¿Dónde estamos?
17/02/2003
- Opinión
Mientras Bush prepara una lluvia de bombas sobre Irak e invoca el nombre de
Dios para justificar los crímenes del imperio, en San José finalizó la primera
ronda de "negociaciones" sobre el TLC entre Estados Unidos y los países
centroamericanos.
En nuestra capital también se habló de Dios, del dios-mercado, y del destino
manifiesto del poderoso país del Norte. La biblia de los neoliberales criollos,
La Nación, S.A., resumió con cinismo no exento de ironía los resultados del
cónclave:"Contento. Estados Unidos quedó satisfecho. Se podría decir que esta
vez la potencia mundial puso la música y todos los demás participantes del
encuentro se movieron a ese ritmo".(La Nación, 3-2-2003, p.28).
Puso la música y también la pagó para mandar en el baile. Los negociadores
costarricenses son pagados con dineros de la Fundación CR-USA, la heredera de
la AID, agencia oficial de los Estados Unidos. En sólo cuatro meses la
Fundación desembolsó 90 millones de colones, no reembolsables, para mantener el
equipo de negociación costarricense. 1
La música se apoyó en la conocida partitura del ajuste estructural permanente:
el libre comercio, en la era de la globalización capitalista neoliberal,
significa que el Estado y la sociedad costarricense deben renunciar a la
antigualla de luchar por un proyecto de país que proteja la producción
nacional, los recursos naturales, la fuerza de trabajo, la seguridad
alimentaria, los monopolios públicos, el acceso universal a la educación y a la
salud, la soberanía y la democracia. La misma música del tratado del Area de
Libre Comercio de las Américas(ALCA), que llevó a Lula, presidente de Brasil, a
decir que eso no es un tratado de libre comercio, es un tratado de anexión.
Un "libre comercio" que protege a los Estados Unidos tras una enorme valla de
egoísmo y de codicia, y que ha causado en estos aciagos años de experiencia
neoliberal gigantescos destrozos en las sociedades latinoamericanas. Hay que
traer de nuevo las cifras. Las de la CEPAL, agencia económica de la ONU para
América Latina, que dicen que el año pasado la región transfirió 39 mil
millones de dólares netos a los países ricos; que hay 214 millones de
latinoamericanos en la miseria, a los que se sumaron 7 millones más en el 2002;
que se incrementó el desempleo y el intercambio desigual; que creció la
inflación y que cayeron los salarios y el PIB por habitante. El secretario
general de la Organización Internacional del Trabajo(OIT), dijo al presentar el
Panorama Laboral de América Latina y el Caribe 2002, que la situación es
"desoladora y trágica", con un déficit de empleo decente cercano a 93 millones
de puestos, esto es, 30 millones más que los reportados al comienzo de la
década de los noventa.
América Latina ha sido sometida a una política de pillaje, de concentración
brutal de la riqueza y del poder. Hasta el BID tiene que reconocer la vergüenza
de un Continente convertido en una fábrica de pobreza y de exclusión, aunque no
reconozca las causas: las políticas neoliberales del mercado libre, la
maquinaria de explotación y dominación montada por los nuevos amos del mundo,
la corrupción y el entreguismo de las clases dominantes latinoamericanas.
Incluso en el foro de los ricos del planeta, en la "montaña mágica" de Davos,
la soberbia de los dueños del pensamiento único y de la avaricia, tuvo que
callar frente a las verdades que desde el otro Foro, el de Porto Alegre, el de
los excluidos, el de los pobres, el de la resistencia y de la alternativa ante
tanto dolor y humillación, desgranó el presidente Lula.
Esto es lo que pasa, pero los gobiernos centroamericanos callan, otorgan. Un
imperio no tiene aliados, sólo tiene vasallos. Paga la música y manda en el
baile. Costa Rica, país que en medio de este vendaval de la globalización
neoliberal guerrerista y explotadora, podría alzar una voz de dignidad, de país
pequeño pero con una tradición pacifista y respetuosa de los derechos humanos,
permanece en el silencio y la complicidad. El cogobierno de siempre, ahora con
el rostro visible de Abel Pacheco, profundiza en las políticas de los últimos
20 años, que concentraron la riqueza en menos manos y aumentaron las filas de
los pobres, de los excluidos y de los precarizados. El presidente Pacheco dice
que está con la paz y contra el neoliberalismo, pero no alza la voz ante la
locura belicista del gobierno de los Estados Unidos, ni ante el atropello de
unas negociaciones espurias contra el comercio justo que los pueblos reclaman
a las grandes potencias.
