“En tiempos de vacas flacas, los fondos del IHSS quieren manejarlos incluso los mismos empresarios”

Israel Salinas, dirigente obrero

Las crisis económicas y financieras son una oportunidad para los personeros de Fondo Monetario Internacional (FMI), no para cumplir con los objetivos y metas de sus programas de estabilización económica, sino para acelerar los procesos de privatización de las instituciones y empresas públicas y liberalización de los mercados a favor del capital. ¿A costa de que, una baja tasa de inflación, debe ser condición necesaria para que un gobierno cierre y venda (¿terciarización?) hospitales, centros de salud y aumente los costos de los medicamentos y atenciones médicas?

El argumento que hay mucho dinero persiguiendo pocos bienes, igual que existe un exceso de gasto que aumentó el déficit fiscal y, por ende, la inflación, no es tan válido en economías como la hondureña con sesgos recesivos (aumento del desempleo y subempleo invisible), con tasas de inversión real menores de 5%/PIB y más de 60% de la población en pobreza. En tales condiciones la recomendación de recortes al gasto público y privatizaciones de la infraestructura social y los servicios de atención en salud y educación, se convierten en ideologías; más aún, cuando dichas recetas han fracaso en otros países.

Viene a la mente lo anterior, al considerar la profundización del modelo neoliberal en Honduras después del golpe de Estado (junio de 2009) y el robo de cerca de 7,000 millones de lempiras del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), que ha vuelto precaria la atención médica para unos 770 mil afiliados, en especial trabajadores de la empresa privada e instituciones de carácter publica con autonomía propia, caso particular de las Universidades. A ello se ha sumado la llamada descapitalización complementaria por decreto, o sea trasladar recursos de un régimen de protección social a otro, a efecto de cubrir con dichos fondos el vacío dejado por el robo.

Tal como sospechaban dirigentes de base de organizaciones obreras y sociedad civil, los miembros del Consejo Económico Social (CES), conformado por empresarios, dirigentes obreros y gobierno, no pidieron la derogación del decreto del Congreso de la República que permite el traslado de fondos del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) al de Atención en Salud; o sea que, al estar firme el decreto, pueden seguir utilizando dichos fondos para compra de medicamentos, equipamiento e incluso pago de salarios.

La solución según se deduce del comunicado del CES, fue acelerar la aprobación de la nueva gobernanza del IHSS establecida en la Ley Marco del Sistema de Protección Social, pidiendo al Congreso de la República que apruebe dicha legislación, aunque no se haya aprobado la nueva ley de seguridad social, cuya propuesta todavía no ha sido consensuada con los actores gremiales de base y organizaciones de sociedad civil aglutinadas en la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación.

El artículo 32 de esta ley establece que “los órganos de planificación estratégica, dirección, administración y gestión del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), son: 1) Consejo de Seguridad Social (CSS); 2) Directorio de Especialistas; 3) Gerentes de cada uno de los Seguros; 4) Comités Técnicos Especializados; y, 5) Sistemas de auditoría y control”. Esta nueva gobernanza, como la llaman los empresarios, sustituiría a los miembros de la Junta Interventora, nombrada por Juan Orlando Hernández (JOH) hace más de cinco (4) años. Una preocupación de los miembros de la Resistencia Popular es que no se más que una jugada de empresarios en contubernio con dirigentes patronales y el gobierno, para permitir que operadores privados presten estos servicios, dando al trabajador la libertad de escoger y elegir, al estilo friedmaniano, ya que aporta mensualmente por planilla para recibir una atención de calidad en conjunto con su familia.

De acuerdo al presidente de Consejo Hondureño de la Empresa Privada (OCHEP), Juan Sikaffy, el gobierno ya no debe seguir construyendo hospitales en tanto no puede garantizar los servicios de atención (contratar médicos, enfermeras, insumos, equipos, medicinas, etc.), por lo que debe darles oportunidad a los privados. Para él, “el vaso” de atención en salud pública, ya rebalsó.

La cabeza de esta nueva gobernanza en seguridad social, recae en el Consejo de Seguridad Social (CSS), como el órgano estratégico de dirección superior encargado de aprobar, planificar y establecer las políticas institucionales, así como de cautelar y asegurar el cumplimiento de los derechos de los participantes y contribuyentes. El Consejo está integrado por once (11) miembros, seleccionados en base a competencia y capacidad profesional, así como de conformidad al Reglamento que para tales efectos emita el Consejo Económico y Social (CES), como por su calificación de méritos por idoneidad, conforme la representación siguiente: 1) Tres (3) representantes por las centrales obreras: Central (General de Trabajadores (CGT), Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH) y Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH); 2) Tres (3) representantes por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP); 3) Tres (3) representantes por el Gobierno; y, 4) Dos (2) representantes de los Jubilados y Pensionados del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).

Antes de la Junta Interventora, la junta directiva del IHSS integraba a empresarios, trabajadores y gobierno. La pregunta es ¿Qué hace pensar que esto cambiará, cuando parte de miembros del sector gremial han sido acusados de aprobar los contratos que llevaron al IHSS a robo del año? Es más, funcionarios de gobierno y empresarios guardan prisión por el uso indebido de los fondos.

El en caso del Directorio de Especialistas está integrado por tres (3) Miembros, como órgano superior de administración y ejecución, deben ser seleccionados por méritos y por concurso publico por un periodo de cuatro (4) años. En Honduras nadie cree en estos concursos amañados, por lo que no hay garantía que el robo del IHSS no se repita. “Las funciones y competencias del Consejo de Seguridad Social, del Directorio de Especialistas y de los Comités Técnicos, en el contexto de la presente Ley, deben ser definidas en la Ley del Seguro Social y sus Reglamentos”. ¿Pero la Ley no existe?

 Los miembros del CES, encabezados por el Ministro del Trabajo y Previsión Social, Carlos Madero, se aprestan a presentar el anteproyecto de Ley que apruebe la nueva gobierna del IHSS, sin haber sido discutida con la base social ni aprobada la nueva Ley del IHSS en el marco del modelo corporativo privatizador neoliberal. Frente a ello, las esperanzas del pueblo hondureño están puestas en la Plataforma de Defensa de la Salud y Educación de Honduras, que están por presentar el nuevo modelo universal y solidario de atención en salud, tal como manda la Constitución de Honduras, y exigen miles de hondureños en todo el país.

Es importante que estas acciones del gobierno no invaliden las propuestas de la Plataforma a prender volverlas poco aplicables y convertirlas en un Plan Libro, tal como sucedió como la Escuela de Educación Morazánica. Pero también, deben enfilarse las baterías de la protesta hacia el Congreso Nacional para que los diputados no aprueben esta gobernanza neoliberal sin haber sido conocida la propuesta de la Plataforma ni haberse aprobado tanto la nueva Ley de IHSS y del sector salud. Si tanto es la urgencia de volarse a los miembros de la Junta Interventora, perfectamente se puede nombrar un Director de IHSS temporal, mientras los miembros de la Plataforma presentan su propuesta y el consenso se logra.

Tegucigalpa, 11 de septiembre de 2019