Fue un 10 de mayo de 1795, cuando el zambo (afro indígena) José Leonardo Chirino, en la sierra de del Estado Falco, se levantó contra el colonialismo español sosteniendo su bandera morada y la consigna de erradicación del pago de alcabala a la corona española, la libertad de cientos de esclavizados africanos que eran sometido al salvaje sistema esclavista y la lucha por la libertad de su esposa y sus hijos que eran esclavizados domésticos en la casa de una pudiente familia en la ciudad de Coro.

La sierra de Falcón, específicamente desde la comunidad rural de Mauquita, pasando por la Chapa (que había sido un Cumbe) hasta Macanilla, fue el radio de acción libertario que había iniciado un curandero de origen Kongo llamado Cocofio, que con sus conocimientos de la medicina tradicional socorría a las y los esclavizados y transmitía mensajes libertarios en lengua Kikongo: Yeto Kuntuala NKuenda Nzila (Vamos a luchar de frente).

El otro personaje era el Lu, conocedor de las leyes y esfumado de Curazao ango (zona del Kongo), llamado José Caridad Gonzales y por último Joe Leonardo. Esa trilogía, en el tiempo, tenía el espíritu liberador y redentor de la más alta aspiración de la humanidad: la ternura, el amor y la libertad. En fuerte combate, el 10 de mayo, cuando ocurre el alzamiento, asesinan a José Caridad González y apresan a José Leonardo, a quien le dictan juicio, lo trasladan a Caracas y posteriormente es descuartizado en la plaza de Caracas, colocando su cabeza y manos en lugares de Caracas y en la sierra de Falcón como lección de los esclavistas para atemorizar a los esclavizados.

Fulvia Polanco y Juan Ramón Lugo

Sobre José Leonardo las clases dominantes falconianas habían escrito una historia falseada, sobre todo la pudiente familia Arcaya, argumentando que José Leonardo era un delincuente. Sin embargo, un siglo más tarde, la profesora Fulvia Polanco, hoy convaleciente en Coro sin ayuda gubernamental, y el maestro de la palabra Juan Ramón Lugo, ya fallecido, hicieron una profunda investigación sobre el zambo Chirino a finales del siglo pasado, y en un acto de cimarronaje lograron llevar los restos simbólicos de José Leonardo Chirino al Panteón Nacional. Luego en el año 2005, conjuntamente con la Red de Organizaciones afrovenezolanas, se logró elaborar un decreto para declarar el día 10 de mayo como el día de la afrovenezolanidad, que luego pasó a ser el mes de la afrovenezolanidad, impulsada en aquel momento por el presidente de la Asamblea Nacional, Nicolás Maduro, hoy presidente legítimo y constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.

A partir de ese hecho, se continúa con una agenda para impulsar el tema afro en el sistema educativo con el Ministro Aristóbulo, en su primera época de ese Ministerio; luego avanzamos en la Ley de Educación y la redimensión de la dirección de interculturalidad (que sectariamente estaba enfocada en el área indígena), así como en el área curricular y texto escolares, y creamos la orden presidencial José Leonado Chirino para aquellas personas con más de veinte años en la lucha por los derechos humanos de los afrodescendientes, la cual fue entregada a Fulvia Polanco, Danny Glover, entre otros. Hoy, esa orden también fue desaparecida, así como la Comisión Presidencial Contra la Discriminación Racial en el sistema educativo, el cual fue creado con un decreto que elaboramos en el año 2005 aprobado por presidente Chávez.

Hoy estos esfuerzos están prácticamente anulados y necesitamos con urgencia reformarlo en el marco del Decenio de los Pueblos Afrodescendientes, asumido públicamente por el presidente Nicolás Maduro en marzo del año pasado. Aristóbulo, retomemos con seriedad, sin sectarismo, esta agenda cimarrona; sino, si usted no la retoma, de todas maneras a nombre del espíritu de José Leonardo, lo estamos haciendo sin recursos y sin demagogia.