Las películas que más han influido en sus vidas

02/10/2013
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¿Qué películas considera Usted que más han influido en su vida? Como el tema de los “tres libros…” resultó un rotundo fracaso, en particular en el caso de México, quizá habría que tratar de entender a las figuras políticas y otras celebridades a través de sus preferencias cinematográficas, porque en muchos casos es más probable que en algún momento hayan visto alguna producción del séptimo arte, a que hayan pasado la tarde leyendo una novela, poesía o las memorias de algún pensador o filósofo.
 
Ricardo Maduro, presidente de Venezuela.- No es necesario quebrarse la cabeza para saber que el pintoresco mandatario venezolano es fan declarado de la película “Los pájaros” de Alfred Hitchcok, filme que el maestro del suspenso dio a conocer en 1963. La fijación de Maduro por los pájaros lo ha llevado a afirmar, un poco después de la muerte de Hugo Chávez, que éste se le apareció en la forma de un “pajarito, chiquitico” para desearle suerte y llevar al pueblo venezolano a buen puerto. De manera más reciente, a propósito de una parábola bíblica, Maduro dijo que haría como Jesús, quien supuestamente convirtió cierta parte íntima del cuerpo masculino en panes (¿acaso estaría pensando en baguettes?).
 
Barack Obama, presidente de Estados Unidos.- Su película favorita es “El día después de mañana” (es decir, después del 30 de septiembre de 2013), dirigida por el alemán Roland Emmerich y que llegó a la pantalla grande en 2004. Esta película que aborda las consecuencias del cambio climático presenta imágenes de un Estados Unidos devastado (seguramente también fue la favorita de Osama Ben Laden, pero eso ya no es posible saberlo a estas alturas). La desolación en que queda inmersa la Unión Americana es similar a la que enfrenta ese país al día de hoy, debido a los desacuerdos entre demócratas y republicanos en torno a la propuesta de Obama de dotar de servicios básicos de salud a una buena parte de la población, y que llevó a cancelar todos los servicios que no sean indispensables, obligando a millones de burócratas de todo el país a quedarse en sus casas con licencia “sin goce de sueldo.”
 
Ban ki-Moon, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas.- El afamado funcionario surcoreano afirma que la película que tocó sus fibras más sensibles fue “Despertares”, de la directora Penny Marshall, que se estrenó en 1990. En ella se cuenta la historia de varias personas recluidas en una clínica, que por una epidemia de encefalitis se mantienen en estado catatónico, hasta que un médico decide probar suerte con fuertes dosis de un medicamento y logra que, al menos por un breve tiempo, los pacientes “despierten.” Actualmente hay una campaña internacional para encontrar al médico y su fórmula milagrosa con el fin de suministrarla al propio Ban, a ver si de una buena vez “despierta” de cara a los problemas mundiales.
 
Vladímir Putin, presidente de Rusia.- La película que marcó una profunda huella en su existencia fue “Mi vida en rosa”, una producción francesa-belga-británica de 1997, dirigida por Alain Berliner. Se trata de la historia de un niño que tiene la mentalidad de una niña y que considera de lo más normal cambiar de género y hacer cosas de niñas. Esta película conmocionó de tal manera a Putin, que se ha propuesto “ayudar” a los rusos y rusas que tienen este tipo de “dilemas”, y por eso endureció las políticas contra la homosexualidad. Cuentan por ahí, que en una de las recientes visitas de Estado que realizó a Occidente, le pusieron en pleno vuelo la película “Los amantes pasajeros” de Pedro Almodóvar (2013) y que a punto estuvo de sufrir un paro respiratorio, por lo que a su regreso decretó medidas más radicales contra esas “pobres personas” a quienes considera “muy desorientadas.” Asimismo, Putin se niega a ir a Australia luego de haber visto “Las aventuras de Priscilla, reina del desierto”, película de 1994 dirigida por Stephan Elliott (razón por la que también detesta la música del grupo ABBA).
 