Pacheco trata de chotear y descalificar a quienes nos oponemos a esas
políticas. Cuando estuvo recientemente en Sudáfrica manifestó su admiración por
Nelson Mandela, ¡qué lastima que no siga el ejemplo del gran luchador
sudafricano! Mandela acaba de decir que "Es una tragedia lo que está
ocurriendo, lo que está haciendo el presidente George W. Bush. Todo lo que
quiere Bush es el petróleo iraquí. ¿Quiénes son, ahora, para pretender que son
la policía del mundo y querer decidir por el pueblo de Irak lo que debería
hacer con su gobierno y con su liderazgo? Lo que estoy condenando es que un
poder, con un presidente sin visión de futuro, quien no puede pensar
adecuadamente, quiere hundir ahora al mundo en un holocausto. Me alegra que los
pueblos del mundo -especialmente el de Estados Unidos- estén erguidos y
oponiéndose a su propio presidente. Espero que esa oposición logre algún día
hacerle entender que ha cometido el error más grave de su vida al intentar
llevar a cabo una matanza y ser policía del mundo, sin ninguna autorización de
la comunidad internacional. Es algo que tenemos que condenar sin reserva. La
globalización en este momento favorece a los ricos y poderosos. Tenemos que
luchar contra eso. Tiene que favorecer a todos los seres humanos". 2
Y es que la política de guerra y de conquista económica es para el gobierno de
Bush dos caras de la misma moneda. En un lugar tiran bombas para hacerse con el
petróleo, en otro "negocian" TLCs para apoderarse de nuestros recursos y de
nuestros mercados.
Con palabras de Noam Chomsky: "Estamos enfrentando un momento histórico que
tiene mucho de sombrío, pero también de esperanza. El poder proclamó en alta
voz que tiene intenciones de gobernar el mundo por la fuerza. El Imperio
expresó explícitamente que no va a tolerar ninguna competencia ni ahora ni en
el futuro. Su doctrina no es nueva, pero nunca ha sido proclamada tan
abiertamente y con tanta arrogancia."3
La esperanza está depositada en ese formidable y cada vez más numeroso
movimiento mundial por la paz y por otra globalización. Ese movimiento
altermundialista - por otro mundo-es amplio y diverso, contradictorio y
heterogéneo, pero que poco a poco se va articulando y uniendo alrededor de
cuestiones fundamentales.Está contra la guerra, se levanta por la justicia
social, se rebela contra el dictado neoliberal que trata de convertir al mundo
y a las relaciones humanas en mercancías, reclama respeto a la dignidad de
las personas y reivindica una libertad y una democracia que garantice la
igualdad y la solidaridad entre los seres humanos y los pueblos y su derecho
a tomar decisiones sobre sus destinos.
En nuestro país también se construyen esas esperanzas y se tejen los mimbres de
una fuerza social y política en capacidad de plantar resistencia a esas
políticas de opresión y de exclusión, y también de levantar las alternativas
por otro país posible. La diversidad de fuerzas, de opiniones, de posiciones,
es una fuente de problemas y de conflictos, pero también constituye la riqueza
y el porvenir de un movimiento que luche con éxito frente a las políticas de un
poder injusto y depredador.
