En el gobierno federal las cosas están que arden ya que los niveles de popularidad andan por los suelos. Esta situación ya es motivo de preocupación del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien ya decidió ajustar su gabinete.

El primero nombre que aparece en la lista presidencial es el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, quién hace casi un año fue nombrado por Peña con la intención de impulsar una posible postulación a la candidatura presidencial, que hora se sabe, es todo un fracaso.

Uno de sus “logros” más aparatosos fue que los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) lo desconocieran como interlocutor entre este grupo de profesores disidentes y el propio gobierno federal, al grado de poner las cosas al rojo vivo.

La debacle para este “servidor público” se concretó en los hechos del pasado 19 de junio, cuando tras una irrupción de un nutrido grupo de la policía federal al pueblo de Nochixtlán, en Oaxaca, resultaron heridos más de 200 ciudadanos y –hasta el momento– ocho muertos.

Aunque Nuño Mayer no fue el responsable del desastroso operativo de las fuerzas policiales, si lo fue de al no dar resultados y evitar que los ánimos de los profesores bajaran, al pedir la derogación de la reforma educativa; por el contrario, los profesores han amagado a gobiernos como Oaxaca, Chiapas y Guerrero.

Entre los pasillos de Los Pinos y del Palacio Nacional se señala a José Narro Robles quien saldría al quite en esta cartera del gobierno federal; y es que Narro Robles puede imprimir un particular sello al gobierno federal ya que su carta como exrector de la UNAM lo coloca como una autoridad en la materia educativa.

Otras de instituciones señaladas por sus cuestionables resultados es la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) quien ha estado en el ojo del huracán en innumerables casos, como lo es el de Nochixtán, Oaxaca.

Don Enrique Francisco Galindo Ceballos aseguró –incluso mostró una constancia ante un notario público– que la tropa policial desplazada aquella mañana del 19 de junio a este pueblo oaxaqueño no contaba con armas de fuego.

Diversas fotografías –de la agencia periodística Cuartoscuro— mostraron lo contrario y pusieron en duda la palabra del primer policía del país, al grado que sus palabras inmortalizaron la modesta Vulcanizadora Reyes, lugar donde fueron plasmadas un par de siluetas que recuerdan las fotografías de la agencia periodística.

Ante la presión internacional de este caso, el presidente Peña Nieto ha decidido reemplazar a su amigo Galindo y poner a calentar en el vestidor a su otro amigo, ni más ni menos que el flamante titular de la Comisión Nacional del Deporte, Alfredo Castillo Cervantes.

En fin, se habla, incluso del relevo de titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quién se daría un receso antes de postularse de manera firme como un aspirante a la candidatura del PRI a la presidencia de la República.

El detalle es que don Manlio Fabio Beltrones ya leyó las cartas del primer priista del país y el pasado viernes impulsó la integración de un grupo compacto que se encargará de impulsar su candidatura, entre los cuates, algo así como una tribu; quienes calentarán motores para tratar de desprestigiar a los dos punteros del tricolor, Videgaray Caso y Osorio Chong.

Los cambios podrían darse en los próximos días, incluso antes de que Peña Nieto se dé un respiro vacacional. Ya documentaremos la historia, tendremos buen tiempo para platicar de la “reconstrucción” del PRI, vamos, fuego amigo.

Punto Cero

El poder del gobierno se torna cada vez más avasallante y los entes en el poder sólo quieren perpetuarse en él y los que sufren son los ciudadanos. Periodistas como Carmen Aristegui, José Gutiérrez Vivo y Pedro Ferriz de Con, continúan fuera de las frecuencias radiales por enfrentarse, cada uno desde su trinchera, al poder. Un abrazo fraterno a los tres.

José Víctor Rodríguez Nájera

Periodista mexicano