Banibani mampé….un lloró monina ñampe…vamos a llorar a nuestro hermano

Fue un 25 de febrero del año 2016, que lanzó su ultimo suspiro de guerra en su biblioteca, pasando al mundo de los espíritus, nuestro hermano, maestro, cómplice y amigo, Luis Antonio Bigott, el Monina, el Mokongo Ma´Chevere, admirador de la espiritualidad Abakua, de origen Efik-Efok en Cuba, procedente del viejo Calabar de Nigeria.

Su biblioteca era similar a un cuarto de Famba, como el de los Abakua, espacio lleno de libros donde él dialogaba con el Che, Marx, Fanon, Guillen, Amílcar Cabral, Pablo Freire, Bolívar, entre tantos otros.

Comenzando el año 2020, el profesor Gregorio “Goyo” Pérez Almeida, me escribió, diciéndome que estaban limpiando el cuarto del maestro y “es un espacio que al entrar no sabías en que tiempo y lugar estás, sus habitantes te hablan desde diferentes lugares, desde perspectivas distintas en idiomas desconocidos y si te quedas allí por mucho tiempo te llevan con ellos en un aquelarre de conocimientos imposible abandonar”.

Más adelante Goyo me comenta que había encontrado en la cama del maestro una pequeña estatuilla de madera, y me preguntó que significaba, le respondí es un Ireme Abakua (diablito), que le habían regalado a Bigott, como protector, hacía muchos años atrás cuando nos conseguimos en la década de los ochenta en La Habana, Cuba. Para ese entonces Bigott se sentía atraído por las diferentes espiritualidades afrocubanas (Regla de Ocha, Ifa, Palo Monte, Arara, y Abakua). Su ekobio (amigo de mucha confianza en lengua abakua) Jesús Blanco Aguilar lo había introducido en el conocimiento de estas propuesta espirituales africanas que con el tiempo fueron reivindicada por la Revolución Cubana y por la resistencia de las y los afrocubanos de no perder sus raíces ancestrales ante un sector ortodoxo que quería reducir este mundo al fetichismo o la brujería.

Champompio ñangandi ñangande

Esta era unas de la oraciones Abakua, que a Bigott le impresionó mucho, la cual traduce “lo que fue ayer no es hoy”, y dentro de sus reflexiones profundas, decía eso es dialéctica pura, monina, todo cambia, nada permanece y hay que comprender los cambios para transformar la realidad. Allí se complementa con su amigo Orlando Fans Borda quien, en sus textos, hablaba del como investigar la realidad para transformarla. Estos 35 años que estuve compartiendo con Luís me fue llevando a lo que desde 1999 vengo construyendo como Afroepistemologia donde la base sustancial es parte de la espiritualidad y pensamiento africanosubsahariano.

“No tengas miedo a lanzar tus pensamientos, a intentar de interpretar la realidad desde tu subjetividad que al mismo tiempo es tu realidad objetiva cotidiana y al carajo quien no tenga la sensibilidad de comprenderte ya que cada ser humano tiene el derecho a la rebelión permanente contra todo aquello que atente a la construcción más humana del mundo”.

Maestro tú no estás sembrado… tú estás en cada conferencia que doy alrededor del mundo…en el canto de Alexis y Machado y Felicito Laya, en el corazón de los cientos de estudiantes africanos que ayudaste en la Universidad Bolivariana, en las décimas de Aureliano Huice y el carangano del mocho Burguillos…eres el viento convertido en huracán que revolucionaste nuestras mentes.