La fabricación

25/11/2020
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Salvador Cienfuegos
Foto https://www.termometroenlinea.com.mx/
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(252 días de confinamiento)

 

El conflicto, el antagonismo, ya es entre clases, sino el de cada persona con la sociedad”.

Zymunt Bauman

 

1

 

Desconcertante. Así se puede definir al acuerdo sui generis entre Estados Unidos y México.

 

El 17 de noviembre, en la víspera de la comparecencia de Salvador Cienfuegos en la Corte Federal de Brooklyn, en Nueva York, a fin de ratificarle los cargos de narcotráfico y lavado de dinero, se llega a llega a un acuerdo, a petición del Departamento de Justicia, de retirarle los cargos en Estados Unidos, “por consideraciones delicadas e importantes de política exterior”, y que el general ex secretario de la Defensa Nacional fuese deportado… el mismo día.

 

¿Acuerdo entre quiénes? ¿A cambio de qué? “No hay acuerdos en lo oscurito”, aclaró el presidente.

 

Alguien, allá en Estados Unidos, aun cuando hizo bien su chamba, concluyó: mejor no le movemos más.

 

No obstante las pruebas que se habrían entregado a la fiscalía mexicana, el general regresa al país como ciudadano en libertad.

 

¡Jefe: usté disculpe!

 

“Yo siempre creí que en su inocencia”, ya se oyen voces, en apoyo al general.

 

Por consideraciones delicadas entiéndanse la extensa y porosa frontera, las oleadas migratoria desde el sur, el Tratado de Libre Comercio México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), la cooperación en la lucha antidrogas (control y regulación de la oferta), la Iniciativa Mérida; es decir, consideraciones geoestratégicas.

 

¿Por qué la lectura del comunicado conjunto suscrito por el procurador William Barr y el fiscal Alejandro Gertz Manero, lo leyó aquí el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, cada día más protagónico? Porque el asunto, de ser en principio judicial escaló a lo diplomático, donde si bien juegan los intereses, de cara a la vecindad, tienen en la negociación su resolución. En términos de real politik: dandoydando…

 

¿Respeto a la soberanía, como dijo López Obrador, o miedo de llegar a la punta de la madeja, allá y aquí, para toparse con qué o con quiénes?

 

Está en juego el prestigio de una institución fundamental para el Estado Mexicano, afirma el presidente, anteponiendo al grueso expediente entregado por Estados Unidos la presunción de inocencia. Y enfatiza: No permitiremos que se fabriquen delitos. Atrás de estas declaraciones presidenciales se encuentra el elevado grado de influencia del complejo militar alcanzado en la actual administración.

 

Para que no quepa la menor duda: “No somos colonia ni protectorado, somos un país independiente, libre, soberano”.

 

Al desestimarse el caso, porque los ahora los supuestos delitos se cometieron en México (aunque la droga tenga su mercado allá), Estados Unidos dice confiar en la justicia mexicana, al que le deja el paquete, y le entrega al ex secretario que, tranquilo, anda ya por las calles. Y todo porque aquí ni sus luces: no sabían y ni siquiera sospechaban en qué andaba metido el general, si es que. No existía ni existe una carpeta de investigación (apenas está por abrirse). Todo quedó en una vulgar fabricación.

 

¿Por qué tomarse, quien fuera, la molestia que representa toda una investigación y la posterior detención, el 15 de octubre en el aeropuerto de Los Ángeles, de un personaje de tan alto nivel, sin tener pruebas sólidas y contundentes? Aquí, apenas, van a abrir el respectivo expediente (¿con tinta azul, negra o roja –dificilísima decisión—, o por aquello de que se necesite borrar, a lápiz?).

 

Al armar el caso, “los cargos del Departamento de Justicia subrayaron que la corrupción ha tocado los niveles más altos en México”, según The New York Times. Una fabricación.

 

¿A la basura la indagatoria de la operación el Padrino? Al parecer, toda la trama se quedó en una vulgar fabricación.

 

Además, desde aquí en México, se subrayan los problemas con la DEA (agencia antinarcóticos, por sus siglas en inglés) y con sus agentes que operan en el país, y sus diferencias o descoordinación de la misma agencia con otras instancias de su propio gobierno, dedicadas a la defensa y/o seguridad, y con el mismo Departamento de Estado.

