Pinceladas a los cambios en América Latina

14/12/2015
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

La región está viviendo cambios importantes y que están influidos por nuevas realidades, pero igualmente en el marco de un contexto global caracterizado por un cierto recalentamiento de la economía china en su crecimiento y su impacto en las demandas de materias primas, una recuperación de la economía norteamericana, por lo menos transitoria, dejando de lado las ilusiones de los que creen en un declive de corto plazo de la potencia americana, una crisis de las economías petróleo-dependientes y el renacer de la amenaza del terrorismo de radicales islamitas, ahora bajo la bandera del llamado Estado Islámico y su califato, que para algunos es una nueva versión de Al Qaeda y las implicaciones de esto en los conflictos que afectan a las sociedades del Medio Oriente y Asia Central.

 

En Guatemala se da un proceso inédito de reacción ciudadana contra la corrupción que lleva a la salida y encarcelamiento de su presidente el general ® Otto Pérez Molina, de su vicepresidenta y otros altos funcionarios del gobierno y a la elección como nuevo presidente a un típico outsider, el cómico Jimmy Morales, en una apuesta típica de una sociedad fatigada con los políticos tradicionales y el sistema de partidos políticos que no ofrece opciones a los electores.

 

Argentina eligió, con una estrecha votación, hay que recordarlo, al antiguo alcalde de Buenos Aires y expresidente del club de futbol Boca Junior, el empresario Mauricio Macri, como nuevo Presidente de la Nación, terminando así doce años seguidos de peronismo de izquierda –conocido como kirchnerismo-. Mauricio Macri fue elegido por una coalición de partidos dentro de la cual jugó un papel relevante la Unión Cívica Radical; el radicalismo junto con el peronismo fueron en la historia del Siglo XX, el otro gran protagonista de ese bipartidismo imperfecto argentino. El nuevo gobierno no tiene en principio mayoría en el Congreso, pero el presidente Macri ha mostrado una actitud abierta de diálogo y búsqueda de acuerdos con distintos sectores políticos, que es lo propio del funcionamiento de una democracia liberal. Algo que se ha comprometido Macri es a no desmontar las políticas sociales que puso en marcha el kirchnerismo.

 

En Venezuela, la oposición agrupada en la Mesa de Unidad Nacional (MUD) y que incluye a una amplia diversidad de agrupaciones políticos, de la más variada tendencia política, logró un contundente triunfo electoral sobre la coalición de fuerzas oficialistas, en las elecciones para Asamblea Nacional, ganando la mayoría de la representación. Esto que en una democracia no debería ser más que un ‘traspiés’ para el gobierno y un mensaje de los ciudadanos acerca del descontento con las políticas públicas en ejecución, ha sido considerado casi como una debacle. Un Presidente con minoría en el Congreso es bastante común en la democracia –el Presidente Obama desde el año anterior tiene minoría en las dos cámaras del Congreso-, refleja una característica de la democracia: no hay poderes absolutos, todos los poderes son relativos y mutuamente controlados. Podría decirse que hoy día lo que requieren el gobierno y la oposición en Venezuela, más que ‘barras bravas’ que estimulen la confrontación, son buenos asesores y facilitadores que promueven y estimulen el diálogo y la necesidad de acuerdos para gobernar, una especie de ‘cohabitación’, no como la idearon en Francia entre el Presidente y el Primer Ministro, sino entre el Ejecutivo y el Legislativo. La confrontación puede tornarse caótica y llevar a que la Fuerza Armada termine siendo el árbitro de la misma, situación sin duda indeseable. 

 

Ecuador y Bolivia avanzan en introducir cambios constitucionales que permitan re-elecciones presidenciales indefinidas, pero ya afloran en ambos casos oposiciones que pueden transformarse en opciones de gobierno. Ojalá la inteligencia de los Presidentes Correa y Evo los lleve a entender que es preferible escoger buenos sucesores que continúen con su proyecto político, si ganan las elecciones, a mantenerse indefinidamente en el gobierno con el desgaste respectivo.

 

- Alejo Vargas Velásquez es profesor de la Universidad Nacional

https://www.alainet.org/fr/node/174230
S'abonner à America Latina en Movimiento - RSS