Educación para el hombre y la mujer nuevos

A la memoria del Che

16/10/1997
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Gracias a la vida que nos ha dado tanto. Gracias a la Argentina que nos ha dado al Che. Bendícenos Che para que tu esperanza sea nuestra esperanza. Bendícenos Che para que tu alegría sea nuestra alegría. Bendícenos Che para que tu fe en nuestro futuro liberador sea América libre. Este fue el texto que Frei Betto repitió en los diversos actos de homenaje a Ernesto Che Guevara, organizados en Argentina por la revista América Libre, que él dirige. En el seminario internacional "Ernesto Che Guevara 30 años" que tuvo lugar en Rosario, cuna del Che, del 2 al 5 de octubre, el teólogo brasileño expuso la conferencia que reproducimos a continuación. Quería dedicar esta ponencia a dos grupos de personas: al compañero José Rainha dirigente del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra del Brasil, que está condenado a 26 años de prisión, y a los 22 compañeros sin tierra que están en la cárcel de Paraná-Brasil y también a los compañeros de La Tablada-Argentina. En nombre de la revista América Libre quiero agradecer a ustedes los argentinos que han preparado bien este evento y posibilitado esta participación intensa, alegre, de todos. Y también a tantos que han venido de lejos, incluso de fuera de América Latina, que han aceptado nuestra invitación para este homenaje a la memoria del comandante y compañero Ernesto Che Guevara. En una carta que el Che ha escrito a Charles Deplain, con quién tenía algunas divergencias, dijo el Che: ?un poco más avanzado que el caos, tal vez en el primero o segundo día de la creación tengo un mundo de ideas que chocan, se entrecruzan y a veces se organizan; me gustaría agregarlas a nuestro mutuo material polémico?. Hago de las palabras del Che la introducción de mi ponencia. Quizá sea compartir con Uds. reflexiones del fenómeno que ya constaba hace años cuando estaba en la cárcel. Es curioso observar que nuestra cultura se organiza básicamente sobre tres personas: Jesús, Marx y Freud, y curiosamente los tres son judíos. Esto significa que no se puede comprender bien la cultura que respiramos sin comprender la tradición judaica. Muchas veces la gente pensaba, por prejuicios, que por un lado está la tradición religiosa y por otro la tradición marxista. Y yo decía: no, los arquetipos del marxismo son los mismos del cristianismo. Por ejemplo, el marxismo predica que al inicio de la sociedad humana había una sociedad comunista primitiva, esto la biblia lo llama paraíso en la tierra. Muchas veces cuando los curas decían, los comunistas quieren un paraíso en la tierra, eso es impensable. Como los comunistas, mucho antes de los comunistas el Libro del Génesis, en el primer capítulo, predica que Dios nos ha creado para vivir en un paraíso, en este mundo. El marxismo dice que el paraíso se rompió porque allí se introdujo la alienación, y hasta hoy nadie me ha explicado cuál es la diferencia de concepto de alienación y el concepto de pecado. Todo pecado es una alienación. Y podemos decir, toda alienación es un pecado. Hay una definición de que un santo es una persona coherente, y hay una definición de Marx de qué es un hombre no alienado, y el dice: aquel en cuya existencia hay una coincidencia con su esencia. Entonces nuestra esencia humana se realiza en nuestra existencia, lo que no pasa con lo oprimidos porque tienen que hacer trabajos explotados y están en contradicción con su esencia de personas humanas. Yo diría que al elaborar esta definición de hombre y mujer no alienados, Marx ha hecho una definición de santidad; santidad es una persona cuya esencia coincide con su existencia. Hace poco en Cuba en una entrevista a Juventud Rebelde, yo he dicho que el Che para mí es un santo. Y mucha gente se escandalizó por ahí. Y unos me preguntaron: ?por qué? Yo digo, porque está en el evangelio: que nadie tiene mayor amor que aquel que da su vida por sus amigos. Y el caso del Che va más allá porque el ha dado su vida también por sus enemigos. En el evangelio Jesús también dijo que hay que amar a los enemigos. Y yo siempre