 

Se concluye que se trata de una malévola fabricación para desprestigiar a una institución, el Ejército, pilar del Estado mexicano, y con aviesos fines desestabilizadores, en un momento crítico y delicado, cuando de lo que trata es de cuidar la relación bilateral.

 

La aprobación del uso recreativo de la marihuana y otras drogas en Estados Unidos, con una nueva administración en Estados Unidos, es una oportunidad de replantear la estrategia anti drogas: más guerra o más cooperación.

 

“No anhelamos ningún poder”, afirmó el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, en el discurso principal del 110 aniversario de la Revolución Mexicana, el 20 de noviembre. Una declaración gratuita, frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, viniendo de alguien que representa la institucionalidad.

 

El titular de la Sedena tuvo que salir al paso de rumores e insinuaciones de que las fuerzas armadas habrían presionado al presidente a fin de que intercediera por el general Cienfuegos, su antecesor, dentro del espíritu de cuerpo, corporativo, que caracteriza al ejército.

 

Un caso, a su vez, que da material suficiente para una telenovela, y que definitivamente marca a la administración de la 4T.

 

2

 

El 18 de noviembre, Mujeres y la Sexta lanza un comunicado en la que denuncia que esa mañana, una brigada de ayuda alimentaria de Cáritas San Cristóbal de Las Casas y del Fideicomiso por la Salud de los Niños Indígenas de México (FISANIM), que entregaba alimentos a familias desplazadas forzadas, en la comunidad de Tabak, Aldama, en Chiapas, fue atacada por un grupo civil de corte paramilitar procedente del Sector Santa Martha, Chenalhó. En la agresión, con armas de alto calibre, fue herida en la pierna derecha María Isabel Hernández Rea, religiosa dominica, de 52 años.

 

Se señala que “los gobiernos estatal de Rutilo Escandón Cadenas y el federal de Andrés Manuel López Obrador han sido omisos ante las constantes llamamientos para cesar las agresiones armadas a comunidades del Pueblo Maya Tsotsil de Aldama, las cuales sobreviven al asedio que incrementa la crisis de derechos humanos, especialmente la alimentaria y de salud”.

 

3

 

Se anuncia una nueva reforma laboral, con la libertad sindical como estandarte. Desaparecen las juntas de conciliación y arbitraje, y ahora la justicia laboral –con un decisivo componente salarial y de prestaciones, dentro de un ambiente dominado por la informalidad y precarización— es responsabilidad directa de la Suprema Corte de Justicia. Junto con el ambiental, el laboral será un espacio de conflicto y tensión antes que de negociación, dentro del T-MEC, al que la administración Biden pondrá especial atención.

 

Un reto para cualquier gobierno porque, como dice William I. Robinson, citado por el Grupo de Trabajo: Fronteras, Globalización y Regionalización del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMAC), “mientras el mundo se vuelve más desigual, las personas se vuelven más desechables”.

 

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) documenta los estragos de la pandemia en el ámbito laboral/salarial: al tercer trimestre, 63 por ciento de las 51 millones de personas ocupadas recibían menos de dos salarios mínimos (más de mitad, sin prestaciones); un año atrás, 57.9 por ciento de 55 millones de personas ocupadas. En un año también cayó el número de empleadores en 12.1 por ciento.

 

Para la satisfacción de las necesidades básicas (costo de la Canasta Básica) se requiere un ingreso mensual de siete mil 500 pesos.

 

A su vez, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reporta que 44.5 por ciento de la población total del país (56.5 millones de personas) se encuentra en situación de pobreza laboral, es decir, que su ingreso es insuficiente para comprar la canasta alimentaria; el año pasado, el 35.7 por ciento (La Jornada, 22/11 /2020).

