Hasta antes del triunfo de la Revolución en 1959, como el mundo conoce, Cuba, como otros países de este hemisferio, sufría el rigor social de su dependencia económica y política por parte de EE.UU., expresado en el absoluto atraso de su pueblo en materia educacional y sanitaria. Ha sido obra de la revolución cambiar ese espantoso cuadro social. Los altos indicadores de analfabetismo, carencia de educadores y falta de escuelas, eran la expresión de un subdesarrollo crónico, y lo mismo ocurría en materia de salud, en esta área, para graficar, un dato : al triunfo revolucionario la mayor de Las Antillas contaba tan sólo con 6 mil médicos, el drenaje criminal que el imperio hizo de estos profesionales dejó a Cuba con 3 mil galenos. El empeño cubano para salir del estado de postración social y cultural está inspirado en los postulados del socialismo, sistema que consagra en la práctica los derechos ciudadanos. Específicamente en el campo educacional hay que agregar que Cuba encuentra en el pensamiento de José Martí un sólido fundamento de su desarrollo educacional y cultural. Fue el Apóstol quien señaló " Ser cultos para ser libres ". Hoy la isla caribeña exhibe datos y guarismos que asombran al mundo, situación que registran los organismos internacionales especializados. El per cápita más alto de docentes y de médicos del mundo los tiene Cuba. Supera a los países más desarrollados del orbe en el número óptimo de docentes por habitante, y en el próximo período se propone tener tan sólo 20 y hasta 15 alumnos por aula. Cuba destina, invierte, el 12 % de su PIB en educación. La UNESCO recomienda que los países ocupen el 8% de su Producto Interno Bruto en el sistema de enseñanza como un monto relativamente óptimo. Varios de nuestros países no alcanzan al 4% del PIB. Chile invierte en educación superior sólo 0.7% de su PIB, y lo mismo destina a investigación científica, países desarrollados emplean más del 3% en esos mismos rubros del total de su PIB invertido en educación. Los educadores de Uruguay demandan que el Estado invierta como mínimo el 4,5 % del PIB en el sistema de enseñanza. Esta exigencia es la misma que hacen otros países de América Latina. La revolución en Cuba ha demostrado que es posible hacer realidad la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aquella que en resumen dice que todo ser humano tiene derecho a la dignidad en todos los ámbitos no importando su condición. Cuba, a pesar del bloqueo económico impuesto por EE.UU. ya por 40 años, a pesar de las calumnias, ha demostrado, además, que con escasos recursos se puede cumplir con los más nobles propósitos, cuando existe la voluntad y la decisión de hacerlo. Existe un país en la tierra donde las palabras patria, soberanía, solidaridad, heroísmo y bandera tienen la más profunda acepción , ese país es Cuba. El gobierno se ha propuesto hacer de la Isla el país más culto del mundo. Allí las escuelas, los centros académicos y la televisión serán los destinados a cumplir esa gigantesca tarea a corto plazo. En estos tiempos de guerra, de explotación, de miseria y de crueldad planetaria, cobra mayor dimensión moral y social la obra revolucionaria. La solidaridad es un principio vivo que se expresa en los 70 mil profesionales de distintos países que la revolución ha formado gratuitamente en estos 44 años. Esos planes continúan hoy con la creación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Médicas en Ciudad Habana, que ha empezado a formar gratuitamente a 10 mil médicos de 24 países. Esto es expresión del internacionalismo. El año sabático para los docentes, propio de los países altamente desarrollados, es otro factor que determina los éxitos del sistema educacional cubano, que permite la excelencia académica y más óptimos resultados en los escolares. Se une a ello la existencia de centros de formación docente en cada provincia con alto nivel académico. Cada dos años Ciudad Habana se transforma en la capital latinoamericana de la docencia, porque allí se realiza el Congreso de Pedagogía que reúne a 6 mil educadores de esta región, para conocer las diversas experiencias en el campo educacional, es un Encuentro de alto nivel científico que cada vez alcanza dimensión mundial. Otro registro que habla de la excelencia del sistema educacional cubano es la evaluación comparativa que ha realizado UNESCO, a través del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación, aplicado en la Enseñanza Básica de 11 países, incluido Chile. Esa evaluación seleccionó de manera aleatoria por computadora una muestra de 100 escuelas y 4 mil alumnos de 3º y 4º grados, a quienes examinaron en Matemática y Lenguaje. El estudio incluyó encuestas a directores de escuelas, educadores y familiares de los alumnos. De una calificación máxima de 400 puntos, Cuba alcanzó 350, que fue la más alta obtenida, pues la media se mantuvo en 250. El sistema neoliberal que mata a un niño cada segundo, y que hace trabajar a 250 millones de ellos, como han comprobado la OMS, UNESCO y UNICEF, permite al mismo tiempo decir que ninguno de esos niños tan brutalmente sacrificados y esclavizados es cubano. Esa es la sociedad de mercado, un matadero humano. El imperio de los medios de comunicación silencia la obra social de Cuba, hasta los óptimos resultados deportivos que ella mundialmente obtiene son ignorados, ello porque Cuba ha dicho al mundo que se puede y se debe. Cuba con sus resultados, con su revolución socialista, dice al mundo que es posible globalizar la solidaridad y no el egoísmo. * Carlos Poblete Avila. Profesor de Estado, Ex Dirigente Nacional del Magisterio, Presidente del Centro Amigos de Cuba Rancagua Chile