Una nueva etapa y sus características

21/12/2014
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Los últimos acontecimientos que se han desarrollado entre Cuba y Estados Unidos representan el inicio de una nueva etapa en lo referido a las relaciones entre ambos países. No podemos negar que para nosotros han sido una sorpresa agradable, en momentos en que pensábamos estos estarían bastante lejanos de suceder.
            
La liberación de Alan Gross por parte de Cuba y de Gerardo, Ramón y Antonio por parte de Estados Unidos, es una acción que estuvo siendo demandada por miles de personas en la mayoría de países del mundo. Podemos calificar la decisión tomada por ambos gobiernos como un gesto humanitario, que establece las bases para acciones posteriores relacionadas con la complicada agenda existente entre ambos.
 
En todo momento Cuba ha estado planteando su disposición a resolver esta situación y establecer conversaciones con Estados Unidos, sobre la base del respeto mutuo y sin condiciones que afecten la soberanía de la Isla.
 
La aceptación por parte del Presidente Obama de iniciar este tipo de contactos y que la primera acción fuera el intercambio de prisioneros, debe reconocerse como una acción valiente, en la cual la justicia y el sentimiento humano prevalecieron sobre otros intereses individuales y electorales.
 
El anuncio de que se comenzará a trabajar en el restablecimiento de relaciones diplomáticas, que fueron suspendidas por Estados Unidos en enero de 1961, hace un poco menos de 54 años, representa el comienzo de un importante período en el que muchos aspectos deberán someterse a discusión y en los que los criterios no tienen que ser obligatoriamente coincidentes.
 
Por suerte no vamos a comenzar de cero. Existen los acuerdos migratorios entre ambos países, que pudieran ser menos rígidos o eliminar totalmente las restricciones que estos establecen. En su discurso el Presidente Obama mencionó el levantamiento de restricciones en viajes a Cuba por parte de los estadounidenses, por lo que no debe sorprender que esto incluya a los cubanos residentes en Estados Unidos. También en relación con las remesas se anunció un cambio incrementando lo que una persona puede enviar a sus familiares anualmente.
 
Algunas políticas que se mantuvieron por parte de Estados Unidos relacionadas con las listas de países violadores de los Derechos Humanos y que colaboran con el Terrorismo internacional, se plantea serán revisadas de inmediato, por lo que esto facilitará el intercambio y las posibilidades de ayuda financiera que pudiera brindar Estados Unidos.
 
Deben prosperar rápidamente toda una serie de acciones que los dos países pueden desarrollar, de mutuo interés, referido a la lucha contra el Tráfico de Drogas, las comunicaciones, el correo postal, los intercambios científicos, académicos, deportivos y culturales.
 
El turismo debe ser un campo importante en estas nuevas relaciones, pues tradicionalmente Cuba ha sido uno de los destinos preferidos por los estadounidenses, que a la vez se siente bien bajo el calor tropical, la música y el nivel de atención que nuestra industria turística ha alcanzado.
 
Evidentemente que el bloqueo económico y financiero es el punto neurálgico de estas nuevas relaciones que se están fomentando. No es necesario comenzar por este, pues los avances que se logren en otros aspectos beneficiarán las decisiones a tomar y crearán una base de entendimiento para la solución total o parcial de esta situación.
 
Las relaciones que se establezcan deberán tener la característica de satisfacer los intereses y necesidades de ambos países. El mutuo interés y respeto será el elemento que permitirá un nuevo enfoque en las relaciones entre dos países cuyos sistemas políticos no son coincidentes y entre los que han existido fuertes discrepancias.
 
La hostilidad de todo tipo debe cesar. La nueva situación no debe ser utilizada con el objetivo de realizar acciones injerencistas cuyo propósito sea el derrocar al gobierno revolucionario.
 
Podemos y debemos vivir en paz, cada cual con sus ideas y sistema, sin tratar de imponer al otro estereotipos o doctrinas que no le corresponden, como la Doctrina del Destino Manifiesto y la Doctrina Monroe.
 
Debe imperar en estas relaciones lo que propugno en su momento el prócer mexicano Benito Juárez,
“EL RESPETO AL DERECHO AJENO, ES LA PAZ”
19 de diciembre 2014
 
https://www.alainet.org/fr/node/166309
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