 

Mientras tanto, continúa el debate sobre el outsourcing o subcontratación laboral. Retomemos lo que nos dice Saúl Escobar Toledo:

En las últimas décadas, cuando tal paradigma ha sido hegemónico, hemos observado una dinámica viciosa: la desregulación ha llevado a la creación de empleos cada vez más precarios y vulnerables, y a aumentar las ganancias en detrimento de los salarios. Los ingresos se han concentrado de manera más desigual, a niveles inusitados, mientras que las condiciones de vida de los trabajadores han decaído en casi todo el mundo incluyendo los países más desarrollados. Esta desigualdad creciente ha sido la causa -reconocida por académicos de renombre incluyendo varios premios Nobel de economía y la CEPAL- de un crecimiento económico inestable e insuficiente; un descontento social muy amplio; y una polarización política que incluso ha capitalizado la extrema derecha como en el caso de Trump en Estados Unidos. En las últimas décadas, cuando tal paradigma ha sido hegemónico, hemos observado una dinámica viciosa: la desregulación ha llevado a la creación de empleos cada vez más precarios y vulnerables, y a aumentar las ganancias en detrimento de los salarios. Los ingresos se han concentrado de manera más desigual, a niveles inusitados, mientras que las condiciones de vida de los trabajadores han decaído en casi todo el mundo incluyendo los países más desarrollados. Esta desigualdad creciente ha sido la causa -reconocida por académicos de renombre incluyendo varios premios Nobel de economía y la CEPAL- de un crecimiento económico inestable e insuficiente; un descontento social muy amplio; y una polarización política que incluso ha capitalizado la extrema derecha como en el caso de Trump en Estados Unidos.

En las últimas décadas, cuando tal paradigma ha sido hegemónico, hemos observado una dinámica viciosa: la desregulación ha llevado a la creación de empleos cada vez más precarios y vulnerables, y a aumentar las ganancias en detrimento de los salarios. Los ingresos se han concentrado de manera más desigual, a niveles inusitados, mientras que las condiciones de vida de los trabajadores han decaído en casi todo el mundo incluyendo los países más desarrollados. Esta desigualdad creciente ha sido la causa -reconocida por académicos de renombre incluyendo varios premios Nobel de economía y la CEPAL- de un crecimiento económico inestable e insuficiente; un descontento social muy amplio; y una polarización política que incluso ha capitalizado la extrema derecha como en el caso de Trump en Estados Unidos En las últimas décadas, cuando tal paradigma ha sido hegemónico, hemos observado una dinámica viciosa: la desregulación ha llevado a la creación de empleos cada vez más precarios y vulnerables, y a aumentar las ganancias en detrimento de los salarios. Los ingresos se han concentrado de manera más desigual, a niveles inusitados, mientras que las condiciones de vida de los trabajadores han decaído en casi todo el mundo incluyendo los países más desarrollados. Esta desigualdad creciente ha sido la causa -reconocida por académicos de renombre incluyendo varios premios Nobel de economía y la CEPAL- de un crecimiento económico inestable e insuficiente; un descontento social muy amplio; y una polarización política que incluso ha capitalizado la extrema derecha como en el caso de Trump en Estados Unidos

“En las últimas décadas, cuando tal paradigma ha sido hegemónico, hemos observado una dinámica viciosa: la desregulación ha llevado a la creación de empleos cada vez más precarios y vulnerables, y a aumentar las ganancias en detrimento de los salarios”. Es una práctica generalizada en la industria de la construcción, en el reclutamiento de jornaleros agrícolas, consorcios bancarios, call centers, hoteles, restaurantes. Se incluye, también, “las tareas de limpieza y vigilancia; contabilidad y finanzas; mantenimiento, instalación o creación de equipo y programas digitales (software y hardware), etcétera.

 

“En todos estos casos, las empresas contratantes no se hacen responsables de las obligaciones patronales o las disminuyen para bajar los costos de las empresas beneficiarias”. Igualmente, “la administración pública se ha vuelto el reino de la subcontratación simulada y los contratos precarios.

 

“Habría que agregar, finalmente, que los problemas derivados de esas prácticas nefastas: los abusos de los patrones, la falta de mecanismos de defensa de los trabajadores y la tolerancia de la autoridad, no se van a resolver definitivamente con esta iniciativa. Queda pendiente, entre otros, el asunto de las plataformas digitales que contratan (o subcontratan) trabajadores y que ofrecen servicios de transporte, de paquetería y de provisión de alimentos a domicilio solicitados por internet. Estas empresas no admiten ninguna responsabilidad laboral ya que no se admiten como patrones”.

