En uno de los más recientes estudios de la organización no gubernamental Oxfam advierte que mientras que sólo 85 personas alrededor del mundo poseen la misma riqueza que la mitad de la población mundial y este fenómeno para enero del 2015, se había reducido a 80.

Es por ello que Oxfam México se ha sumado a ese llamado, abriendo un espacio a un destacado economista mexicano, para que nos alumbre sobre la verdadera magnitud de la desigualdad que se vive en nuestro país.

Al respecto, el investigador Gerardo Esquivel ha advertido que en las últimas décadas, México ha experimentado un crecimiento de la desigualdad extrema mientras la economía se ha estancado. El crecimiento económico es magro, los salarios promedios no crecen, la pobreza persiste pero la fortuna de unos cuantos sigue expandiéndose, apunta en su estudio.

Revela que nuestro país está inmerso en un ciclo vicioso de desigualdad, falta de crecimiento económico y pobreza. Siendo la decimocuarta economía del mundo, hay 53.3 millones de personas viviendo la pobreza.

La desigualdad ha frenado el potencial del capital físico, social y humano de México; haciendo que en un país rico sigan persistiendo millones de pobres. ¿En dónde está esa riqueza mexicana?

En términos de renta y capital, se encuentra concentrada en un grupo selecto de personas que se han beneficiado del poco crecimiento económico del que ha gozado México en las últimas dos décadas.

Así, mientras el PIB per cápita crece a menos del uno por ciento anual, la fortuna de los 16 mexicanos más ricos se multiplica por cinco. Para esta agrupación es preocupante la excesiva e indebida influencia de los poderes económicos y privados en la política pública y la interferencia que esto implica para el ejercicio de los derechos ciudadanos.

Las personas más afectadas por esto son las personas más pobres. La desigualdad limita el desarrollo del capital físico, social y humano necesario para mejorar las condiciones de vida y el bienestar de las personas.

Por lo tanto, combatir la desigualdad para reducir la pobreza es una tarea que nos implica a todos y nos beneficia a todos. A pesar de las dimensiones de la desigualdad como la raza, el género, la geografía está interconectada y difícilmente se pueden separar del todo de la economía.

El informe presentado apunta algunas de esas dimensiones, por lo que urge trazar una ruta de largo plazo con otros expertos mexicanos y latinoamericanos para contribuir al debate público sobre desigualdad y entender las rutas de salida y los espacios de cambio.

Es hora de cambiar las reglas del juego, tanto económicas como políticas, que benefician a unos cuantos. Llama Oxfam México, pues tiene la confianza de que la desigualdad se puede revertir a partir de la colaboración entre actores políticos, sociedad civil y sector privado.

México necesita un Estado que trabaje para los muchos y no para los pocos, en donde se gaste con sentido en educación, salud y servicios básicos.

Que impulse políticas para que las personas no trabajen para seguir siendo pobres, para que paguen más los que más tienen y para hacer un Estado más transparente. Reducir la desigualdad en México tiene sentido para garantizar el futuro de todos.

Punto cero | Nepotismo en la ALDF

Diversas irregularidades fueron detectadas en el Morena donde ciertos legisladores del partido, como el coordinador César Arnulfo Cravioto, quien cuenta con 47 asesores que le cuestan al horario cerca de 800 mil pesos mensuales, tal es el caso de Jesús Salazar Velázquez, quien percibe un sueldo de 108 mil 633 pesos al mes.

En lista de asesores de Cravioto se encuentra Mario Zepeda y Martínez, esposo de Lenia Batres, hermana del presidente de Morena en la CDMX, Martí Batres, éste último también tiene a su prestanombres Marcos A. Gil González, quien además funge como asesor jurídico de la Asociación Civil Benita Galeana, ambos colaboradores perciben un sueldo superior a los 30 mil pesos.

El nepotismo y los recomendados 'especiales' destacan en la lista de empleados, tal es el caso del asambleísta Miguel Ángel Hernández, quien decidió dar empleo a su esposa Angélica Elena Leguizamón Vivas; mientras que Luciano Tlacomulco Oliva que tiene su hijo César Alberto Olivares Tlacomulco con un sueldo cercano a los 49 mil pesos, así como a su sobrina Mariana Tlacomulco Anguiano.

Los amigos de Andrés Manuel López Obrador también forman parte de la lista de asesores, como Houssein Take Roaro, quien cobra más de 42 mil pesos.

Quienes también decidieron hacer de la ALDF un 'negocio familiar' son la diputada Juana María Juárez López que contrató a su hijo Jurado López Vicente; Beatriz Rojas Martínez incluyó en la nómina a sus sobrinos Stefani Cortés Rojas y Rubén Martínez Guerrero; el legislador Raymundo Martínez Vite a su sobrino Fernando Narciso Martínez Jiménez y Flor Ivone Morales Miranda paga sueldos a dos de sus familiares.

Otra morenista que gusta de despilfarrar el presupuesto es Oliva Gómez Garibay, quien tiene 20 asesores que le cuestan a la ALDF más de 100 mil pesos mensuales, mismos que no han mostrado un buen rendimiento legislativo, ya que Oliva sólo ha tenido dos intervenciones en tribuna.

En la lista sobresale el diputado José Alfonso Suárez del Real y Aguilera que tiene en nómina a Ernesto Cabrera Brugada, pariente de la ex delegada de Iztapalapa, Clara Brugada.

En pocas palabras, Morena cuenta con 207 empleados en la ALDF, quienes fungen como asesores, y en promedio cada diputado tiene 14 asignados, lo que representa más de dos millones de pesos anuales en pago de sueldos por diputado, es decir, los 20 diputados de este grupo parlamentario gastarán más de 140 millones de pesos en los 3 años de la legislatura.

José Víctor Rodríguez Nájera

Periodista mexicano

@JoseVictor_Rdz