Bashar al-Asad, presidente de Siria.- La película que marcó un antes y un después en la vida del mandatario sirio es “No soy yo, eres tú”, película mexicana de 2010, dirigida por Alejandro Springall. En la película, un hombre muy enamorado de su esposa, padece una crisis cuando ella decide abandonarlo, por lo que, en aras de iniciar una nueva vida, acude a terapias “innovadoras” que incluyen la adopción de un perro para atraer la atención de las mujeres. Bashar al- Asad se identifica mucho con la trama de esta película, pues afirma, casi a manera de parábola, que la resistencia siria lo incrimina en ataques con armas químicas contra la población, para atraer la atención de Occidente en contra del mandatario.
 
Dilma Rousseff, presidente de Brasil.- En 2005 vio la película “¡Gol!” de Danny Cannon, que narra la vida de Santiago un joven que reside en Estados Unidos y que es hijo de inmigrantes mexicanos. Santiago tiene un don natural para jugar fútbol y al final triunfa como jugador. Como el principal producto de exportación de Brasil son los futbolistas, es natural que la mandataria carioca simpatizara con una trama como esa. Sin embargo, hace unos meses, en el marco de la Copa Confederaciones, miles de brasileños protestaron por el dispendio de las autoridades para organizar la Copa del Mundo 2014, lo que atrajo la atención de los medios de todo el planeta, al punto de que el mismísimo Presidente de la FIFA, Joseph Blatter, metió un golazo en la portería de Rousseff cuando afirmó que posiblemente “fue un error” darle la sede del mundial de fútbol a Brasil (¡zas!).
 
Edward Snowden, especialista en tecnologías de la información y ex consultor de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos.- Este joven estadunidense que dio a conocer hace unos cuantos meses que a través del programa “PRISM” Estados Unidos ha espiado a millones de usuarios de servicios en línea, incluyendo Google, Facebook, Microsoft y otros más, se siente muy identificado con la película alemana “La vida de los otros”, de Florian Henckel von Donnersmarck que se estrenó en 2006. Esta cinta describe la manera en que la policía secreta alemana (Stasi) espiaba, en la guerra fría, a los círculos intelectuales y diversos sectores de la sociedad en la otrora República Democrática Alemana (RDA). Para Snowden, lo del espionaje de Estados Unidos sobre sus ciudadanos es la historia sin fin, como esos vinos que tienen el mismo contenido, aunque con un envase distinto.
 
Laura Bozzo, conductora de televisión.- La señorita Bozzo, figura icónica por su florido lenguaje y su culto a los “desgraciados” se declara abiertamente fan de “Ni de aquí, ni de allá”, película escrita y dirigida por la India María y estrenada en 1988. En la película, la India María necesita recursos para trabajar la tierra en su comunidad y acepta la propuesta de irse a chambear a Estados Unidos donde, de manera previsible, le va muy mal. La señorita Bozzo, muy fina ella, considera que “Ni de aquí, ni de allá” tiene una trama profunda, que incita a la superación personal, porque la protagonista de esta cinta es como su némesis: a la India María no le fue bien “del otro lado”, mientras que a la vapuleada conductora de televisión le va re’ bien en México, aunque no puede volver a Sudamérica, por algunos “problemitas” legales.
 
Dominique Strauss-Kahn, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional.- Este buen hombre se ha declarado fan de la película “Garganta profunda” de Gerard Damiano, que fue un hito en las producciones pornográficas desde que vio la luz en 1972. Strauss-Kahn trató de llevar a la práctica las enseñanzas de esa película, y un día, siendo todavía director gerente del Fondo Monetario Internacional, se encontraba en un hotel en Nueva York, y salió del baño, tras una ducha, y se topó con la mujer que hacía la limpieza de su habitación. Strauss-Kahn, convencido de que la mejor manera de hacer feliz a una mujer es “estimulando” su garganta, se propuso “ayudar” a la mucama y eso le costó la chamba en el organismo internacional de referencia y la candidatura a la presidencia de Francia. Actualmente enfrenta un juicio por proxenetismo, por su presunta vinculación con redes de prostitución en el país galo. Si prospera el juicio en su contra y es confinado a prisión, pedirá una tele de alta definición –como corresponde a alguien de su “jerarquía”- y querrá volver a ver aquella película que lo conmovió hasta las lágrimas hace años: “Las poquianchis” de Felipe Cazals (1976).
 
- María Cristina Rosas es Profesora e investigadora en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México
 
etcétera, 3 de octubre, 2013
https://www.alainet.org/fr/node/79808?language=en
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