 

A su vez, Compranet revela la buena relación entre los sectores público y privado en la subcontratación de personal. En los pasados dos años –en la actual administración—, el gobierno federal habría suscrito cerca de tres mil convenios con firmas privadas que va la misma (sub)contratación, la proveeduría de trabajadores especializados, que incluye a personal médico, y la subrogación de servicios. Todo, por más de nueve mil millones de pesos. Entre 2004 y 2018, la subcontratación se cuadruplicó (La Jornada, 19/11/2020).

 

En un comunicado, fechado el 19 de noviembre, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), fundada en 1919, saluda la reforma laboral, de la que la regulación de la subcontratación forma parte. La dependencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice:

 

“Si bien la Reforma –cuya primera fase de aplicación comienza el día de hoy— fue en gran medida catalizada en el marco del nuevo tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), considero importante señalar que el espíritu de la Reforma es materializar los compromisos asumidos por México en la Declaración de 1998 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En particular la Reforma cumple con los compromisos en materia de negociación colectiva, libertad sindical, la eliminación de condiciones precarias del trabajo –especialmente con las personas trabajadoras del hogar— y la erradicación de la discriminación en el empleo.

 

“Para la Oficina de la OIT en México será un honor acompañar este proceso histórico que supone un paso muy importante hacia un México moderno y que indudablemente generará más y mejores empleos decentes para todas y todos”, afirma Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la Oficina de la OIT para México y Cuba.

 

4

 

Estados Unidos rebasó, el 18 de noviembre, oficialmente las 250 mil muertes debido al Covid-19, mientras prosigue, a contrarreloj, la carrera por la vacuna. Al día siguiente, en México llegamos a los cien mil fallecidos. Una cifra inusual, califica el subsecretario Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell, a quien se le culpa de esas muertes, como si cada uno de nosotros no tuviera velo en el entierro.

 

El presidente López Obrador le reitera su apoyo, sin tapabocas, pues supongo que cree  usarlo sería un signo de debilidad personal e institucional. A su vez, juega con las estadísticas (que, al parecer, son comodinas), y compara a México con España, donde ha habido un agudo rebrote. A pesar de que ocupamos el cuarto lugar en el número total de muertos, detrás de Estados Unidos, India y Brasil, por cada cien habitantes, estamos mejor que España; pero por lo que hace al índice de letalidad (muertes en relación a los llegan al hospital), España está mejor.

 

“El repunte de las infecciones es un poderoso recordatorio de que una recuperación sostenible no puede ser lograda salvo que derrotemos a la pandemia en todos lados”, afirmó Kristalina Georgieva, directora-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), y que visualiza una difícil recuperación de la economía. Si este año habrá una contracción global de 4.4 por ciento, el próximo año se espera una recuperación de 5.2 por ciento. Y llama a la cooperación internacional para la distribución de vacunas y medicamentos (Excélsior, 19/11/2020).

 

Al día siguiente, el FMI admite que la pandemia ha representado un alto costo para el pueblo mexicano. Sin embargo, destaca “la gran solidez de las políticas y los marcos de políticas institucionales”, y recuerda que México tiene disponible una línea de crédito flexible por un monto de 61 mil millones de dólares pa’lo que se ofrezca: es un “apoyo a la estrategia macroeconómica de las autoridades para ofrecer un seguro frente a los riesgos externos (un rebrote de la pandemia, una baja en el precio del petróleo, postergación de la recuperación del turismo) y apuntalar la confianza del mercado”.

 

Y es que “las tensiones internacionales en torno a los suministros de medicamentos, podrían distorsionar más el sentimiento de los mercados” (La Jornada, 21/11/2020).

 

Para Arturo Huerta, del Posgrado de Economía de la UNAM: “Lo que no reconocen (los del FMI) es que el alto costo ha sido mayor por la falta de respuesta de la política monetaria y fiscal del gobierno para hacerle frente, debido a que se empecinan a mantener políticas restrictivas de alta tasa de interés y austeridad fiscal para evitar presiones inflacionarias y sobre el tipo de cambio, por lo que no pueden contrarrestar la caída de exportaciones, como del consumo e inversión privada y de ahí la caída  drástica de la actividad económica, el alto desempleo y la creciente pobreza y delincuencia que enfrentamos” (La Jornada de Oriente, 24/11/2020).