Situarse críticamente frente a los efectos perversos de la globalización, a su
política de guerra y de intercambio desigual, nos debe llevar tanto a la
defensa de la paz , de la democracia y de los derechos humanos, como al rechazo
de un tratado de libre comercio anexionista y ruinoso para Costa Rica. Como
dice Michael Löwy: "La diversidad puede ser un obstáculo, pero es también una
riqueza. En el Movimiento de Resistencia Global participan sindicalistas,
feministas, marxistas, anarquistas, ecologistas, cristianos por la liberación,
socialistas de varios colores y matices, movimientos campesinos, indígenas y
populares, organizaciones no gubernamentales (ONGs), intelectuales, y muchos
jóvenes, mujeres y trabajadores sin otra afiliación, pero que tienen ganas de
protestar, marchar, luchar y discutir con los demás. Es una ocasión única para
el encuentro, el debate, el aprendizaje mutuo -un proceso de intercambio
cultural en el cual cada uno, sin abandonar sus ideas y convicciones, descubre
las de los otros, y trata de integrarlas en su reflexión o su práctica".4
La oposición al neoliberalismo, sus concepciones y prácticas, que está presente
en la lucha por la paz y contra el libre comercio que pregonan las
transnacionales, el imperio y sus agencias como e FMI, el BM o la OMC, es una
oportunidad para construir un espacio de debate democrático de ideas,
profundizar en la reflexión, formular propuestas, intercambiar experiencias,
articular iniciativas de lucha y de alternativas. Desde un punto de partida
común: rechazo a las políticas denominadas genéricamente neoliberales, es
posible formar una amplia coalición que respete las diferencias de las personas
y de las organizaciones, así como su autonomía de ideas y formas de lucha
democráticas. Construir una visión conjunta del país que tenemos y del país que
queremos, sin jerarquizaciones, sin apropiaciones, sin censuras o
restricciones. Trabajar por ese proyecto en una respetuosa, paciente y tenaz
construcción de los consensos. La firmeza y también la pasión a la hora de
defender nuestras ideas, militancias y proyectos, no debería impedir el cultivo
de un talante político amable para el discrepante, abierto al descubrimiento
del valor y de la importancia del otro. La necesidad de ese magisterio del
debate y de la construcción pacífica del pluralismo, no es un cántico romántico
a la moda, sino una necesidad política de primer orden a la luz del grado de
fragmentación y desconfianza que impera entre las fuerzas sociales y políticas
que se colocan críticamente frente a la globalización neoliberal.
La evidente crisis de ese modelo neoliberal no conducirá necesariamente a su
ruina. Samir Amin ha descrito, con su acostumbrado rigor y brillantez, lo que
denomina el "capitalismo senil", que no es la antecámara de una muerte
apacible, sino que se manifiesta en un resurgimiento de la violencia, mediante
la cual el sistema intentará perpetuarse, aunque sea al precio de imponerle a
la humanidad una barbarie extrema.¿ Qué nos dice el presupuesto que acaba de
presentar Bush al Congreso de los Estados Unidos? Astronómico gasto militar,
déficit gigantesco, mantenimiento de una hegemonía militar y política y de un
modo de vida, que querrán que paguen los pueblos de la periferia, con la
anuencia de los gobiernos-vasallos o por medio de la guerra y de la violencia
cuando encuentren resistencia.
Es esta crisis de la globalización, la que alimenta la crisis de los Estados-
nación, de los partidos, de los sujetos históricos del cambio. Y es también la
crisis que abre la puerta a la esperanza y madura la posibilidad de refundar
la política y de refundar la izquierda. Traigo a la memoria las palabras de
Fausto Bertinotti5 en los foros de Sao Paulo y de Porto Alegre, que invitan
al debate y a la acción. La refundación de la política tiene como misión la
búsqueda del nuevo sujeto de la transformación y de las nuevas formas de
organización política. Plantea la necesidad de la búsqueda de una nueva
estatalidad para que las democracias no languidezcan ni desaparezcan. Frente a
la globalización no podrá levantarse ninguna alternativa de sociedad sin un
nuevo proyecto político de las izquierdas. Es necesario y urgente el
nacimiento de un sujeto unitario y plural de la izquierda costarricense,
latinoamericana y mundial, el nacimiento de una nueva subjetividad política de
izquierda. Sin arrogancia y con autonomía creativa debemos trabajar por la
puesta en marcha de un proceso de construcción de un nuevo sujeto político de
la izquierda alternativa. Construir ese sujeto con iniciativas comunes, con
reflexiones políticas comunes, con construcción de formas de coordinación
política.
NOTAS
1 . Carta remitida a la Asamblea Legislativa por Hermann Faith, director
ejecutivo de la Fundación CR-USA, el 2-12-2002.
2 . Extractos del discurso pronunciado el 30 de enero de 2003 en el Foro
Internacional de la Mujer, que se celebra cerca de Johannesburgo, Sudáfrica.
3 .Conferencia del célebre intelectual estadounidense en el Foro de Porto
Alegre, 1-2-2003.
4 . Michael Lowy (sociólogo francés): ¿ Por una quinta internacional?,
revista Rebeldía, 1-2-2003.
5 . Fausto Bertinotti es el secretario general de Refundación Comunista de
Italia, la tercera fuerza política de ese país.
* José Merino del Río. Coordinador del Foro de Acción Política "Otra Costa Rica
es posible, otro mundo es posible", artículo de la Revista Pueblo No. 4, de
próxima publicación.
https://www.alainet.org/pt/node/106972
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