La situación de grupos vulnerables en México ante la presente pandemia de Covid-19 podría convertir a la administración del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en un serio dolor de cabeza.

Personas en calidad de reclusión, indígenas, menores de edad, ancianos, personas enfermas, la población en general, podría experimentar alguna violación a sus garantías individuales, por su posición geográfica, acceso a servicios, como el agua, atención médica o, simplemente, estar incomunicados.

Por ejemplo, diversos grupos indígenas se ubican en regiones remotas con difícil acceso y a menudo inaccesibles. Incluso antes de esta crisis, experimentaban tasas más altas de riesgos para la salud, peor salud y mayores necesidades insatisfechas en materia de atención de la salud que la población no indígena.

Los pueblos indígenas ya estaban en desventaja en cuanto al acceso a la atención de salud de calidad y eran vulnerables a numerosos problemas de salud, en particular a las pandemias.

Factores determinantes de la salud, como el agua potable, una dieta suficiente, equilibrada y el saneamiento básico, antes de la crisis, ya ubicaba a estos grupos en un lugar delicado.

La situación en nuestro país en donde aún abundan desigualdades y la discriminación, la recesión, son algunos factores que causan temor de que muchas personas pierdan la vida, no sólo por el virus en sí, sino también producto de conflictos o violencia vinculado a la escasez de recursos, y en particular de agua potable y alimentos.

Este escenario en nuestro país se ubica muy lejos de cumplir con las recomendaciones de Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, para proteger su salud y su vida.

Todos los grupos vulnerables en nuestro país deben ser atendidos con una atención sanitaria culturalmente aceptable, así como alimentos u otro tipo de ayuda humanitaria, cuando sea necesario, y sin discriminación, tal y como marca la norma de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Es y será importante que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador evite dejar en el desamparo a estos grupos que integran a la sociedad mexicana y evitar concentrarse sólo en las ciudades.

Todos las personas necesitan información oportuna y precisa sobre todos los aspectos de la pandemia, en sus lenguas indígenas y en formatos culturalmente sensibles.

Punto Cero

En esta contingencia sanitaria no cabe duda que la experiencia se ve, y eso no lo puede negar don Julio César Moreno, alcalde de Venustiano Carranza, que se hizo notar con sus homólogos, al dar a conocer la entrega de más de 100 mil apoyos de mil pesos con la Tarjeta #RespaldoVC a las familias de su demarcación.

Como buen político sabe que dar esta ayuda en monedero electrónico, le evitará muchos problemas en la movilidad de la gente y una forma más ágil de pago en las compras, además de que reactivará el consumo local y que ayudará a las familias, con el fin de comprar productos de la canasta básica y medicamentos a las personas más necesitadas o bien que han perdido su empleo por el cierre de establecimientos.

El alcalde maneja bien los tiempos, pues desde el inicio de la pandemia puso en marcha una plataforma digital a los más de 8 mil negocios de la localidad que hoy funciona al cien y que se verá fortalecida, pues irá de la mano con la tarjeta RespaldoVC.

Es de resaltar, que Julio César deja un precedente importante, pues para dicho programa emergente denominado #RespaldoVC y el adelanto de los programas sociales a “Mujeres Emprendedoras” y personas “Formadoras del Hogar”, incluyendo a los beneficiarios de las 28 lecherías Linconsa, se destinaron más de 137 millones de pesos, lo que coloca a Venustiano Carranza, como una de las más generosas en la capital del país.

José Víctor Rodríguez Nájera

Periodista mexicano | @JoseVictor_Rdz