 

En el marco del T-MEC (en inglés USMCA, con la siglas de Estados Unidos por delante), The Washington Post reporta que EU está recurriendo a sus plantas al sur de la frontera para abastecerse de equipo médico y de protección de cara a la pandemia, que se suman a las miles de plantas de ensamblaje (maquiladoras) que ya tiene aquí. Se subraya el hecho de que empleos de empresas estadunidenses están emigrando de China a México, que ya el principal socio comercial de Estados Unidos (Economy For All, 11/20/2020).

 

5

 

Alrededor de la pandemia se han tejido mitos y equívocos, que en mucho han contribuido al relajamiento de los mínimos cuidados (como el uso habitual del tapabocas y la sana distancia), mucho por la necesidad pero también por el hartazgo del encierro.  Por lo tanto, en la circunstancia del rebrote, hará que se extienda el periodo crítico. Al enfrentarnos a un virus nuevo (los virus se hallan en constante mutación), todos los días se descubren cosas nuevas sobre él, y aún sin una vacuna, el riesgo es latente.

 

Vale recordar lo que no se ha cansado de repetir el mismo López-Gatell: se mitigará la pandemia, si y sólo si nos cuidamos, usando el tapabocas y guardando la sana distancia (se vale la insistencia). La Ciudad de México, en un tono naranja rojizo

 

Entre los mitos, destaca el que dice que los niños son menos susceptibles a contagiarse, por lo escapan de la población vulnerable: mayores de 60 años y/o con alguna comorbilidad (alguna afección –diabetes, hipertensión, sobrepeso— que hacen que sean parte de ella). Es cierto, al estar en mayor contacto o convivencia, pueden no sólo contagiarse, sino contagiar a otros.

 

Población inquieta por definición, para ella el confinamiento se ha vivido de manera particular. Comenzando porque han dejado de asistir a la escuela, su espacio natural de convivencia y desarrollo.

 

En este contexto, a propósito del Día Mundial de los Niños, el 20 de noviembre, la UNICEF (Fondo para la Niñez de las Naciones Unidas) advierte: “El Covid-19 puede dejar una generación perdida de niños y jóvenes. Para ellos es más que una enfermedad. Su educación y bienestar en juego”.

 

Hace una serie de recomendaciones: 1) Garantizar que los niños estén sanos y bien alimentados; 2) Llegar a los niños para proporcionarles agua, saneamiento e higiene; 3) Facilitar el aprendizaje de los niños; 4) Ayudar a las familias a cubrir sus necesidades y a cuidar a sus hijos; 5) Proteger a los niños de la violencia, la explotación y el abuso, y 6) Proteger a los niños refugiados, los migrantes y los afectados por un conflicto (Tele Sur, 20/11/2020).

 

6

 

El 21 de noviembre, en la Cumbre del G-20 (las principales 20 economías del mundo), que este año se efectuó de manera virtual, López Obrador, un presidente siempre sin tapabocas, afirmó que una primera lección de la pandemia es que la salud es un derecho humano que debe garantizar el Estado. Se pronunció por el acceso universal y gratuito a la atención médica, medicamentos y vacunas (especialmente, la esperada contra Covid-19), además de la promoción de una alimentación saludable (cuya ausencia es parte del problema, traducido en exceso de mortalidad).

 

Al día siguiente, propuso que a las naciones más pobres se les aplique una quita en el monto de su deuda y se disminuya el pago del servicio (intereses) de esa deuda. En el caso de México, informó que el peso de la deuda pública creció de 44.8 por ciento a 51.1 por ciento del Producto Interno Bruto.

 

Consideró como un milagro que, en plena pandemia, las remesas de mexicanos del exterior sigan elevándose, que seguramente alcanzarán los 40 mil millones de dólares al finalizar este año.

