El Foro Nacional del Agua denunció ayer que el gobierno negocia con la ANEP una ley privatizadora y pidieron al Presidente Salvador Sánchez Cerén honrar su compromiso de impulsar una ley que garantice el derecho humano al agua para toda la población, la protección de los recursos hídricos y la gestión pública, sustentable y comunitaria del vital líquido.

En conferencia de prensa, el Foro señaló que existe una propuesta de Ley General de Agua consensuada entre los ministerios de Medioambiente y de Economía con personeros de la gremial empresarial. Dicha propuesta propone crear una instancia rectora de las políticas hídricas conformada por tres representantes del sector público, dos miembros de la empresa privada y dos delegados de la corporación de municipalidades.

En octubre de 2015, Sánchez Cerén negó que su gobierno estuviera negociando una ley de agua con la ANEP y prometió que se mantendría firme en la promoción de una ley garantista del derecho al agua y de la gestión pública del vital líquido. Por eso el Foro exhorta al Presidente a cumplir con su palabra y exige participar en la discusión de la referida normativa.

Lo denunciado por el Foro del Agua constituye una inaceptable concesión del gobierno de Sánchez Cerén a la gremial empresarial, principal grupo de presión de la derecha opositora. Así, la izquierda salvadoreña comete uno de los errores mortales cometidos por el progresismo brasileño que fue botado del poder ejecutivo por el golpe parlamentario contra la presidenta Dilma Rousseff hace apenas un par de semanas.

Según Atilio Borón “cualquier concesión a la derecha por parte de los gobiernos de izquierda sólo sirve para precipitar su ruina”. “Y el Partido de los Trabajadores desde el primer gobierno de Lula no cesó de cometer el error de favorecer hasta lo indecible al capital financiero, a ciertos sectores industriales, al agronegocio y a los medios más reaccionarios”, señala el politólogo argentino, en un artículo titulado “La tragedia brasileña”.

Ojalá que el oportuno reclamo del Foro del Agua ayude al gobierno a reflexionar sobre sus yerros y a buscar un diálogo sincero con los movimientos sociales progresistas. Porque el llamado de atención por la ley de agua podría ser sólo el primero de tantos que las organizaciones de izquierda se guardan esperando mayor coherencia, compromiso y valor del gobierno de izquierda.

Gobierno y FMLN, deben reflexionar.

Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS)