Los orígenes de la primera Constitución Federal de México (1824), tuvieron que ver con el documento de José María Morelos y Pavón, titulado “Los Sentimientos de la Nación” (14 septiembre de 1813); en éste inspiró acerca del papel importante que juega la soberanía, es decir, que ésta dimana directamente del pueblo, aceptándose la división de poderes y, se afirma que la Constitución debe moderar la opulencia y la indigencia para otorgar el jornal del pobre y que las leyes generales deben abarcar efecto para todos.

Así como fueron tres revoluciones en la vida evolutiva de nuestro país: la de Independencia, la de Reforma y la Revolución Mexicana, tres han sido las Constituciones que han regido la vida de los mexicanos, aunque en un modo de producción capitalista y por tanto inmersos en la lucha de clases, estas fueron las de 1824, 1857 y 1917.

La Constitución de 1917 abrió el debate sobre la introducción de tesis de gran importancia como: los derechos de la clase trabajadora; sobre la educación, entre otras, pero la Constitución debe contener una tesis sobre la economía nacional.

Durante 3 décadas de retrocesos históricos, por imposición de políticas neoliberales, los gobiernos de estos regímenes han traicionado y han roto el pacto social que se tenía con el pueblo mexicano; han modificado las tesis de mayor valor de nuestra Carta Magna, el plan, para poder hacer las reformas estructurales exigidas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y, con gobiernos -desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto- serviles del imperio lo lograron. Los artículos reformados en sentido contrario a los intereses de la nación mexicana fueron el 3º, sobre la educación, el 27 sobre el campo, la propiedad, tierra, agua, recursos naturales, etc., el 123 sobre derechos laborales, otros más de igual importancia han sufrido contrarreformas.

Hoy 5 de febrero, la Constitución de 1917 cumple 100 años de haberse promulgado, la ceremonia oficial gobiernista estará recordándola resaltándola como un hecho histórico y con un sentido de pseudo nacionalismo, propio de gobiernos de derecha, recordemos que cuando toman el poder político y puestos institucionales juran respetarla y hacerla valer, pero en los hechos hacen lo contrario. La gran mayoría de mexicanas y mexicanos, en cambio saben que la Ley Máxima ha sido agraviada.

Se requiere reconquistar para recomponer la Ley Suprema de nuestro país, adecuándola de acuerdo a los cambios cualitativos y dialécticos, a través de la conformación de un gran Frente Democrático Nacional, Patriótico, Antineoliberal y Antimperialista para poder volver a los principios que aún no se cumplen de la Revolución Mexicana, soberanía e independencia nacionales, elevación del nivel material y espiritual del pueblo mexicano y establecer un régimen de democracia nacional y popular.