 

Por eso, al describir las medidas económicas y sociales que ha tomado su administración, en base a la consigna: primero los pobres, afirmó que se han recuperado 500 mil empleos formales del millón que se perdieron en abril, y lo más importante: se impidió la caída del consumo popular, como lo prueba que en las tiendas departamentales las ventas subieron ocho por ciento.

 

A mandatarios del globo les dijo: “Espero que seamos capaces de dejar en la historia un ejemplo de cómo hacer frente a una amenaza sanitaria mundial y  a una grave crisis económica mediante el principio de la fraternidad universal” (La Jornada, 23/11/2020).

 

7

 

“Las dos principales tareas de un verdadero gobierno de izquierda son eliminar la explotación del trabajo humano y suprimir la explotación del trabajo de la naturaleza. Ambos procesos de emancipación, la social y la ambiental, están íntimamente ligados. Extraña que un gobierno volcado a rescatar de la marginación y la pobreza a millones de familias y a procurar el bienestar social no asuma la importancia que tienen la restauración de la naturaleza y la protección del ambiente, fuertemente dañados por las políticas neoliberales. Lo anterior se expresa en el presupuesto. Con el nuevo gobierno, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) recibió 6 mil millones de pesos menos de lo que ejerció en 2018 con Peña Nieto, y su presupuesto de 2020 representó apenas 2.52 por ciento de lo otorgado a las energías fósiles (Sener, Pemex y CFE)”

 

Víctor Manuel Toledo, ex titular de la Semarnat (La Jornada, 17/11/2020).  

 

8

 

Con el recuento voto por voto de Georgia, donde se quebraron 30 años de hegemonía republicana, Joe Biden sigue sumando más de los 270 votos electorales necesarios para afianzarse como presidente electo de Estados Unidos, que el Colegio Electoral debe ratificarlo, el 14 de diciembre, y aprestarse al cambio de estafeta, el 22 de enero.

 

“‘Los demócratas son socialistas. Vienen a arrebatarles todo lo que tienen.’ Los republicanos llevaban tiempo acusando a los demócratas de intentar instaurar el socialismo en Estados Unidos de forma encubierta”, cuando, en realidad, durante sus años en el Senado y como vicepresidente de Barack Obama,  Joe Biden “se ha distinguido por un cauteloso centrismo”. Evan Osnos. Joe Biden. Su Vida, su Carrera y los Temas Relevantes (Planeta. México. 2020), cuyo adelanto editorial lo encontramos en Aristegui Noticias, el 22 de noviembre.

 

De la importancia que Biden le concede al asunto del cambio climático, revirtiendo por completo la postura de Trump en la materia, se encuentra el anuncio de la reincorporación de Estados Unidos al Acuerdo de París y el nombramiento de John Kerry, antiguo secretario de Estado, al frente de todo lo vinculado sobre el cambio climático.

 

Inmediatamente, a través de un mensaje de twitter, el día 23, Kerry puntualizó que la nueva administración abordará “la crisis del clima con la urgencia que esta amenaza para la seguridad nacional requiere”. No en balde, el equipo de Biden para la seguridad nacional, “es el mejor conformado, en décadas” (Daily Beast, 11/23/2020).   

 

Esto es especialmente visible en la industria de la construcción (que incluso lo destacan en letreros puesto en las obras) y en el reclutamiento de jornaleros agrícolas. Segundo, más importante, empresas que son filiales de un consorcio y que administran la nómina de los trabajadores, pero no realizan ninguna actividad productiva. Los consorcios bancarios, call centers, hoteles y restaurantes (que no son pequeños o micronegocios) han sido muy afectos a esta simulación. Tercero, empresas fantasmas que sólo existen en el papel porque fueron registradas ante notario público con un domicilio inexistente y que son fachadas para transferir recursos de un lado a otro y frecuentemente a paraísos fiscales. Algunas de éstas manejan nóminas y pagos a la seguridad social en libros de contabilidad con información falsa. En todos estos casos, las empresas contratantes no se hacen responsables de las obligaciones patronales o las disminuyen para bajar los costos de las compañías beneficiarias.

En cambio, la iniciativa de ley permite la contratación de trabajadores (La Jornada, 19/11/2020).

