En esta primera semana de septiembre se cumplen diez y siete años de la Tercera Conferencia Mundial Contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y sus formas conexas (septiembre 2001). Esa conferencia realizada en la hermosa ciudad de Durban, Sudáfrica, marcó un referente importante en las luchas de los pueblos contra las aberraciones que la supremacía blanca dejó como legado a la humanidad desde los tiempos de conquista y colonización.

Previamente a eso los movimientos sociales de nuestra América, de norte a sur, realizamos nuestra preconferencia en diciembre del año 2000 en Santiago de Chile y allí nos autocentualizamos como afrodescendientes, concepto elaborado por nosotr@s como sujetos sociales y descendientes de la dolorosa “trata negrera y el sistema esclavista”. Esta autodeterminación desde adentro como afrodescendientes la convertimos en un plan de lucha durante casi dos décadas exigiéndoles a nuestros gobiernos la inclusión en políticas públicas como una lucha por los daños históricos causados por la esclavitud. Esto se llama justicia reparativa.

A esa conferencia asistimos tres integrantes de la Red de Organizaciones Afrovenezalanas, Nirva Camacho, Jorge Veloz y quien escribe este artículo. De allí se desprendió un plan de acción con el que, a lo largo de estos años, hemos venido luchando con altos y bajos, con contradicciones no antagónicas contra la enfermedad del afroportunismo que ha desnaturalizado algunas veces nuestras luchas.

Hoy los avances logrados en el proceso bolivariano desde la presencia del Comandante Hugo Chávez hasta el presidente Maduro han sido importantes, pese a las aberraciones afro burocráticas, pero hoy la batalla central, sin descuidar otras, es por la inclusión en la Constitución Bolivariana, tanto en el preámbulo como de un capitulo como ya lo habían logrado los afrobrasileños en la constitución brasileña en los tiempos de Lula, así como en Ecuador en la época de Correa, Nicaragua y Bolivia.

La xenofobia es un crimen del cartel de Lima

Como resultado de la Tercera Conferencia de Druban, se acordó luchar contra el racismo, la discriminación y la xenofobia. Esta conferencia con respecto a la xenofobia expreso lo siguiente: “la xenofobia, en sus diferentes manifestaciones, es una de las principales fuentes y formas contemporáneas de discriminación y conflicto, y que para combatirla los Estados y la comunidad internacional tienen que prestarle urgente atención y adoptar rápidamente medidas”. Más adelante reafirma que “la xenofobia contra los no nacionales, en particular los migrantes, los refugiados y los solicitantes de asilo, constituye una de las principales fuentes del racismo contemporáneo, y que las violaciones de los derechos humanos cometidas contra los miembros de esos grupos se producen ampliamente en el contexto de prácticas discriminatorias, xenófobas y racistas”.

Los países que hoy iniciaron un sentimiento de desprecio hacia los venezolanos que por diferentes motivos han migrado hacia sus territorios están cometiendo un crimen penalizado internacionalmente. Sabemos que el secretario general de la OEA, Luis Almagro y el grupo diplomático de Lima (que funciona como un cartel) bajo la tutela de Estados Unidos, han impulsado este sentimiento contra los venezolanos. Han convertido la migración venezolana en tres líneas de acción contra Venezuela: la primera, es la captación de recursos a través de gobiernos corruptos como el colombiano para atender a los migrantes venezolanos (ya van casi cien millones de dólares, de los cuales el expresidente Santos se llevó 16 millones), la migración venezolana se convirtió en un negocio para los gobiernos de Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, y algunas ONG internacionales.

Segunda línea, Estados Unidos aprovecha esta coyuntura para expresar que la migración venezolana pone en peligro la seguridad regional, de ahí la necesidad de colocar de nuevo la Base militar de Manta (Ecuador), que de una manera vergonzosa permitió el presidente Lenin Moreno, por otro lado modernizar las ocho bases militares que USA tiene en Colombia para un inminente ataque militar a Venezuela como acaba de pedir el expresidente paramilitar colombiano Álvaro Uribe Vélez en el senado colombiano, y, la tercera línea, desmontar el sueño bolivariano retomado por Chávez sobre la integración de América Latina sin la presencia de Estados Unidos, de ahí que los gobiernos del cartel de Lima se han salido del Alba, Unasur y ahogaron a la Celac.

CHU CHE RIAS

---- En menos de 15 días en el municipio Andrés Bello, Estado Miranda, han caído en enfrentamiento con la policía, quince jóvenes que no llegaban a 25 años. Esto la traemos a colación debido a que hace tres años se presentó un plan de prevención cultural ante el Ministerio del Interior y Justicia para trabajar con jóvenes. El mismo se envió a la Secretaria de cultura de la gobernación de Miranda y aun sin respuesta. Mientras no exista un plan previo de prevención centrada en la rebarloventeñizacion, señor Ministro Reverol y gobernador Héctor Rodríguez seguirá aumentando el modelo delictivo, ojalá sus conciencias les permita dormir tranquilos ante la caída de un joven que se desvió de la sociedad.

---- Las cimarronas de Barlovento esperan que la nueva Ministra de las Comunas (sin comunas), ayude a concluir el proyecto sustentable el que, lamentablemente, el profesor Aristóbulo no concluyó ni logró concretar el financiamiento.

------ El Movimiento Afrorevolucionario Juan Ramón Lugo sigue insistiendo en contribuir para la sostenibilidad alimenticia de las comunidades afro con el proyecto Cumbe Cimarrón, esperamos que la Ministra de las Comunas, asuma y apoye esta iniciativa que también se quedó esperando respuesta del profesor Aristóbulo, cuando era Ministro de las Comunas.