De dificultad en dificultad como nos está tocando vivir, asediados por el gobierno imperialista de EEUU, algunos compatriotas pierden la cordura y los nervios de acero y se entregan a las interpretaciones fáciles sobre lo que no está ocurriendo. Venezuela vive bajo el ataque permanente de las fake news.

Una de las interpretaciones más recurrentes y que se presenta como la verdaderamente chavista, es la de apuntar como “la gran diferencia” al hecho de que antes no teníamos tantos problemas porque estaba Chávez encabezando la Revolución Bolivariana y que ahora está Maduro.

Algunos lo manifiestan públicamente y otros lo están pensando sin confesarlo. ¿Qué revela esto? Los efectos en la mente de algunas personas de la guerra híbrida que están aplicando contra Venezuela en la cual los problemas reales son acompañados de campañas y rumores que buscan desviar el foco de sus verdaderos culpables para dirigirlo hacia la dirigencia bolivariana que los está enfrentando.

A estos compatriotas hay que pacientemente repetirles con firmeza, de forma serena y sin exasperación que "la gran diferencia" es que EEUU, leyendo mal la historia como siempre, pensó que Chávez había arado en el mar y que la Revolución que encabezaba dependía solo de su innegable e insuperable liderazgo. Recordarles que fue el mismo Chávez quien se aseguró de que este proceso revolucionario fuese un proyecto colectivo que no dependiese de una sola persona, por más brillante que fuese. El Comandante nos hizo reconocer a todos y todas que la responsabilidad para resistir y avanzar hacia una nueva sociedad era una tarea compartida. Por eso nos puso a decir a cada uno y a cada una "Yo también soy Chávez".

Y mismo así, las cosas se complicaron, es verdad. ¿Por qué? Por que los gringos se vinieron con todo, contra toda Venezuela. Creyeron que sin el Chávez físico, en poco tiempo esto se venía abajo. Pero resulta que lo que estamos viviendo el mismo Chávez espiritual lo advirtió en el 2012: “No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria”.

Recordando eso, cada uno debe meditar si está o no con el pueblo y preguntarse como se debe expresar eso en la práctica. Si el mismísimo Chávez se apareciese ahorita, por supuesto que esto o aquello probablemente se haría diferente. Nadie lo duda. Era un genio, un gigante. Pero podemos estar seguros que sería el primero, rodilla en tierra, en cerrar filas apoyando al Presidente Nicolás Maduro y al compatriota Dante Rivas. Porque para Chávez la unidad en defensa de la Patria era y es innegociable, porque su amor a la Patria sigue más vivo que nunca. Basta pensar en Venezuela para sentirlo como el aire que respiramos. Eso es lo que significa la consigna, “Leales siempre, traidores nunca”. Esa frase no fue hecha como moda nueva para entonarla al final de las marchas y de las paradas militares. Es una muestra de amor, respeto y continuidad al proyecto por el cual entregó su vida nuestro Comandante.

Si tú también eres Chávez, entonces vente con nosotros. Atendamos al pueblo y trabajemos para recuperar la Asamblea Nacional el próximo 6 de diciembre (6D). Tenemos que asegurarle Paz, Democracia y Soberanía a nuestra Venezuela. Vamos a votar por la Patria.

¡Independencia o nada!

- Anisio Pires, sociólogo venezolano (UFRGS/Brasil), profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).