 

Si hay algo que hermana a demócratas y republicanos, entre diferencias cosméticas, de matiz, es la política exterior y el manejo diplomático, extensión de su política doméstica, cuyo objetivo es mantener la hegemonía estadunidense del gran capital. ¿No Hillary Clinton, antes que ser candidata demócrata a la presidencia, fue secretaria de Estado? Una política exterior que es extensión de su política doméstica, a partir de los intereses del capital corporativo que representa el Estado. Si antes fueron los intereses de la General Motors, hoy son los Amazo. Después de cuatro años del desdén del presidente Donald Trump por lo global, y que implicó tomar distancia de sus aliados –con notables excepciones, como Israel—, y que un tiempo aprovechado por China y Rusia, Estados Unidos busca su reinserción en la globalización.

 

Bracko Marcetic, biógrafo de Biden, dibuja un tenebroso contexto: “Durante estas últimas décadas más bombardeos sin ley y matanzas de varios países bajo el pretexto de un ‘compromiso limitado’, sanciones genocidas continuas contra países como Irán y Venezuela, tratamiento continuo de América Latina como feudo estadunidense, el militarismo y el conflicto siguen siendo el principio organizativo dominante de la política exterior de Estados Unidos, en lugar de, digamos, la cooperación y la detención del cambio climático” (Monthly Review, 11/18/2020).

 

“Con una administración Biden podemos esperar una continuación de las guerras de Oriente Medio y posibles escaladas en lugares como Siria  (del lado, of course, de Israel). Su administración probablemente tendrá más éxito que Trump en la expansión del imperio, con un enfoque más diplomático y coherente en la construcción de alianzas para enfrentar a Rusia y China” (Antiwar.com, citado por MR).

 

“La periodista independiente Caitin Johnstone recientemente escribió que Biden ‘tendrá el gabinete de asesinos en masa más diverso que jamás se haya reunido’, y parece que, una vez más, ninguno representará a la gran mayoría  de los estadunidenses de la clase trabajadora”.

 

“Nos vamos a convertir en Venezuela”, aseguró, el 19 de noviembre, Rudolph Guiliani, abogado del presidente Donald Trump.

 

En conferencia de prensa, se dijo que detrás de las elecciones del 3 de noviembre estuvo Hugo Chávez… muerto hace siete años. Sydney Powell, otra abogada de Trump, denunció una “inmensa influencia de dinero comunista desde Venezuela, Cuba y probablemente China”, y que las máquinas de votación utilizadas fueron “creadas en Venezuela por Hugo Chávez”

 

Su fantasma, que llegó para jalogüín, se quedó unos días más para seguir haciéndole travesuras al imperio.

 

Aunque no quiera, Trump se va quedando solo…

 

El 22 de noviembre, comienza a destrabarse el cambio presidencial para que el equipo de transición comience a recibir fondos. Dos intensos meses.

 

9

 

Este año se conmemoran los 400 años de la llegada a las costas americanas del Mayflower con un grupo de peregrinos (pilgrims), que salieron de Inglaterra, huyendo de la persecución religiosa. A partir de este hecho, como con el descubrimiento por Cristóbal Colón, se han tejido una serie de leyendas y mitos, como parte de la ideología dominante, pero sobre la cual se edifica la identidad nacional.

 

Uno de estos mitos es el del Día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day), equivalente al Día de la Raza (el 12 de octubre, que en España pasó a ser el Día de la Hispanidad), que sucedió un año después, en el mes de noviembre de 1621, convertido ya una celebración tradicional, el penúltimo jueves de cada noviembre.

 

A raíz de las protestas sociales en Estados Unidos, con un fuerte contenido antirracista, la época pandémica nos da tiempo de revalorar algunos mitos. “Para muchos nativos americanos, el número de víctimas de Covid-19 y la lucha por la igualdad racial hacen que este sea el momento de volver a examinar la festividad y una historia cruel” (The Weekender/The New York Times, 11/22/2020).

 

Este año, la festividad llega cuando en las pasadas elecciones se postularon 110 nativos americanos, incluyendo de Alaska, para algún puesto a nivel local, estatal y federal, además del Congreso.

