, ante Wall Street, como el más duro entre los duros.

Por eso, ante la noticia de que Ahmadinejad llegaría a Caracas y seguiría viaje por la región, la vocera del Departamento de Estado declaró, furiosa, que las naciones debían “abstenerse de profundizar sus vínculos” con la república islámica. Washington no se quedó en recomendaciones, pues justo cuando el avión del viajero partía de Teherán, declaró persona no grata a la cónsul de Venezuela en Miami, Livia Acosta Noguera, y ordenó su inmediata expulsión. La desacreditada versión fue que Livia era parte, junto con Irán, de tramar atentados terroristas en la capital norteamericana. No se lo creyó nadie, fuera de la cadena de TV Univisión. La verdad no importaba. Sí renovar las acusaciones y matar dos pájaros de un tiro: Ahmadinejad y Hugo Chávez.

Amistad y solidaridad

El viaje del ingeniero civil y doctorado en Ingeniería del Transporte y la Comunicación, aún no ha concluido pero ya arroja un balance positivo.

Con la mentalidad capitalista que caracteriza a la prensa afín al Departamento de Estado, se mide en dólares los acuerdos firmados en el periplo, que son muchos. Y merecen análisis.

Pero antes, y por sobre ese factor económico-comercial, sobresale el aspecto político: los cinco gobiernos por donde está pasando el persa han desacatado la orden de la cancillería yanqui de que no lo recibieran. Hillary Clinton todavía no entiende el mundo en el que vive. Ni se hace cargo de la espantosa crisis económico-financiera y política en que han hundido a buena parte del planeta desde el desplome del Lehman Brothers. Ni admiten las consecuencias de esa crisis y de otros factores, que vienen alumbrando lo que Correa llamó “cambio de época”.

Por eso, alienadas, las autoridades norteamericanas siguen emitiendo órdenes de no recibir al presidente de Irán, aunque los países aludidos hayan dicho que son soberanos y deciden quiénes son sus amigos y socios comerciales. Irán califica perfectamente en esa doble condición, para Venezuela, Nicaragua, Cuba, Ecuador y Guatemala, que fueron las escalas en esta oportunidad. El caso de la República Bolivariana es el más evidente: Ahmadinejad ha pisado esa tierra cinco veces desde que fue elegido en 2005. El lunes Chávez lo abrazó y calificó de “verdadero hermano”, una categoría más elevada que amigo y socio.

Y hay más países que tienen buena onda e ingentes negocios con Teherán, como Bolivia y Brasil, que esta vez quedaron afuera del periplo. Incluso las relaciones han mejorado un poco, sólo un poco, con Argentina, donde Irán ha sido blanco de falsas acusaciones. Los dirigentes de la DAIA en Argentina, haciendo la venia a la orden de la vocera Nuland, reclamaron a los gobiernos de la región que le cerraran las puertas al viajero.
Obedeciendo a su directora de libreto, los de la entidad sionista fracasaron completamente, como aquella. En su comunicado, para ningunear a Irán, dijeron que el comercio con Argentina es de poco monto. El calificativo depende de quién lo juzgue: una balanza comercial de 1.600 millones de dólares con saldo ampliamente positivo para nuestro país no puede ser despreciado. Menos aún en esta crisis brutal de los imperios  a los que tanto sirve esa cúpula más israelita que argentina…

Lo más sobresaliente de la gira ha sido su propia realización, por la fraternidad que insufla al vínculo entre los países latinoamericanos y el musulmán chiíta, y el fracaso que supone para el “úkase” de la administración Obama. El imperio amenaza con tirar con misiles y bombas, y la víctima se va a defender con armas, pero también con política, atrayendo aliados, ampliando el comercio y fortaleciendo la diplomacia. Es lo que hizo Ahmadinejad esta semana.

También comercio

En lo económico y comercial lo más significativo fueron los tres acuerdos generales que firmaron Ahmadinejad y Chávez en el presidencial Palacio de Miraflores. Ya tienen un activo comercio de mutuo beneficio, que en total asciende a 5.000 millones de dólares, y convenios para establecer en territorio bolivariano empresas de alimentos, energía, tractores, automóviles, cemento, satélites, etc.

Las Misiones sociales del gobierno de Chávez cuentan, entre otros factores, con esos convenios para satisfacer necesidades propias y crear empleos y calificar personal, incluso en el rubro petrolero, clave para su economía. Irán es el segundo productor de la OPEP y tiene conocimientos y tecnologías para compartir en esa materia. Los anfitriones hace tiempo firmaron acuerdos para explotar en conjunto ciertas áreas de la Faja del Orinoco.

Chávez destacó que con el aporte de fondos y tecnologías persas se están construyendo 34.000 viviendas populares, de las que ya están terminadas la mitad.

Para alarma estadounidense, la comitiva islámica tuvo cien personas, entre ellos los ministros de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi; de Comercio, Industria y Minas, Mehdi Gazanfari; Energía, Majid Namju, y Economía, Seyed Shamsedin Hoseini.
Esos funcionarios y sus contrapartes venezolanos prepararon los numerosos convenios firmados por los dos presidentes. No partieron de cero; sólo en 2009, en la visita anterior de Ahmadinejad a Caracas, se habían firmado 68 proyectos de cooperación bilateral en agricultura, industria, comercio y energía.

Según Telesur, el visitante dijo que Venezuela e Irán son “dos pueblos que resisten las agresiones de los arrogantes, y buscamos la prosperidad y el desarrollo industrial”.

Los dos amigos se burlaron de las denuncias norteamericanas sobre los supuestos planes de terrorismo que supuestamente incuban y alientan. El martes 10 ambos se trasladaron hasta Managua, donde asumía Daniel Ortega. Rara postal la foto de ocasión, con Ortega y su mujer, Rosario Murillo, en el centro,  flanqueados de un lado por el príncipe Felipe de España, y del otro por el venezolano y el iraní.

Después de departir con su colega de Cuba, al que le informará de un aumento de 500 millones de dólares al fondo binacional, y dar una conferencia en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el viajero arribará a Ecuador, donde cumple cinco años la Revolución Ciudadana. Se analizará allí la posible ayuda persa para la construcción de represas hidroeléctricas y refinerías en la provincia de Manabí.

Estos reveses del imperio pueden ser interpretados como un desacato a sus órdenes debido a las influencias del dinero y negocios ofrecidos por Irán. Pobre tipo Obama; como el ladrón, cree que todos son de su condición.

http://www.laarena.com.ar/opinion-ahmadinejad_feliz__de_teheran_a_guatem...

https://www.alainet.org/fr/node/155182
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