Bien por CARICOM!
02/12/2013
- Opinión
¡Formidable! Se lo ganó la ignominia racista pele-balaguerista.
Entramparse en la mentira y la maldad extrema conduce a perder el sentido de la realidad. Y eso le pasó a este gobierno cuando “acató” la sentencia del Tribunal Constitucional y se lanzó a la campaña internacional en defensa de un genocidio civil, poniendo a su premier Montalvo al frente.
Imbuido de oportunismo y pusilanimidad política, lo motivó el dato frágil de que el 90% de este pueblo es anti-haitiano; dato surgido de una manipulación que no podrá resistir el acenso de la verdad.
No se a quien pudo ocurrírsele que las naciones caribeñas, nuestra América y el mundo, podrían tragarse la idea de “humanizar” el nazi-racismo y la xenofobia.
Nadie es tonto para admitir el derecho de ese tribunal a violar su propia Constitución, despojando retroactivamente de la nacionalidad dominicana a centenares de miles de personas de ascendencia haitiana.
Y digo centenares de miles, porque independientemente de la maniobra publicitaria de la JCE-Gobierno (reduciendo a 13 mil los/as registrados/as “irregularmente”), la realidad es que los/as nacidos después de 1929 son centenares de miles, que siguen y seguirán siendo objeto de persecución desde un poder racista administrado por almas retorcidas.
El país y el mundo saben, además, que lo de la separación de los poderes en este país es una falacia, que todos están controlados por el cohollo del partido de gobierno y que el presidente Medina no estaba obligado a acompañar al nazi-racismo a violar la Constitución que juró respetar; menos en algo tan sensible como la negación del derecho a la nacionalidad, con el impacto desgarrador que implica lanzar a una parte de la sociedad a la condición de apátridas.
No hay manera de “humanizar” lo inhumano. Es todavía mas cruel hablar de “regularizar” el sufrimiento que conlleva negarle a un ser su existencia documentada.
Las lágrimas presidenciales y sus promesas de “humanizar la tragedia” son lágrimas de cocodrilo en el contexto de una nueva farsa, que ahora mezcla el grave problema migratorio y la saña hipócrita que lo acompaña con el despojo masivo de nacionalidad.
De eso se ha dado cuenta el CARICOM y por eso el cañonazo anunciado; pendientes condenas más drásticas, extensibles al CELAC, la ONU y otros ámbitos.
No son sanciones ni al país ni al pueblo dominicano, sino a un gobierno y a un Estado que se las merece. Y “poco me lo jayo”.
1-12-2013, Santo Domingo, RD.
https://www.alainet.org/fr/node/81329
Del mismo autor
- Otra campana sobre el plebiscito 04/10/2016
- No habrá democracia sin socialismo, ni socialismo sin democracia 16/09/2016
- Reciclamientos y decadencias 04/01/2016
- PRM-PRSC: juntitos 26/12/2015
- Venezuela: causas, efectos y respuestas a un gran revés 11/12/2015
- Balance y perspectivas de la oleada de cambios en el siglo XXI 04/11/2015
- Pensando en voz alta las inconsecuencias de cierta “izquierda” y del “progresismo” 26/08/2015
- En qué está el socialismo del siglo XX? 17/04/2015
- El contrataque más eficaz 21/02/2014
- Las izquierdas y el 2016 10/02/2014