México

México duele

Emir Sader

26/10/2014

Opinión

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México fue el primer país en firmar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (en ese caso, también con Canadá). Lo hizo en 1994, el mismo año en que explotaban la primera crisis neoliberal en el continente y la rebelión de Chiapas.

Eran señales de las consecuencias del camino que México escogía. Pero nada impidió que el país siguiera adelante – con fraudes electorales de por medio – en esa alianza subordinada con EUA que, a la vez, distanciaba aún más a México de los otros países de América Latina.

El balance de los 20 años del Tratado de Libre Comercio de América del Norte no podría ser más negativo para México, habiendo favorecido ampliamente, a su vez, a los EUA. México se ha vuelto más desigual, con más pobreza y más miseria. El haber dedicado más del 90% de su comercio exterior con EUA ha hecho que el estancamiento de la economía norteamericana frenara cualquiera posibilidad de que México creciera. Y, principalmente, la adopción del modelo neoliberal, ha hecho de México un país peor y no mejor que antes, más desigual, con más pobreza y miseria.

Como su no bastaran los efectos socialmente devastadores del modelo neoliberal – agudizados pela crisis recesiva internacional iniciada en 2008 -, México es el corredor de llegada de los narcotráficos al más grande mercado consumidor en el mundo – los EUA. Además de los daños graves que ese mismo fenómeno produce en los países de Centroamérica – en particular Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala -, en México la articulación entre narcotráfico, corrupción, violencia, produce como resultado descomposición social y política del país.

A la fracasada “guerra contra el narcotráfico” del ex-presidente Felipe Calderón, le sigue la impotencia del gobierno de Peña Nieto para enfrentar con un mínimo de eficacia la conjunción de esos fenómenos explosivos. Cuando se buscaban los cuerpos de los 43 estudiantes recientemente desaparecidos en el estado de Guerrero, se han encontrado varias fosas de otros cadáveres, demostrando que ese macabro fenómeno se ha multiplicado a lo largo de los últimos años.

Mientras tanto, la izquierda mexicana se ha dividido todavía más que antes, con la salida del grupo de López Obrador del PRD, para fundar un nuevo grupo, con el nombre Morena (Movimiento de Regeneración Nacional). Movimiento que se suma al PRD y a los zapatistas, como tres ejes diferenciados y con menos chances todavía de quedar victoriosos en las elecciones presidenciales del país.

A todos los que amamos a México, nos duele profundamente ver la situación del país y del pueblo mexicano. En lugar de acercarse a los países latino-americanos que combaten el neoliberalismo, que logran disminuir la desigualdad, aun en medio de la crisis recesiva mundial y del aumento de la desigualdad en el mundo, México sigue estrechando sus vínculos con EUA, dando la espalda al continente con el cual tienen tantos vínculos esenciales.

México desangra por todos los poros, sin esperanza, con padres desesperados, sin aceptar la versión oficial sobre sus hijos, con profesores que no retoman sus clases sin sus 43 estudiantes, con estudiantes que no se resignan a la desaparición de sus colegas. Con un episodio que revela, todavía más que todos los anteriores, la relación promiscua entre las elites políticas de México, los narcotraficantes, los grupos armados que los protegen. Ojalá esta vez el pueblo mexicano tenga fuerzas para dar un basta a la situación que el neoliberalismo, la alianza con EUA, el narcotráfico, han llevado al país de Zapata, de Pancho Villa y de Lázaro Cárdenas.

- Emir Sader, sociólogo y cientista político brasileño, es coordinador del Laboratório de Políticas Públicas de la Universidade Estadual do Rio de Janeiro (Uerj).

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