recuerdo a los cristianos: para que tu seas un buen cristiano tienes que tener al menos un enemigo, para cumplir este precepto. Paraíso significa que el Che nos ha enseñado que no luchamos para una inversión de la lucha de clases sociales, luchamos para una sociedad humanizada en la que no haya más clases sociales. Por eso luchamos por los amigos y por los enemigos, luchamos para crear una sola familia humana. Nacemos todos igualitos, para entrar en la vida hay solamente una puerta, entonces si nacemos todos igualitos porque no vivimos igualitos. La misma utopía Otro arquetipo en la tradición marxista es de que la superación de las contradicciones y de la injusticia se da en el terreno de la historia. Para la biblia también la superación de la ruptura del paraíso terrestre se da en la historia. ?Quién es el sujeto histórico para Marx? Es el oprimido, la clase oprimida. ?Quién es el sujeto histórico para la biblia? Es el crucificado, son los pobres de Jahvé. ?Y cuál es la utopía que mueve a los revolucionarios a la luz del marxismo? La sociedad comunista futura, la misma utopía que el evangelio llama el Reino de Dios porque al contrario de lo que alguna gente piensa, el Reino de Dios no está después de esta vida, no está arriba, está adelante en la historia humana y culmina después en la otra: es un proyecto de lucha en este mundo. Ocurre que tanto la sociedad comunista primitiva, cuanto el proyecto del Libro del Génesis no se han cumplido todavía, no por culpa de las teorías y mucho menos por culpa del Creador, sino por culpa de nosotros, porque nosotros somos personas creadas para amar y amar significa libertad, libertad de amar y libertad de no amar. Por eso luchamos con la contradicción que hay en nuestro corazón, que queremos ser nuevos y muchas veces somos viejos. Hay tanto de viejo, que creamos estructuras sociales viejas, que hacen hombres y mujeres viejos. Estamos viviendo un momento de la historia humana, donde lo más preocupante en este sentido es que hoy en el planeta tierra somos cinco mil setecientos millones de personas, de las cuales mil quinientos millones de personas viven en la miseria. Si el grado no es mayor es gracias al socialismo de China. En China viven mil doscientos millones de personas y al menos una vez al día esta gente come. Por eso que cuando en Europa me preguntan: ?cómo es la lucha de Uds. en América Latina por los derechos humanos?, yo me espanto frente a esto. ?Derechos humanos en América Latina? Esto es un lujo, en América Latina todavía luchamos para conquistar derechos animales. Comer, criar a los hijos, defenderse del frío, del calor; son cosas de animales, que todavía la mayoría de la población latinoamericana no tiene garantizada por la estructura. Esto es resultado de un proceso social en el que nos han inculcado una ideología de que hay seres mejores que otros, que hay seres humanos que tienen más derechos que otros, nos han dado incluso la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que es muy interesante cuando habla que todos los hombres nacen iguales, mas no habla de crear las condiciones para que eso sea verdad; que habla que hay que respetar la propiedad de otro, mas no habla que hay que respetar la soberanía de Cuba; que habla que hay que garantizar buenas condiciones dignas de vida a cada ser humano, mas no habla de que hay que tener tierra para los sin tierra y techo para los sin techo. Entonces mismo las conquistas de la modernidad todavía son conquistas burguesas, porque la Declaración de derechos no habla de derechos nacionales, no habla de derechos sociales, no habla de derechos ecológicos, no habla de derechos planetarios. Entonces, hay toda una lucha para esto. La figura paradigmática de Job Hay otra cuestión que funde nuestra cultura de hombres y mujeres viejos, es que nosotros muchas veces hacemos la estrategia política dentro de conceptos que abarcan los sujetos históricos, pero algunas veces se olvidan de aquellos que son tan explotados y excluidos que siquiera pueden ser sujetos históricos. Esto para mi es un dato muy fuerte de la tradición cristiana. Para Jesús toda persona, no importa la situación en