El presidente Pacheco dice a la prensa que apoya la guerra de agresión contra Irak porque "no es la hora de los paños tibios ni de los cobardes", y agrega que él hubiera hecho lo mismo que los que bombardean Irak, pues "el pobre de mister Bush no es que ha escogido entre la guerra y la paz. Mister Bush ha escogido entre una guerra ahora peleando allá en Oriente, o en una guerra dentro de cinco años peleando aquí en América. Yo creo que mister Bush no podía tener otra elección más que la guerra". ¡Qué indignidad! Y va todavía más allá el señor Pacheco en su desvergüenza, al comparar la gesta nacional contra los filibusteros, con la agresión que Bush lleva a cabo contra Irak. Claro que sí señor Pacheco, hay que ser muy valiente para destruir un país y matar a sus habitantes mientras se desayuna confortablemente en la Casa Blanca, el valiente de Bush que se escapó de ir a Vietnam gracias al dinero y a la influencia política de su padre.¡ Qué valentía! La guerra sin despeinarse. Insulta Pacheco a los que nos oponemos a la guerra. Este señor, de lectura diaria de la Biblia, insulta también al Papa. "Paños tibios", "cobardes" son los términos soeces que utiliza una persona que deja de hablar con el decoro y la dignidad propios de un Presidente de la República, para lanzar su diatriba cuartelaria. ¡Qué lamentable! No se quede ahí señor Pacheco, dé el ejemplo, alístese de voluntario para la guerra, al menos así podría tener alguna autoridad para calificar de "cobardes" a quienes consideramos que esta guerra es inmoral, injusta, innecesaria e ilegal.