 

Definitivamente, “fue un mito creado para que la gente blanca se sienta cómoda”, dice la historiadora Linda Coombs.

 

“La caricatura de los indios amistosos entregando alimentos, conocimientos y tierras a los peregrinos de buen corazón se vio reforzada durante generaciones por los planes de estudios escolares, los concursos de las fiestas y los libros para niños (Pocahontas y John Smith). Estas historias estuvieron entre las pocas apariciones de los nativos americanos en narrativas históricas populares, borrando efectivamente crímenes que alteraron la historia, como la matanza de decenas de millones de búfalos, de la conciencia del país. Esa masacre llevó a la hambruna masiva de los pueblos indígenas”, señala el reportaje de Brett Anderson.

 

Es el paso del Thanksgiving al Takesgiving (Despojar/dando).

 

“Hi’ilei Julia Hobart, profesora asistente de antropología de la Universidad de Texas en Austin, y con un doctorado en estudios alimentarios, dijo que los eventos actuales permiten a los estudiantes ver más claramente los legados compartidos de los afroamericanos, muchos de cuyos ancestros esclavizados se vieron obligados a trabajar tierras despojadas a los nativos americanos, de los que también cooptaron los conocimientos técnicos agrícolas.

 

“Siempre comienzo con historias de despojo como una forma de contextualizar por qué la soberanía alimentaria se ha convertido en un proyecto contemporáneo tan urgente. Ahora tenemos este conocimiento de la fragilidad de nuestro sistema alimentario que se ha producido a raíz de la pandemia”.

 

10

 

Isaac Deutscher (1907-1967) fue un escritor, historiador y activista marxista polaco, de ascendencia judía.

 

“En ningún sentido soy judío. Sin embargo, soy judío por la fuerza de mi solidaridad incondicional con los perseguidos y exterminados”.

 

Obras clásicas de Deutscher son sus libros sobre León Trotsky: El profeta armado, El profeta desarmado y El profeta marginado, publicados en México por Editorial Era.

 

El premio en memoria de Isaac y Tamara Deutscher 2020, fue otorgado a John Bellamy Foster, por su libro: Regreso de la naturaleza (Return of nature), en el que el profesor de sociología de la Universidad de Oregon y director de Monthly Review prosigue con 20 años de indagatorias y análisis en su aplicación del materialismo dialéctico/histórico, dentro de una renovada tradición marxista, al conocimiento del medio ambiente o, mejor dicho, a la naturaleza, de la cual los humanos somos parte.

 

En la edición de noviembre de 2020 de Monthly Review, Foster nos habla de Dialéctica de la naturaleza (1883), de Friedrich Engels (1820-1895), a 200 años de su nacimiento (dos años más joven que Marx). Una primera conclusión es que “las crisis ecológicas (como el cambio climático) pueden entenderse enraizadas en la naturaleza alienada de las relaciones sociales capitalistas”.

 

Existe, así, una interrelación entre naturaleza y sociedad, y en consecuencia entre naturaleza y economía, en que la crisis ambiental se transforma en crisis económica y viceversa, como hoy en día. Esto lo observó y analizó Engels en su natal Manchester, en los albores de la Revolución Industrial, y en la India y Cuba, bajo el régimen de explotación colonial.

 

Engels, dice Foster, “destacó la base clasista de la propagación de las epidemias periódicas de viruela, cólera, tifus, tifoidea, tuberculosis, escarlatina, tosferina y otras enfermedades contagiosas que estaban afectando las condiciones ambientales de la clase trabajadora, junto con la mala alimentación, el exceso de trabajo (hasta 12 horas diarias), exposición a tóxicos en el trabajo y lesiones laborales de todo tipo”.

 

Entre sus libros censurados por Facebook, El Viejo Topo incluye: de F. Engels, Principios del Comunismo (precede a El Manifiesto Comunista, 1848); de Oscar Wilde, El alma del hombre bajo el socialismo, y de Aleksandra Kollontái (primera embajadora de la URSS en México), Mujer y lucha de clases.

 

Se anuncia, para el 27 de noviembre, el seminario internacional: Engels 200. Dialéctica y revolución. Convoca el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México.

 

 

https://www.alainet.org/fr/node/209918?language=es

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