que viva, puede ser una persona con completa deficiencia mental, con total incapacidad física, el más pobre de los pobres; ese hombre es templo vivo de Dios. Hay una sacralidad radical en la tradición cristiana de cada ser humano. Nosotros no podemos entender la ética revolucionaria, la ética marxista, sin tener en los ojos la ética cristiana, esta ética primitiva de aquel que en la Palestina del Siglo I, bajo el dominio de un imperio romano, organiza un pequeño grupo de artesanos y obreros, de gente del pueblo, para luchar por un sueño, una sociedad nueva, una sociedad en la que todos puedan tener acceso al mismo pan y al mismo vino. Yo siempre recuerdo eso. Hay unos ateos que quieren un mundo, pero quitar a Dios del mundo, y hay unos cristianos que quieren quitar el mundo de Dios. No es posible las dos cosas, porque las dos están mezcladas. Dios ha creado el mundo y el mundo es sacramento de Dios, y en Jesús aprendemos que hablar que el Padre es nuestro, es rezar por el pan nuestro. Solamente tengo derecho de llamar Dios padre en la medida que el pan no es solamente mío, es nuestro. Ocurre que eso es difícil porque traemos en nuestro corazón y en nuestras prácticas papeles que nos hacen viejos y nos impiden de avanzar en la historia. La biblia ha trabajado mucho en la búsqueda de hombres y mujeres nuevos. Quizá la figura más paradigmática en la biblia sea la de Job, porque Job era un hombre que objetivamente estaba totalmente fracasado. Job, para nosotros, al día siguiente a la caída del muro de Berlín. Ninguna esperanza, lo que ha permitido al Sr. Fukuyama declarar que la historia ha terminado. Job, era un hombre nuevo, lo fantástico en Job es justamente esta contradicción de que objetivamente era un fracasado, subjetivamente tenía una tremenda esperanza, una tremenda convicción de que la historia iba por el lado de la liberación. Es un hombre que enfrenta a los argumentos de sus amigos, amigos socialdemócratas, amigos neoliberales, amigos demócratas burgueses que decían, mira, ya no hay más socialismo, no hay más esperanza, la historia no va a avanzar, el mercado va a predominar por todos los siglos de los siglos amén. Y Job decía no, yo resisto porque confío en mis convicciones y en el Señor. Además el libro cuenta que Job tenía razón, que la historia avanzaba, y es muy lindo porque Job incluso termina con una frase muy significativa para nosotros hoy, él dice: antes yo comprendía por escuchar lo que decía, ahora comprendo por la experiencia misma, y ahí está el desafío de todos nosotros para crear hombres y mujeres nuevos y no hay otro camino fuera de la praxis. Podemos crear todas las teorías, hacer miles de eventos como éste, leer bibliotecas y bibliotecas, si no salimos de nosotros mismos, si no participamos en las luchas populares, si no organizamos a la gente que tiene esperanza, si no organizamos la esperanza, como afirma Mons. Pedro Casaldáliga, no hay salida. Es muy interesante mirar, por ejemplo, el evangelio como también se subraya la importancia de la praxis. Hay una parábola, que Uds. conocen, del buen samaritano, que había un hombre tendido en la carretera y que pasó un sacerdote indiferente; después pasó un legista y por fin pasó un samaritano. Este paró y asumió el compromiso con el hombre que estaba tendido en la carretera y cuidó de él. Muchas veces he pensado, quizás Dios no estaba informado de las intenciones del sacerdote que pasó directo, porque ese sacerdote estaba viajando de Jericó a Jerusalén y miró al hombre en la carretera, tuvo piedad de ese hombre, pero ocurre que tenía una misa a las cinco de la tarde y no podía retardarla. Pero la cuestión es que Jesús, ya bajo la influencia de la Teología de la Liberación, no quiso considerar las intenciones del sacerdote sino solamente la práxis del buen samaritano. Los retos de la militancia ?Qué pasa con nosotros hoy? Quieren convencernos de que la historia ha terminado. Vivimos en la era de la globalización. En el 88 entré en una tienda de música en China y miré una foto de Michael Jackson, no tengo nada contra los chinos y me gusta Michael Jackson, pero a mi me gustaría entrar en una tienda de música en California y mirar en la pared una foto de un cantante chino. La globalización, el nuevo nombre del colonialismo, es difundida gracias a los medios de la comunicación y sobre todo a las computadoras. Incluso vamos entrando en la era de la virtualidad. Desde mi habitación en Sao Paulo yo tengo un amigo íntimo en Tokio pero no quiero saber de ninguna amistad con mi vecino, es la amistad virtual. Cultura virtualidad, acabo de comprar un programa con toda la Enciclopedia Británica, yo no se nada, pero mi computadora ahora sabe todo. Incluso la sexualidad virtual ha creado un problema para la iglesia, ahora hay una nueva categoría de pecado por computadora. Y hay que alertar a la gente que está enamorando por computadora en la afectividad virtual, que tiene muchas ventajas porque no se puede involucrar mucho, no hay muchos gastos, las discusiones no son muy emocionales y para quien tiene miedo del SIDA hay que poner un programa antivirus. El problema es que hay también una militancia virtual. La militancia de los libros, de los eventos, de las noticias, de las lecturas, pero necesitamos de gente que efectivamente tenga militancia real, organizada, cotidiana, dedicada, consagrada, anónima, eso necesitamos cada vez más en América Latina. Dos pecados tenemos que evitar en nuestra militancia: la virtualidad de la militancia, que es una manera de apoyar al enemigo, y segundo, los "militontos", aquellos que participan de tantas cosas que no hacen nada con profundidad y eficacia. Yo no se si cuando Dios vuelva a la tierra encontrará a la izquierda unida pero de seguro la va a encontrar reunida, porque muchas veces pensamos, con esta izquierda tan divida, no hace ninguna falta la derecha. Cuidamos nosotros de retardar la historia con nuestros líos. ?Y por qué? Porque muchas veces no hacemos este trabajo de educación del hombre y la mujer nuevos. El hambre de belleza Me ha impresionado en Cuba que Fidel ha dado como ejemplo a los comunistas cubanos, en discursos públicos, el trabajo de las monjas de los hospitales cubanos. Un día hablé con él sobre esto y me dijo que es impresionante la mística que parte de la Iglesia ha logrado inculcar en monjas, curas, laicos que dedican sus vidas con los ancianos, con los enfermos, en las barriadas, sin pensar en tres motivaciones: sin pensar en poder, esa gente quiere servir; sin pensar en placer, no hacen eso por un gusto personal mas por amor a los demás; y sin pensar en tener, no hacen eso por dinero. Justamente son las tres tentaciones de Jesús en el Evangelio: el poder, el tener y el placer. La experiencia de vivir más que colectiva es una experiencia de mística. Esta es una nueva dimensión de este proceso educativo. El descubrimiento de que en este cosmos somos todos nosotros una sola cosa con aspectos diferentes. No somos seres en el mundo somos seres del mundo. En cada uno de nosotros hay quince mil millones de historia del universo, porque todas las partes de tu cuerpo son hechas de moléculas y de átomos. ?Y en qué lugar se hicieron los átomos? Solamente en un lugar, en el calor de las estrellas, todos somos hechos de materia estelar, por eso miramos con tanta nostalgia un cielo lleno de estrellas; nostalgia de la casa materna. Esto nos da conciencia de que vivir es una experiencia comunitaria, vivir es una experiencia comunista, quiera usted o no. Somos parte de una sola cosa tan bella que llamamos cosmos, la misma raíz de la palabra cosmético, porque nos da belleza. Arnalio Cardozo, un cubano, ha dicho con mucha propiedad: el ser humano tiene dos grandes hambres, la de pan, la de belleza. Todos nosotros tenemos hambre de belleza. Muchas veces pienso que una de las causas de la caída del socialismo en Europa, ha sido quizá porque se preocupó demasiado por el hambre de pan, pero no lo suficiente por el hambre de belleza. Hoy para nosotros la educación de hombre y la mujer pasa por eso, el sentido de nuestra existencia. Para el neoliberalismo la existencia no tiene ningún sentido, no quiere siquiera formar ciudadanos, solo quiere formar consumidores. Si usted viaja a Europa y entra en una pequeña ciudad y hay una catedral va ahí para conocer porque esa ciudad tiene historia, porque en la Edad Media la construcción de una catedral daba estatus a las ciudades, si ahora va por ahí por el mundo y entra en una ciudad y mira un shopping center, esa ciudad tiene estatus. Lo curioso es que los shopping center tienen las mismas líneas arquitectónicas de catedrales estilizadas, y para ir al shopping center tienes que vestir ropa de misa de domingo. En ese templo del consumo, hay un gregoriano postmoderno que hace música de avión, con las capillas con los venerables objetos de consumo, todos acolitados por varias sacerdotizas, y el que no puede comprar se siente en el infierno, aquel que va a comprar a crédito se siente en el purgatorio y los privilegiados en el cielo, mas para la alegría de todos al final quieren todos comulgar el mismo jugo y la misma hamburguesa de MacDonald?s que es la Eucaristía postmoderna La gente pregunta, cuál es el secreto de MacDonald?s que se tornó tan internacionalizado, no hay nada más internacionalizado hoy que cuando se quiere saber el costo de vida de un país basta comparar los precios de las hamburguesas de MacDonald?s en varios países del mundo para tener una idea. Y es que MacDonald?s ha aprendido con la iglesia como hacer un sandwich, porque los sandwichs de MacDonald?s son como las hostias de la iglesia, no tienen gusto de nada. Entonces cada uno le imprime el gusto que está en la mente. Y todo esto va reforzando la idolatría del mercado, todo esto va cada vez más privatizando no solamente las empresas, como ha pasado en tantos países, a mi me preocupa mucho más el fenómeno de la privatización de nuestros valores subjetivos. Estamos privatizando la amistad, la solidaridad, la generosidad, hasta la fe religiosa. Hay gente que tiene mucha fe en su relación directa con Dios, que no hay que pasar por el prójimo. El ejemplo del Che El desafío de nosotros, a la luz de la experiencia del Che es cómo vamos a desatar los nudos del hombre y de la mujer viejos que traemos de nosotros. Hay dos caminos tradicionales: uno de la iglesia, la exhortación a la conversión personal, que ha fracasado rotundamente, hay muchos presidentes latinoamericanos que han pasado por escuelas católicas y son tremendamente antievangélicos. El otro camino, una cierta idea socialista de que si creamos estructuras nuevas vamos a producir hombres y mujeres nuevos. Esto no pasó en Europa del Este, había una casa nueva con material viejo, por eso la casa se vino abajo. Entonces, ?cuál es la solución? La solución es cómo conciliar nuestras motivaciones más íntimas con nuestra práctica social más objetiva. En otras palabras no vamos primero hoy a tomar el Estado para después construir la sociedad nueva, vamos a hacer el camino del Che: empezar la construcción de lo nuevo dentro de esta sociedad vieja y desde ahí eliminando estas estructuras y construyendo hombre y mujeres nuevos. Es impresionante en este punto el ejemplo del Che, porque muchos veces nos podemos preguntar: ¿yo estoy luchando porque tengo profunda generosidad o porque eso hace bien a mi vanidad personal, mi prestigio, mi proyección? El Che después de la Revolución cubana estaba en paz con la historia. Podía vivir 20, 30, 24 años más, que nadie le iba a cobrar nada de él, había arriesgado su vida, había luchado, había embarcado en el Granma en México porque en el hospital conoció a Raúl. El Che entró en la expedición del Granma como nosotros entramos en nuestras luchas, no para salir personalmente victorioso, entró dispuesto a dar su vida por el pueblo cubano, pero tuvo la suerte de sobrevivir entre tantos guerrilleros que han dado su vida en esta lucha, y estaba en paz con la historia. A pesar de eso, el Che renuncia a todos sus cargos, funciones, títulos, honores y anónimamente primero se marcha al Congo y después a Bolivia por amor a la Patria Grande Latinoamericana. Por amor a la Patria Grande Latinoamericana tenemos que imprimir en nuestra vida el ejemplo del Che, el ejemplo de todos aquellos que han dado como él y como Jesús su vida para que todos tengan vida y vida en plenitud.
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